Capítulo 4 - Maestra

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-Plano Monumental, Ciudad nevada de Postos-

Xiang y Gao caminaron por varios minutos hasta que finalmente llegaron a su destino. Una pequeña casa que descansaba entre dos enormes edificios. La casa lucia acogedora y bien cuidada.

—Por fin llegamos, esta es la casa de mi maestra —dijo Gao señalando la humilde morada.

—Sabes Gao, se supone que no debo seguir a un desconocido a lugares como este... no entrare ahí sin conocer a tu maestra primero —exclamó la joven mientras cruzaba sus brazos.

—Está bien, nunca está de más ser precavido. Tu espera aquí, ya regreso —Gao se acerco a la entrada de la casa y comenzó a llamar—: ¡Maestra! ¡Maestra Tsu-Shie! ¡Hay alguien que debe conocer!

La puerta se abrió de golpe y una mujer alta, esbelta y de cabello rojizo se asomó de mala gana. Definitivamente era una maestra; Su larga bata blanca y lentes anchos hablaban por sí solos.

—¡Alumno Gao! Es inusual que llegues tarde a tus lecciones. El tiempo de una señorita es valioso ¿Lo sabes verdad? —dijo mientras fruncía el ceño— Espero que tengas una buena excusa preparada, de lo contrario...

—¡Así es maestra Tsu-Shie! —exclamo Gao mientras hacia una reverencia—. No creerá lo que me paso mientras me dirigía a su casa esta mañana... Esa joven que está parada detrás de mi... ¡es una iluminada!

Tsu-Shie se sorprendió con la noticia.

—¡Oh por las escrituras del Sabio! ¡¿Estás diciendo que viene de otro plano?! ¡Es la Primera vez que veo a una persona iluminada! Y tan joven... —Se acercó corriendo a Xiang y mientras le daba un apretón de manos se presentó—: ¡Joven señorita, Mi nombre es Tsu-Shie y soy la maestra de Gao! ¿Cuál es su nombre?

—Soy Xiang, tengo 12 años...

—¡Vaya! Una iluminada realmente joven... ¿Es verdad lo que comento mi alumno Gao? ¿Provienes realmente de otro plano joven Xiang? —Los ojos de la maestra parecían los de un niño emocionado.

—¿Cómo que otro plano? —dijo desconcertada Xiang al oír la pregunta— ¡Solo sé que estaba meditando en el bosque de mi pueblo y de golpe aparecí aquí, en medio de una ciudad helada!

—¡Muy bien, lo he decidido! —La maestra grito de golpe mientras colocaba su mano en el pecho—: ¡A partir de hoy serás mi alumna! ¡Llamarme maestra Tsu-Shie!

—¡¿Qué?!... —dijo Xiang desconcertada.

—No es que tengas otro lugar al que ir, ¿verdad joven alumna? ¿Por qué no te quedas con nosotros? ¡Te enseñare todo lo que sé acerca de este universo y te explicaré cómo fue llegaste hasta aquí!

La joven asintió. Era un buen punto. Además, estaba helando en las calles y el frio era insoportable. ¿Qué más podía hacer?

-Dentro de la casa de Tsu-Shie-

Herramientas extrañas, libros y pergaminos Se apilaban por montones alrededor de la casa. En el pueblo donde residía Xiang era casi imposible encontrar libros, así que ver tantos en un solo lugar fue una grata sorpresa para ella.

Los tres ingresaron a una habitación a la que Tsu-Shie había modificado para utilizar de aula. La luz natural ingresaba por los grandes ventanales de vidrio colocados en las paredes. Si no fuese por el gran pizarrón y un pequeño pupitre individual colocado frente a él, se podría confundir tranquilamente con un jardín de invierno.

—Disculpe mi rudeza maestra, pero... ¿Por qué hay solo un pupitre en el aula? —pregunto confundida la joven.

—Bien, se debe a que Gao es el único alumno que tengo actualmente. Aunque no lo parezca. ¡Tu Maestra es muy exigente! —dijo Tsu-Shie mientras reía.

El camino hacia la iluminación divinaWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu