No te voy a soltar (Sichul)

Capítulo 28

Heechul

Ha pasado un mes desde que Han Geng está en la cárcel, aun se me pone la piel de gallina al recordar las audiencias, tener que subir al estrado y contar frente a extraños todo lo que había vivido al lado del hombre que había prometido quererme y cuidarme por siempre. Escuchar sus risas y sus mentiras, pero esta vez nadie le creyó porque uno tras otro fueron subiendo personas a contar la verdad, detrás de esa imagen de hombre amable y exitoso, se escondía un hombre codicioso y lleno de soberbia, que no paraba hasta cumplir con su cometido y no le importaba el precio si al final obtenía lo que quería. Cosas horribles ha hecho, no solo a mi si no a muchas otras personas, chicas y chicos que se acercaron y confiaron ingenuamente.

A mi lado siempre estuvieron mis amigos y hermano, Siwon fue mi abogado y el que logró el cometido de por fin ponerlo tras las rejas. Mis padres decidieron no acudir ya que no querían que su imagen se viera dañada, al ser Han Geng un hombre de negocios importante en China y mi familia en Corea, toda la situación se volvió mediática, los fotógrafos nos acosaban al grado que estuve durante todo el juicio encerrado en casa sin poder salir al jardín porque estos se subían a la barda para conseguir fotos del esposo abusado y ciego, tal parece que eso llamaba al morbo y hacía vender más. Las cosas durante el juicio no fueron fáciles para nadie, más aparte mis padres, ellos sí que fueron un caso, en ningún momento me ofrecieron apoyo o palabras de consuelo, les preocupaba más dar entrevistas y salir como los padres de la víctima, solo escuchaba a Shindong golpear cosas y cuando eso pasaba era porque hablaba con mis ellos, el decidió cargar con toda su mierda para protegerme y yo solo podía estar agradecido, ya tenía bastante en sobre mis hombros. Las pesadillas me acompañaban por las noches, recuerdos de los golpes y abuso sufrido fueron consecuencia de tanto estrés, Leeteuk ha estado conmigo desde entonces y cada semana sin falta voy a verlo. El día de hoy su esposo, Kagin, me ha citado en su consultorio, no me ha dicho porque y pidió que viniera acompañado.

Shindong y Kagin platican animadamente sobre cómo he avanzado, supongo que quiere actualizarse ya que desde hace más de un año que no lo veo, yo me mantengo en silencio y solo asiento cuando la conversación se dirige a mi.

-Heechul te debes preguntar porque te cite aquí hoy y es porque tengo excelentes noticias, desde que te conocí estudie tu caso y me alegra decirte que con otros colegas hemos encontrado la forma de realizarte una operación en la vista.

-Pero eso es maravilloso, podría ser un poco más puntual. –La voz de Shindong se escucha animada.

-Será una operación larga y complicada, como en todos los casos existen riesgos y más porque es experimental, no hay garantía de éxito pero si hablamos de un 50 a 60%, es muy alta. Casos como el tuyo han sido tratados y los resultados fueron muy prometedores.

-¿Cuándo la pueden realizar? No hay que perder más tiempo.

-Hay que completar algunos puntos pero si Heechul está de acuerdo podemos empezar el proceso desde ahora y en cuestión de dos semanas estaríamos operándolo.

-Quiero irme ya.

-Heechul no estás escuchando, hay una posibilidad.

-Quiero irme ya, me voy contigo o solo.

-Pero Heechul.

-Tranquilo, hay tiempo. Tómalo con calma Heechul.

-No quiero hacerlo. Si me disculpan.

Sin más me pongo de pie y salgo de la habitación, siento que me asfixio, me falta el aire y comienzo a respirar rápidamente, el aire no me es suficiente, sudor recorre mi frente.

-¿Se encuentra bien?

-Necesito salir de aquí.

Suelto mi bastón y llevó las manos a mi pecho.

-¡Heechul!

Escucho la voz de mi hermano, me tomó de los brazos y yo manoteo, necesito salir de aquí, ruido y después todo se queda en silencio.

Siwon

Bajo de mi auto y corro por los pasillos ya conocidos, pregunto por Heechul y me indican su habitación. Entro y me encuentro a Shindong mirando por la ventana y al escucharme entrar voltea.

