El camino hacia la iluminación divina

Capítulo 5 - Conocimiento

Las vistas de la ciudad asombraban cada vez más a Xiang con cada paso que daba, nunca había visto tanta gente junta. Todos lucían diferente. Al parecer, era cierto que no compartían la misma sangre.

Tras caminar varios kilómetros finalmente llegaron a un restaurante que parecía de lujo. Gao la invito a comer la especialidad del lugar, una especie de ave asada que Xiang no conocía.

—Se llama Shmurfleet, es una especie local. Es muy sabrosa —dijo el joven mientras se arremangaba la camisa para no ensuciarse—. Sabes, me alegra haberte conocido Xiang, ¡Es más divertido tener a alguien compartiendo las clases conmigo!

Xiang permaneció callada, parecía estar pensando en todo lo sucedido.

—Sabes Gao —dijo la joven con la cabeza gacha—. Realmente debo volver a mi casa. No me malinterpretes, me está gustando pasar tiempo aquí con ustedes. En mi casa me la pasaba escondiéndome de las personas que querían hacerme daño, pero aquí es diferente. Todo es inmenso y no existe la familia Ariele.

Gao la escuchaba atentamente.

—¡Xiang! —Exclamo el joven mientras buscaba hacer contacto visual—. La verdad es que... es posible que ya no puedas volver a tu casa.

—¡¿Qué estás diciendo Gao?! ¡¿Cómo que no puedo volver?!

—Bueno, ¿Recuerdas los escritos del Sabio que estaba leyendo la maestra? Allí menciona los cinco planos originales como parte de los "Planos inferiores". Quisiera mostrarte algunas de las premisas que están escritas en el Tomo 2 —dijo el joven antes de sacar un libro de su bolsa y abrirlo en la mesa, frente a Xiang.

Marcó con el dedo dos premisas que quería mostrarle:

"Premisa 4: Un iluminado puede trascender de un plano inferior a un plano superior."

"Premisa 6: No se tiene antecedentes de que un iluminado pueda volver a un plano inferior desde uno superior. "

» ¿Ves lo que digo?, creo que el Plano en el que vivías era uno de los cinco planos originales, el plano de origen de la familia Ariele, y este plano en el que nos encontramos es un plano superior. Por lo tanto, es posible que no puedas volver allí —comento Gao tras recitar las premisas.

Los ojos de Xiang se llenaron de lágrimas.

—¿Cómo puedes decir eso? ¿Qué pasara con mi hermano? Y mi madre....

—Lo siento Xiang, eso es lo que pienso. Creo que la maestra no quiso decirlo porque no estaba segura. Pero sé que la idea estaba rondando por su mente —El joven tomo la mano de Xiang al notar la tristeza que sentía y con una sonrisa dijo—: No te preocupes, pensaremos en algo. ¡Definitivamente hallaremos la forma de que vuelvas!

Los jóvenes continuaron recorriendo la ciudad. Gao le sugirió visitar una tienda en la que vendían extraños artilugios. Allí compro un anillo azul que luego guardo en su bolsillo.

—Este anillo te sorprenderá en la clase de mañana, ¡tu espera y veras Xiang!

El sol comenzó a ponerse detrás de las inmensas edificaciones. El frio de la ciudad nevada por las noches no era broma. Al salir de la tienda, el aire de su respiración se transformó en vapor al instante.

—Ya es muy tarde... ¿Qué te parece si te quedas en mi casa esta noche? Tenemos varias habitaciones y creo que te agradara usar las termas naturales de mi familia —dijo Gao sonrojado.

—Bueno... No tengo donde quedarme y has sido muy amable conmigo, al igual que la maestra. Creo que aceptare tu propuesta.

Los dos, caminaron por el paisaje nevado por varios minutos sin decir una palabra, Xiang seguía triste por la noticia que le había dado Gao. Aun así, tenía esperanzas de encontrar una solución. Tras cruzar un distrito de comidas llegaron a la entrada de una enorme mansión.