El camino hacia la iluminación divina

Capítulo 2 - Conflicto

-Habitación de Xiang-

El reflejo del sol sobre las hermosas flores tornasoladas bañaba la habitación.

-¡Eh!... ¿Fue solo un sueño? -dijo Xiang quién de golpe se encontró sentada de nuevo en la cama de su habitación.

Parecía que, aunque ella sintiera que había pasado una eternidad en ese extraño lugar vacío, el tiempo no había transcurrido en lo más mínimo. Miro sus manos y a su alrededor. Paso unos minutos buscando, pero no puedo encontrar rastros de la semilla ni del extraño brote.

-¿En dónde...? Realmente sucedió ¿verdad? -murmuró mientras decidía que hacer. Aquello no podía quedar así, no con lo curiosa que era.

-Necesito contarle a mi hermano. Creo que es hora de visitar el Festival de primavera y ver qué opina al respecto. Tal vez me ayude a encontrar respuestas.

Xiang se levantó, abrió la puerta de su armario y tomo un kimono que tenía separado en un rincón. La belleza de dicha prenda era cegadora. La tela era de color verde esmeralda y tenía flores bordadas por toda su superficie. Su madre había utilizado las fibras de las enredaderas del pueblo en su diseño, lo cual le daba un brillo tornasolado hermoso.

-Creo que hoy estrenare tu regalo. -dijo Xiang con una sonrisa mientras observaba la prenda confeccionada por su madre, quien era considerada la mejor costurera del pueblo.

Tras terminar de arreglarse y colocarse sus mejores sandalias zōri partió hacia la plaza central.

...

- Plaza central del pueblo -

El aire festivo se sentía por todos lados. Los niños bailaban y cantaban mientras jugaban descalzos en las calles junto a unos pequeños seres que flotaban con gracia en el aire.

En medio de la plaza central, el hijo mayor de la familia Min-He Ariele se disponía a dar un discurso para anunciar el comienzo formal de la celebración.

Como todos en la rama principal de la familia Ariele, Dei Min-He Ariele, de aproximadamente 25 años, poseía cabello ondulado y de color dorado como el mismísimo sol. Largo hasta la altura de sus hombros. Sus ojos era color carmín y su tez bronceada. Cualquiera que lo viera a simple vista sabría que pertenecía a la rama principal de la familia Ariele.

-¡Ciudadanos del pueblo de Fausta! -exclamó el joven Dei mientras posaba de forma gloriosa frente a la gente del pueblo-. ¡Quiero recordarles que hoy pueden celebrar tranquilamente su festival de primavera gracias a los esfuerzos y dedicación de nuestra familia por mantener la paz!

La gente que escuchaba con atención el discurso intentaba esconder su ira. Sabían que cualquier acto considerado ofensivo para los jóvenes podría justificar su castigo.

El enojo se debía a que la familia Min-He Ariele a lo único que se dedicaba era a cobrarles impuestos altos y tratarlos como basura solo por pertenecer a las ramas inferiores.

-¡Quiero que la gente aquí reunida preste mucha atenci...

El discurso del joven fue interrumpido por un grito que se escuchó a un par de metros de distancia.

-¡Hermano Xosho! ¡Madre! ¿En dónde están?-gritaba Xiang mientras caminaba por las calles desoladas-. ¿A dónde habrán ido todos? ...

De golpe, sintió que perdía el equilibrio. Tropezó y cayó al suelo. Se dio vuelta para ver que había sucedido y su expresión cambio de golpe al ver a un joven de cabello dorado parado frente a ella.

-¿Cómo se atreve una rata como tu a interrumpir a mi hermano mayor? ¿Sabes quién soy yo pequeña rata de alcantarilla? -Dijo el hermano menor de Dei mientras se limpiaba las manos con un pañuelo.