-¿Qué ocurrió?

-Tuvo un ataque de ansiedad. Siwon existe la posibilidad de operarlo y que vuelva a ver, no hay garantía de éxito pero existe y él no quiere. -Lágrimas caen por su rostro y su voz se corta. Me cae un balde de agua fría y necesito sostenerme de la pared, es una noticia muy impactante, ya veo porque su reacción, debió ser muy fuerte para él.

-Siwon. -Su voz es un susurro, me acerco a él. -Por favor sácame de aquí.

-Heechul por favor piensalo.

-Siwon quiero irme.

Hacemos los tramites necesarios y lo dan de alta. Subimos al auto y todo es silencio. Al único lugar que se me ocurre llevarlo y que pueda descansar es mi departamento, Zhoumi está de viaje así que no habrá nadie que lo incomode. Lo guío a mi habitación y se recuesta en la cama, me acomodo a su lado y acaricio su cabeza.

-Tengo miedo...no podría con la decepción. -Escucho sus sollozos y lágrimas caen por su rostro, lo abrazo y beso cada mejilla, su frente y terminó en sus labios. -No me dejes.

-Guíame. -Me pongo una venda en los ojos y llevo sus manos a mi rostro.

-¿Qué haces?

Lo recuesto en la cama y me pongo encima de él, mis movimientos son un poco torpes y escucho risitas de su partel. Busco y besos sus labios, su sabor es dulce y embriagante, dejó una estela de besos que inicia en sus labios, pasa por su mandíbula y va en dirección a su cuello. Pequeños gemidos salen de sus labios y es música para mis odios y hacen que mi erección aumente. Acaricio su costado mientras sigo besándolo y meto mi mano debajo de su camisa, su piel se pone de gallina y la levantó. Quito su camisa y bajó a su pezón, lo chupó y mordisqueó, más gemidos salen de sus labios y hacen que me esfuerce más, quiero hacerlo olvidar y que solo se concentre en disfrutar.

-Quiero hacerlo.

Su voz es tímida y dejo que se coloque encima de mí, me besa al mismo tiempo que desabotona mi camisa, las sensaciones son fuertes, baja y llega hasta mi erección, le da un beso y esta salta. Siento como abre el botón y escucho como baja el cierre, lo saca y lo toma entre sus delicadas manos, suelto un suspiro y le da un beso para después meterlo en su boca.

-¡Heechul!

Sube y baja despacio mientras hace ruidos obscenos y solo hacen que me lleven al borde hasta que simplemente no puedo más y caigo al abismo mientras grito su nombre. Termino de quitarme el pantalón y de un giro lo pongo debajo de mi, busco el botón de su pantalón y lo sacó de un tirón, no puedo esperar más, busco con mis manos su miembro, es pequeño y delicado, ahora es mi turno de hacerlo disfrutar. Subo y bajo, succiono y le doy un beso a la punta para después aumentar la velocidad, masajeo sus testículos y sin más dispara en mi garganta.

-¡Siwon!

-¿Puedo continuar?

-Te mato si paras.

Rio y me levanto a buscar el lubricante aunque hago un poco de trampa porque la emoción me domina, lo observó en la cama, su piel blanca y delicada, su miembro levantándose poco a poco y su rostro enrojecido. Me subo a la cama y me coloco nuevamente la venda. Me coloco lubricante en los dedos de la mano e introduzco primero un dedo suavemente, espero a que se relaje, entro y salgo hasta lograr los tres dedos. Aumentó la velocidad y solo puedo escuchar sus gritos.

-Justo ahí, Siwon.

Los saco y meto mi miembro, trato de controlarme para no lastimarlo y poco a poco voy pasando los anillos de sus músculos, siento como se van relajando y me indica que puedo moverme. Inicio con movimientos lentos pero profundos.

-Más, más.

Aumentó el ritmo y un grito fuerte retumba en la habitación, llegue al punto. Mantengo la velocidad y Heechul solo dice incoherencias, más y más rápido hasta que ambos llegamos al clímax.

-No quiero presionarte pero deberías considerarlo. -Estamos acostados en la cama abrazados entre las sábanas. -Yo voy a estar a tu lado, no te dejaré solo ni un momento, seré lo último que escuches y lo primero que veas, porque estoy seguro que funcionara.