Capítulo 23

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Kyuhyun

Sigo a Sungmin por el largo pasillo que nos dirige a la habitación que compartimos, no puedo quitar mi vista de sus piernas y seguir el camino hasta sus glúteos redondos que me incitan a morderlos como una manzana. Debes resistir Kyuhyun, solo serán tres días, tú puedes. Intento convencerme de ello una y otra vez hasta que llegamos a la habitación, es amplia, con dos camas individuales, sin mirarme agarra una toalla y se mete al baño. Serán días muy largos.

Acomodo mis cosas en el closet hasta que el abrir de una puerta me distrae y veo salir al hombre más hermoso de la tierra con una toalla en la cintura y otra para secarse el cabello.

-Ya puedes entrar, no te preocupes, está todo recogido.

Paso la saliva por mi garganta y entró deprisa al baño, mi amigo decidió despertar y sin más entró a tomar una ducha de agua fría para que así se duerma otra vez. Termino de bañarme y el asunto no cambia, parece más dispuesto que nunca. Cierro los ojos y dejo que mi mente divague y Min se presenta en mis pensamientos con el torso desnudo y mordiéndose los labios, hago uso de mi mano en un movimiento veloz, desesperado subo y bajo mi mano por toda mi erección hasta que culminó viendo estrellas. Pego mi frente al azulejo de la pared y el agua me recorre. Estoy en graves problemas.

Llego al comedor principal y todos están en un ambiente de celebración, las carcajadas retumban por todo el lugar y no puedo evitar contagiarme de su alegría, necesito un poco de diversión, entre el trabajo y el asunto de la boda no he tenido tiempo, dejo que mi prometido haga lo que quiera y es que la verdad no me importa mucho, siendo sincero nada me haría más feliz que casarme pero con Sungmin aunque se que eso no es posible, él no me ama ni me amara nunca, debo aceptarlo.

-Amigo ven a sentarte. -La anchoa me llama y me asigna mi lugar justo a un lado de Min, sonrió y me siento.

- Kyuhyun no te he presentado formalmente, él es Siwon. -Lo saludo con la mano ya que está a mi costado. -Son colegas.

-Choi Siwon.

-¿Eres el gran Choi Siwon de China? Un verdadero placer. No saben, pero este hombre es una eminencia en nuestro rubro.

-Solo hago lo mejor que puedo y tu tampoco te quedas atrás, haces un magnífico trabajo.

Entre charlas amenas y chistes la noche transcurre perfectamente, cerca de las 3:00 AM nos despedimos todos para irnos a dormir, ayudó a Sungmin que está un poco mareado por todo el alcohol consumido y nos despedimos de los demás.

Sungmin

Entramos a la habitación y haciendo responsable al alcohol por mi acto, tomó preso los labios de Kyuhyun, al inicio no reacciona pero después de un momento iniciamos una guerra por el poder, pasión y desenfreno es lo que transmitimos, sus manos bajan por mi cadera hasta llegar a mis glúteos y los aprieta, un pequeño gemido sale de mi boca y el muerde mi labio, caminamos hacia la cama y gentilmente me deja caer, se coloca encima de mi y sujeto su cabello. Nos separamos por un momento para tomar aire y baja por mi cuello dejando besos que no hacen más que llenarme de lujuria, una que no había sentido antes, abruptamente se detiene.

-Descansa conejito.

Me da un beso en la frente y se encierra en el baño. Mis lágrimas comienzan a correr por mi rostro y la decepción y tristeza se apoderan de mi corazón, quería que esto pasara, pero no es lo correcto, hay una persona de por medio, yo no merezco el amor de Kyu, eso me debe quedar claro, alguien que sí lo merece lo hará feliz.

A la mañana siguiente

Salimos a pasear por la isla, recorremos lugares hermosos y decidimos terminar en la playa, Siwon no se aleja ni un segundo de Heechul, se ve que en verdad lo quiere, la forma en que se sincronizan es hermosa, se complementan. Kyu ha evitado estar cerca de mi, casi no me ve a los ojos y cuando incidimos desvía la mirada, ¿qué veo en sus ojos? ¿culpa, arrepentimiento?

