Teacher (OFFGUN)

Capítulo 5

Por la intensidad del momento Gun no sintió el largo tramo que había corrido desde la preparatoria as su casa hasta que llegó a esta y casi no podía respirar. Se quedó un largo rato recargado contra la puerta de entrada tomando entrecortadas y profundas respiraciones intentando recobrar el aliento.

Cuando su respiración ya estaba en n ritmo más o menos normal, caminó en dirección a la cocina para servirse un vaso con agua. Lo bebió lentamente hasta acabárselo y lo dejo sobre la isla.
—Besé a míster Jumpol  —jadeó aturdido, limpiando el sudor de su frente con el dorso de su mano—… Ay, por Dios, Besé a Míster Jumpol —repitió sintiendo como el peso de su acción caía de golpe sobre él. Pasó ambas manos por su cabello y las dejó sobre este caminando hacia la sala. Se sentó sobre el sofá más grande, dejando descansar sus brazos sobre el respaldo y estirando sus piernas.

Cerró los ojos y que se quedó en silencio meditando todo. Lo besó para despejar su mente y saber qué sentía por él, así que…

—Ugh —Se dio una palmada en la frente y bajó su mano tallando todo su rostro—… ¿Cómo vine a ser tan idiota como para enamorarme de un adulto? —Se preguntó mientras abría los ojos y se reincorporaba—. Y no cualquier adulto… ¿Cómo me vine a enamorar del profesor Jumpol?

Se colocó de pie y fue hasta su habitación, quizás una ducha de agua fría lo ayudaría –además de para bajar la semi-erección que la excitación y adrenalina de besar a su profesor le causó- a relajarse y lavar el sudor de su cuerpo.

Después de desnudarse y dejar correr la lluvia artificial, tomó una profunda respiración para soportar el contraste de temperaturas próximo. Las gotas comenzaron a deslizarse por su pálido cuerpo, pero su mente no se permitía dejar de lado lo que había hecho ni por un segundo. Definitivamente cruzó todas las líneas posibles al haber besado al maestro de matemáticas. De todos los maestros que laboraban en su institución se fue a lanzar al más estricto. Seguro míster Jumpol ya estaba planeando como expulsarlo, decirle a su madre o reprobarlo.

«Que vergüenza, no podré volver a verlo a la cara», se dijo internamente. «Ahora su clase será el triple de horrorosa».

[…]

11:51 p.m.

Ya la noche hacia caído y las luces de todas las casas de aquel vecindario se encontraban apagadas… Bueno, todas excepto las de Off.

Jumpol, a pesar de que siempre era muy estricto con su hora de dormir, no podía conciliar el sueño, ni siquiera podía quedarse quieto sobre su cama. Justo ahora se encontraba en su sala caminando lentamente se un lado a otro con una taza con té de manzanilla en la mano, dándole vueltas al asunto con su alumno pesadilla: Gun.

Su mente aún no lograba procesar lo ocurrido, ya ni siquiera podía estar seguro de si en verdad había ocurrido. ¿En serio Atthaphan se atrevió a robarle un beso en los labios? Estaba desconcertado. Shockeado. Y no por el hecho de que Gun sea hombro, él ha tenido claro que es homosexual desde que tenía trece años, sino que estaba en ese estado por lo que aquello e hizo sentir.

¿Por qué su corazón se aceleró y en su estómago estuvo la clásica sensación de las mariposas revoloteando? Él no podía estar sintiéndose atraído por uno de sus alumnos y menos por Atthaphan. El chico era todo aquello a lo que siempre evitó: desordenado, desobediente, impuntual, distraído, parlanchín, menor que él y, sobretodo, inmaduro.

No es como si Off tuviese una extensa larga de ex-amoríos, las relaciones simplemente no eran algo que fueran con él, pero de los pocos con los que salió, todos y cada uno de ellos eran de su edad o mayores (por aquello de que buscaba a alguien centrado y que despidiera madurez).
No tenía sentido que estuviese sintiendo siquiera que le gustó un tonto beso robado por parte de uno de sus alumnos más inmaduros.