No te voy a soltar (Sichul)

Capítulo 6

Capítulo 6

Heechul

Tocan mi puerta pero nadie entra, vuelven a tocar y una voz comienza a hablar, es Hae, mi lindo pececito. Mi corazón se estruja.

-Hee soy yo Donghae, se que no quieres verme, pero creo que esta puede ser una buena idea, para que te vayas acostumbrando otra vez a nosotros. -Se queda en silencio por un momento, esperando aprobación o que simplemente que lo esté escuchando, me acerco a la puerta y me siento con la espalda recargada en ella para así poder escucharlo mejor. -Hee lo conseguí, lo conseguí, ya logré titularme y el próximo mes comenzaré a trabajar en una gran compañía, lo único malo será que ahora pasaré menos tiempo con mi monito bello. -Imagino su rostro mostrando un puchero, siento una punzada en mi corazón, me da miedo olvidarlo. -Debo confesarte que por un momento pensé que no lograría pasar la entrevista, estaba tan nervioso ese día pero pensé en ti, en todas las veces que me apoyaste y me impulsaste para seguir adelante, además ese no es todo, no vas a creer quien es el nuevo CEO de la compañía... ¡Han Geng!, al principio ignore por completo el nombre pero una de sus secretarias mostró una foto y solo hablaba de lo guapo que era y ahí lo recordé, el amigo de la infancia de Shindong.

Han Geng fue el primer chico del cual me enamoré, sufrí mucho cuando desapareció, sentí que me había abandonado, Shindong también la pasó mal, era su mejor amigo y un día de la nada simplemente desapareció, en varias ocasiones lo fuimos a buscar a su casa pero está se encontraba vacía. Nunca más volvimos a tener contacto con él ni supimos qué pasó, simplemente se esfumó.

Días después

Una pequeña brisa choca contra mi rostro, desde pequeño siempre había disfrutado de este lugar, pero ahora tomo un sentido distinto, llevo 10 meses, según lo dicho por Leeteuk, del giro más grande de mi vida y ahora este es mi refugio, mi lugar favorito, un columpio con el que jugaba de pequeño. Aquí pasó gran parte del tiempo y creo que eso alegra a todos, el primer día que le pedí a Shindong que me trajera no dejaba de repetir lo mucho que me amaba y lo orgulloso que estaba de mi, cualquier cosa es mejor que estar 24/7 en mi habitación.

-¿Heechul? -Una voz extraña dice mi nombre, una inmensa angustia invade mi cuerpo. ¿Heechul eres tu?

-¿Quién eres? No deberías estar acá. No se acerque. ¡Shindong! ¡Señora Kim!

-Tranquilo, no te espantes... soy yo, Han Geng, ¿no me reconoces? No pensé que hubiera cambiado tanto

-¿Han Geng? Yo... yo no.

-¿Qué pasa Hee? ¿Quién eres tú? ¿Quién te dejó entrar?

-Shindong, soy Han Geng.

Imágenes de aquel chico guapo de secundaria invaden mi mente, yo soy 5 años menor por eso nunca se fijó en mí, él es mi primer amor. Me pone nervioso estar cerca de él, parece que no le llego el rumor de que el hijo menor de la familia Kim se quedó ciego, quizás fue algo bueno mientras duró porque así en su regreso no me vio con ojos de lastima. Escucho como Shindong lo dirige hacia la casa y le pido a la señora Kim que me lleve de regreso a mi habitación.

-El señor Han Geng creció muy guapo señorito Heechul.

-No veo para que me pueda servir ese tipo de información nana.

-El es un buen prospecto para usted.

-Nadie quiere estar con un maldito ciego -La rabia sube por mi garganta y las palabras salen como navajas aunque no se a quien dañan más. - Déjame solo.

Quisiera poder emocionarme y cambiar por un momento estos horribles sentimientos por alguno más dulce, como un poco de agua en el desierto, pero creo que eso me enoja más, el tener esperanza y saber que nada cambiará, la esperanza alimenta cosas imposibles para mi, mi vida cambio y aun no termino de aceptarlo porque temo que al perder lo poco que me queda de ella en verdad me pierda yo.

-Lo que hiciste fue un gran logro Heechul, te prohíbo que le quites el valor que tiene.

-Lo escuche a través de la puerta.

-Dejaste que se acercara a ti, es lo más cerca que han estado en meses, pequeños pasos que con el tiempo se volverán gigantes -tan optimista como siempre.

-Lo extraño demasiado Leeteuk, a él y a Sungmin -mi voz se quiebra, son mis mejores amigos, mis hermanos y no he permitido que se acerquen a mi por querer evitarles más dolor.

-Ellos sufren como tú, porque no dejar que te acompañen, no se los podrás quitar pero al menos no estarán solos, se necesitan.

Lo que dijo Leekteuk gira y gira en mi cabeza, meditó una pequeña posibilidad que florece en mi interior mientras espero a Shindong, con la empresa y el hecho de ser mi niñero lo tienen todo el tiempo dando vueltas, la culpa quiere ser partícipe pero la emoción invade mi cuerpo, siento como los latidos de mi corazón se van acelerando poco a poco y no entiendo que pasa aunque no me es desconocida, nunca pude descubrir a qué se debía y me molesta como el infierno porque no puedo tener el control.

-¿Está ocupado el doctor Park?

-Acaba de terminar consulta, pero esta en un llamada importante, si gusta esperar un momento por favor.

-Gracias.

Juego con mis manos, no sé qué más hacer, algo me pasa y no puedo controlarlo es parecido a lo que sentía cuando estaba cerca de Han Geng cuando eramos pequeños, solo que esto es más intenso, ¿amor o quizás un infarto?, esto es muy intenso.

-Hola me llamo Siwon, ¿tu eres?

-Hee..Heechul,¡qué demonios! -Planeaba ignorarlo, pero mi cerebro no coordina con mi lengua y esta hace lo que se le place.

-Soy el chico con el que chocaste hace unas semanas, te ofrezco una disculpa.

-¡Oh!, acepto tus disculpas Siwon.

Siwon

Heechul es el nombre de este bello ángel y en sus labios hace que se escuchen como una bella melodia, un nombre hermoso para un hombre hermoso. Quiero observarlo por horas y retener en mi cabeza cada gesto, facción de él, desde hace ya muchos años esto no me pasaba, la diferencia es que antes era un niño. Es una obra de arte digna de admiración y porque demonios no puedo decir nada más, quiero saber todo pero mi boca no dice nada, simplemente patético, no soy un casanova pero tampoco un idiota como justo ahora me comporto, me limito a observarlo en silencio, me gustaría ver qué se esconde detrás de esos lentes oscuros, una mirada que seguro quita el aliento.

La misma persona que fue por él la primera vez que lo vi, se lo llevo dejando un vacío enorme en mi estómago y una pesadez en mi corazón, ¿así se sienten los enamorados al separarse? Porque no encuentro a que más se asemeje y preguntarle a Zhoumi no es una buena opción, podrá ser un brillante hombre de negocios pero en lo que respecta a los sentimientos y específicamente al amor, es igual a un niño de 4 años.

Tres semanas fue lo que me costó volver a ver el hermoso chico llamado Heechul, ya no encontraba más excusas y problemas que pudiera contarle a Leeteuk y comenzaba a mirarme raro, ahora con su nombre podré averiguar más de él aunque no se cuantas horas de súplica y humillación tener que pagar para obtener esa valiosa información. Debo idear el plan perfecto para poder obtener el tesoro.