Tomo el sol mientras observo como Kyu y Eunhyuk juegan voleibol, nunca me había tomado el tiempo de analizarlo y debo admitir que es muy bello, su perfil me hace volar la cabeza y no digamos su bien trabajado cuerpo, cuántas cosas podría hacer sobre él. Si sigo por ese camino tendré problemas distintos.

-¿Cuándo hablarás con él?

-Hae, ya te dije que no lo haré.

-Solo te lo diré una vez, hay que aprovechar las oportunidades cuando se presentan, quizá no vuelvas a tener otra.

Hae se acuesta para que le siga dando el sol y a mi me deja con la cabeza dando vueltas, gracias amigo. Una última oportunidad. Para cuando está apunto de meterse el sol, todos llegamos a casa, estamos exhaustos, pero todos los demás deciden seguir en la alberca mientras que yo prefiero descansar un poco y me voy directo a habitación. No pude dejar de pensar en él en todo el día, todo lo que perdí por mi estupidez, aunque yo hubiera sido distinto nada asegura que funcionara, estoy muy roto y ahora soy consciente de ello. Sin darme cuenta las lágrimas comienzan a caer, soy un desastre. La puerta se abre e instintivamente me hago un ovillo, sin querer se me escapa un sollozo y su voz retumba en mis oídos, fuerte y claro.

- Sungmin ¿qué ocurre? -Antes era conejo o Min, ahora su voz es fría y distante. No se que responder, no estoy bien y quiero contarle todo, pero al mismo tiempo no creo que sea lo correcto. -¿Necesitas algo? ¿Quieres que vaya por Hae y Hee?

-¿Ya te olvidaste de mi? -Silencio, decido voltear a verlo y su rostro refleja confusión, como si estuviera luchando internamente. -Se que no merezco una respuesta, pero...

-Exacto Sungmin, yo...yo...no...yo.

-Perdóname, fui muy injusto contigo, quería hacerte pagar en nombre de alguien más y no me di cuenta de todo lo que sentía por ti, ahora que te perdí me doy cuenta de ello.

-Me voy a casar, ya nada importa. -Su mirada es triste. -No podemos cambiar el pasado, pero si nuestro futuro. No soy el indicado para ti.

-Tu sabes que él me engañaba, durante mucho tiempo callaste porque te lo pedí y te lo agradezco, aunque no creo que fuera tan bueno eso, protegía a un monstruo. -Ya no hay vuelta atrás, merece saber la verdad, el porque lo rechazaba. -Tenía miedo de que fueras igual a él, muchos andaban alrededor de ti y tú les sonreías, ahora que lo pienso, mis celos eran estúpidos porque siempre has sido tan amable con todos, pero lo que más miedo me daba era... -Comienzo a temblar y los recuerdos de aquel día aparecen con furia, no pude hacer nada, él es mucho más grande y fuerte que yo, cada que intentaba liberarme recibía un golpe y después de tanto luchar simplemente deje que pasara. -Me violo, intenté huir, pero no pude y al final me rendí, quizás todo fue mi culpa después de todo. -Su rostro se pinta de rojo y la rabia se apodera de él, un golpe seco a la pared y cierra los ojos.

-¿Por qué no me dijiste nada? Yo debí haberlo matado aquella vez. Sungmin.

Comienza a llorar y me abraza, una paz que hace mucho no sentía invade mi cuerpo y poco a poco me voy tranquilizando, me concentro en su aroma y en la calidez de su cuerpo. Ya no hay enojo, su mirada es de absoluta tristeza.

-No es tu culpa, tu intentaste ayudarme y yo me negué. Fui muy injusto contigo y dejé que mi pasado hiciera un juicio erróneo sobre ti. Perdóname.

Como si estuviéramos sincronizados nos acostamos en la cama, él pide que nos traigan la comida a la habitación. Después de un rato tocan, cenamos en un silencio cómodo y aunque no quiera intento comer algo y sin más nos acostamos a dormir, él me abraza y dejó que su aroma me lleve al reino de los sueños. 

No te voy a soltar (Sichul)Where stories live. Discover now