Reencarnación

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Cuando la vi a lo lejos no sabía cómo reaccionar. ¿Era ella de verdad? ¿Como es posible? Su cabello negro ondulaba en el viento libremente, sus ojos oscuros y profundos capaz de ver tu alma, esos labios notablemente elevados mostrando una sonrisa tímida, jugando con los dedos de las manos cuando se sentía nerviosa. Era ella.

Veía como se acercaba lentamente hacia mí, mientras que yo la observaba inmóvil en mitad de la calle. Mi corazón volvió a palpitar con la misma intensidad de casi dos años atrás, me sentí como un niño feliz, alegre, sin preocuparse. Sin embargo, ella pasó de largo. No lo entendía, debía reconocerme o es que ¿acaso se olvidó de nuestra promesa?

- Oye... – La llamé con un hilo de voz, las palabras no me salían, estaba muy nervioso.

La chica giró su rostro hacia mí, clavando sus ojos en los míos y aún mostrando esa sonrisa. La miré detenidamente por si acaso me equivoqué de persona, pero no. Hacía años que me enamoré de ella, cuatro para ser exactos, pero desafortunadamente ella falleció hace dos años. Estábamos a punto de casarnos cuando eso sucedió y no pude soportar su pérdida. Fue tanta la tristeza que no me alejé de su tumba por meses. Y ahora, la encuentro frente a mis ojos, era la misma chica que conocí en aquel tiempo.

- ¿Si? – Respondió ella borrando la sonrisa. –¿Sucede algo?

Sacudí levemente la cabeza para poder salir de mis pensamientos.

- Maia... – Solté sin pensar. La chica me miró extrañada.

- Disculpe, pero creo que se equivoca de persona, yo no me llamo Maia, soy María.

- oh... Entonces, perdóneme usted a mí... Te confundí con otra persona. Lo siento.

Al disculparme, ella me dio la espalda y volvió a caminar. Yo también me fui del lugar hasta mí departamento, cuando llegué me desplome sobre el suelo, ahogando los sollozos que expulsaba entrecortadamente. Susurraba su nombre una y otra vez, llorando frente a su foto que tenía en el salón.

Lo que daría por abrazarla de nuevo, sentir su piel suave contra la mía y poder besar sus labios una vez más. Pero eso solo estará en mi memoria.

Relatos cortos y poemasWhere stories live. Discover now