41. Estallar

18 3 0
                                    

Una semana después

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Una semana después.

Delilah.

Detuve el auto y Marcus sonrió orgulloso al ver mi progreso conduciendo.

—sigo sin poder creer que mi hermanita fue capaz de traernos al aeropuerto y conduciendo por su cuenta, ¡y de noche!—anunció sorprendido.

—soy ahora una chofer experimentada—sonreí—, en realidad ni licencia tengo así que esperemos que no me detenga algún policía.

—lo hiciste muy bien, Delilah—comentó Lauren y yo le regalé otra sonrisa.

—los acompaño.

Bajamos del auto para entrar en el aeropuerto, Marcus llevó las maletas para que esas fueran directo al avión y cuando estaban por entrar en la sala  de embarque nos detuvimos.

—¿estarás bien sin mi por un tiempo?—preguntó.

—estaré bien, el mundo no se va a caer a pedazos si te vas a Londres. Y ahora me siento mejor que antes, lo cual creo que es un buen inicio.

—¿cuándo volverás a tu casa? Se suponía que te darías un descanso de todo.

—creo que iré esta semana. No he querido dejar a Stella ni a Donna solas, y ahora menos desde lo que pasó la semana anterior.

—él pronto sabrá los errores que está cometiendo—añadió tomándome de los hombros para calmarme un poco.

—quisiera que no fuera muy tarde, a pesar de todo lo que ha hecho le sigo teniendo mucho cariño como para no preocuparme por él—admití.

—lo sé, tienes un corazón más grande de lo que crees—le di una sonrisa de boca cerrada y luego él me acercó para darme un abrazo de despedida—. Te quiero mucho, hermanita.

—y yo a ti, idiota—reí.

Miré a Lauren quien me estaba observando con una gran sonrisa así que me acerqué a ella.

—cuídalo, aún se comporta como un niño—soltó una carcajada.

—lo cuidaré. Sabes que puedes ir a vernos cuando quieras, las puertas están abiertas.

—gracias, Lauren. Mándale mis saludos a Dante cuando llegues, quisiera verlos pronto.

—así será—Lauren extendió sus brazos para recibirme y luego me soltó—. Marcus, ¿puedes entrar tú? Necesito hablar un momento con Delilah.

—como ordenes.

Marcus entró a la sala de embarque dejándome con Lauren.

—quería decirte que puedes llamarme si necesitas con quien hablar, sé que estás pasando por momentos muy difíciles pero quiero que sepas que puedes contar conmigo.

—gracias, Lauren.

—no hay de qué, tienes mi número y dirección, puedes ir a vernos o simplemente llamarme, con ambas formas estaría contenta—agregó sin borrar su radiante sonrisa.

Versos fríos [EN EDICIÓN]✔️Where stories live. Discover now