𑁍 𝑬𝑳 𝒊𝒅𝒊𝒐𝒎𝒂 𝒅𝒆 𝒍𝒂𝒔 𝒇𝒍𝒐𝒓𝒆𝒔 𑁍ʲⁱᵐˢᵘ

°02° Azahar

Yoongi sabe que no debe hacerse ilusiones, pero ¿Lo pueden culpar acaso? Los sentimientos que tiene por su mejor amigo han llegado a niveles exorbitantes, donde una simple mirada por parte de Jimin logra hacerlo temblar de pies a cabeza, pone a su corazón a mil por hora y sus ojos evitan su mirada, porque Jimin puede ver a través de su alma. O eso cree.

Sus dedos acarician los pétalos de aquella bonita flor, sonriendo poco a poco mientras ruega desde todo su ser que Jimin sea la razón del porque esa flor apareció en su cuarto, justo para él. Deja la flor en donde estaba para dirigirse rápidamente a su estudio junto al líder, quien si se le permite decir, es su modelo a seguir. Porque Kim NamJoon no le tiene miedo del que dirán, no mientras a su lado este el amor de su vida.

Cuando llega, el líder solo le sonríe y empieza a leer las partituras, luego de algunas horas habíamos terminado de editar la partitura, se encamina hasta agruparse con los demás saludando por lo bajo, mientras ellos asienten y le devuelven la sonrisa.

Su líder estaba en una de todas las salas, hoy nos tocaba clase de inglés, mientras una sonrisa estaba plasmada sin vacilar es su rostro. - El día de hoy harán parejas, practicaran lo que les enseñe la vez pasada, cada uno se turnara para tomarle al otro y viceversa. No lo olviden, si alguien se equivoca se queda acá hasta que termine todo correcta.

Todos temblaron, las clases de inglés eran divertidas, hasta que llegaba el momento de la práctica, causaba un espanto total. Eso significaba que no habías prestado atención a las clases y si alguien se equivocaba todos pagaran el mismo el castigo.

Su mejor amigo se acerca sonriente a él, con aquella gracia característica de él, logrando que su patético corazón se acelere y sus manos se pongan en puños bajo sus mangas, respira hondo intentando controlarse y forma una sonrisa temblorosa. - ¿Estás listo, Yoongi-Hyung? - El mencionado sonríe mientras saca su libro de inglés.

-Yo nací listo - Una risa brota desde Jimin y golpea levemente el hombro d Yoongi como un saludo juguetón.

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Día dos: Azahar

Yoongi siente su mano temblar, porque la mano de Jimin esta tan cerca, a tan solo centímetros, solo una estiradita de dedos y podría sujetar la mano de aquel chico que pone su mundo de cabeza. Pero él no es valiente, y tampoco es lo suficiente para alguien como él.

- ¿Vamos a ducharnos, hyung? -La voz suave de su compañero de cuarto lo saca de su profunda depresión y lo insta a apresurar el paso, porque Jimin está avanzando más rápido, incluso parece nervioso, ¿O es emocionado?

-Sí, solo quiero dormir antes de la cena-Su cuerpo se siente lago pesado, luego de la clase del líder toda su energía se había bajado de golpe.

Apresurando el paso, alcanza a Jimin, quien llega al cuarto e inmediatamente agarra sus cosas de aseo, Yoongi lo imita y de entrada por salida se dirigen al baño de los chicos, donde a más de uno les ha ganado la idea de bañarse e intentar relajarse,

Yoongi entra a uno de los cubículos y no demora en bañarse, solo quiere acostarse lo más pronto posible. Jimin tuvo que escoger un cubículo más alejado debido a que la mayoría estaba ocupado. Cuando se siente satisfecho, sale acomodando sus ropas, tiene que esperar unos minutos de más a Jimin, quien aún no sale, que lo hace fruncir el ceño, por lo general él y Jimin demoran casi lo mismo en el baño, incluso se atreve a decir que es Jimin quien lo termina esperando.

Cuando Jimin sale, Yoongi le da una mirada extrañada, y este solo sonríe mientras jala su manga para caminar rumbo a su habitación. Primero entra su amigo quien se dirige directamente a su pequeño mueble, donde procede a peinar su cabello, mientras Yoongi se dirige a su cama, frenando en seco en cuanto nota una flor totalmente distinta acompañando la ramita de florecillas amarillas que había encontrado esa misma tarde. Es solo una pequeña flor blanca, única y sencilla, justo al lado de las despampanantes amarillas.

Su mirada se dirige a su compañero, quien lucía concentrando en peinarse, mientras tararea una de sus canciones.

-Jimin-shii- Llama a su mejor amigo, quien lo mira por debajo de sus pestañas y luego alza su mirada para prestarle su completa atención, terminando de sujetar sus cabellos con un pequeño moño.

- ¿Si? ¿Ya estás listo? -Jimin agarra el cepillo que había dejado en la cama, acercándose a Yoongi para arreglar de nuevo la coleta que se ha despeinado. Este niega mientras señala las flores en su cama. - ¿Flores? ¿Dónde las conseguiste? Son muy hermosas.

Jimin se desinfla como un globo, desilusionado de que su mejor amigo no sea aquella persona que dejo las flores para él. -Yo no fui Jimin.

- ¿No? ¿Entonces?

- No sé, las amarillas estaban aquí cuando vine en la tarde, pero la blanca es nueva.

-Tienes una admiradora, Yoongi - Su compañero lo sujeta de los hombros mientras lo empuja para sentarlo en el banco y empezar a arreglar sus cabellos.

-No quiero una admiradora, Jimin.

- ¿No? ¿Entonces, quieres que sea específicamente alguien? -Yoongi siente latir su corazón más fuerte que nunca y sus manos empiezan a sudar, su voz no sale y nota como Jimin detiene las caricias en su cabello. - Dime ¿Te gusta alguien, Yoonnie?

Azahar: Pureza, inocencia y amor eterno.