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[Kim Taehyung, 20 años — Jeon Jungkook, 19 años]

(2016)


Taehyung sale de la ducha presuroso con una toalla atada en las caderas, seca sus cabellos como puede y da grandes zancadas hacia el armario en busca de ropa limpia. Se ha quedado dormido, otra vez. Debe admitir que llegar tarde a clases podría considerarse algo típico de él —siendo así desde la escuela primaria—, sin embargo, no le fascina la idea de convertirse en la comidilla de sus compañeros por milésima vez.

Es molesto, irritante y, de alguna forma, problemático.

Sus cejas se enarcan de pronto, encontrando una prenda que obviamente no pertenecía a su guardarropa —más que nada, por el color oscuro y estampado tan llamativo que portaba—. ¿Y cómo llegó eso ahí? Incluso cuando sabe la respuesta, no puede evitar que su malhumor empeore. ¿Era demasiado pedir un poco de orden? 

Deja salir un suspiro, lanzando lejos la camiseta mientras vuelve a su trabajo mayor.

15 minutos más tarde se encuentra bajando por el ascensor y, 30 más adelante, en las puertas de la universidad. Se dirige a su facultad medio trotando, encontrándose con algunos compañeros que le saludan con movimientos de cabeza o cortas frases de "Buenos días". No presta demasiada atención, sus pensamientos están repletos en las miles de excusas que puede utilizar con el maestro de historia, esperando que le diera acceso libre incluso luego del horario programado.

No obstante, basta con llegar a la puerta del salón para darse cuenta que, efectivamente, hoy es su día de suerte. No hay adulto sentado en el escritorio, tampoco un maletín que compruebe su presencia; por otra parte, sus compañeros están agrupados como si fuese un receso, cada quien muy metido en lo suyo.

— ¡Hey, V! — un muchacho de brillante sonrisa lo anima a ingresar.

Basta con que su seudónimo sea pronunciado en voz alta para que la mayor parte de los presentes se girara a verlo con gran emoción, convirtiéndolo en el centro de atención. Era algo con lo que había lidiado desde que tenía memoria. Por alguna extraña razón desconocida, las personas se sentían atraídas por él como si fuera el último tarro de miel en medio de un bosque lleno de osos hambrientos.

¿Pero por qué negarlo? Disfrutaba mucho de la atención.

— Bien, necesito una explicación. — toma asiento junto a su mejor amigo, dejando sus cosas sobre la mesa. — ¿Cómo es que de repente la suerte se pone de mi lado? No es como si el profesor faltara a dictar clase solo porque sí.

— Es lo que todos estamos tratando de averiguar. — Jimin coloca ambas manos por detrás de su cabeza, adoptando una posición relajada. — Algunos dicen haberlo visto antes de que iniciaran las clases, lo cual solo aumenta nuestras dudas sobre por qué no llegó a ingresar. Otros dicen que su esposa finalmente dio a luz y está en el hospital. — el pelinegro asiente, considerando las opciones. — Como sea, realmente no importa mientras nos liberemos de entregar los avances que pidió.

— ¿Avances sobre qué? — le mira desconcertado.

— El ensayo, genio. — Park le recuerda con algo de gracia mientras Taehyung entreabre los labios, sorprendido.

Amor u odioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora