Versos fríos [EN EDICIÓN]✔️

8. Los chicos de Indiana

Dalia.

Llevábamos seis horas encerrados en la cabina de Kyle tratando de grabar una buena parte para la canción pero nada nos salía y era como la quinceava vez en la que veía a Kyle negando con la cabeza.

—Otra vez—Kyle cerró el micrófono y dió paso a repetir la pista.

Newt ya tenía una gran expresión de cansancio por todas las veces en las que habíamos repetido la canción, ya sea porque él se olvidaba de la letra, o le faltaba emoción entre ambos.

—¿podemos descansar?—preguntó Newt bebiendo de su botella de agua interrumpiendo la pista.

—¿quieren descansar?—Newt y yo asentimos—. Bien, salgan.

Salimos de la cabina y nos sentamos en el pequeño sofá.

—¿por qué no te has aprendido bien la letra?—preguntó Donna quien estaba sentada al lado de Kyle.

—no lo sé—contestó Newt sobándose el rostro con algo de impaciencia.

—lo distraes—dijo Kyle riéndose y podía jurar que Newt se puso de mil colores.

—no es verdad—repuso.

—yo creo que si es verdad—añadí.

—¿y tú desde cuándo haces bromas?

—desde que sé que puedo molestarte con eso—respondí.

Miré a Donna, estaba un poco incómoda por la situación y pude notar que sus mejillas se tornaban completamente rojas mientras ella trataba de ocultarse bajo su gigantesco suéter oscuro.

—creo que podemos volver a intentarlo—dije poniéndome de pié.

—oye, solo fue un descanso de dos segundos—replicó Newt—, ¿cuál es la prisa?

—deja de ser tan perezoso. Andando.

Newt me siguió dentro de la cabina y cuando ya estaba frente al micrófono miré a Donna quien con su boca musitó un «gracias». Era para que ella dejara de sentirse tan incómoda.

—si la letra no se te facilita trata de pensar en alguien que vaya acorde a esta—le susurré a Newt—, alguien que se te venga a la cabeza todo el tiempo.

—¿eso es lo que haces tú? ¿Te imaginas a Kyle mientras cantas?—se burló y yo le di un buen golpe en el hombro.

—¿qué dijiste Newt?—preguntó Kyle desde el otro lado del vidrio.

—solo está siendo un idiota como siempre—respondí.

—eso es normal, ¿listos?

Ambos asentimos y la pista comenzó a sonar en nuestros audífonos. Nos turnamos las estrofas y tratamos de cantar de la mejor manera posible para ver si esta vez complacía las altas expectativas de Kyle y Donna. La pista terminó y con ella nosotros también.