Regresando a nuestro mundo

007: Recuerdos del pasado... ¿Y el otro pasado?

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Naruto: ¡No lo hagas, Makoto! ¡Te lo suplico!

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Makoto: Ya es muy tarde, Naruto... Adiós...

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Naruto: ¡¡¡NO!!!

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Naruto: *despertando* ¡MAKOTO!

Aiko: *preocupada* ¿Estás bien, nīsan?

Naruto: *calmándose* S-Sí... Creo que sí...

Aiko: No me mientas, Naruto.

Naruto: *forzando una sonrisa* Estoy bien, Aiko. No te preocupes.

Aiko: *aún algo preocupada* Entonces... ¿Podrías ayudarme con el desayuno? Si quieres puedes contarme sobre eso...

Naruto: Sí. En un momento te ayudo...

Otra vez ese maldito sueño... No es la primera vez que me sucede. De hecho, esa pesadilla comenzó a aparecer desde dos años antes de que llegáramos a este mundo.

Esa pesadilla marca uno de los únicos arrepentimientos que tengo hasta el momento. Es algo de lo que posiblemente seré incapaz de liberarme. Es por eso que juré que no me quedaría de brazos cruzados nunca más en mi vida.

Aiko y yo estábamos desayunando. Ya eran las 7 de la mañana, y conociendo a Kakashi-sensei, llegará tarde como siempre. Aiko ya tuvo su prueba con Mizuki-sensei, y aún tengo en cuenta lo que le contó.

Aiko: Disculpe, Mizuki-sensei...

Mizuki: ¿Qué ocurre, Aiko?

Aiko: Usted es Jônin, ¿Cierto?

Mizuki: Sí, lo soy. ¿Qué hay con eso?

Aiko: ¿No se supone que los profesores de la academia son de rango Chūnin?

Mizuki: En realidad, siempre tuve la opción de ascender a Jônin, pero decidí quedarme como Chūnin para ofrecerle un buen comienzo a las nuevas generaciones.

Aiko: ¿Y por qué cambió de parecer?

Mizuki: Si bien tengo mucha habilidad en los combates y el espionaje furtivo, caí muy fácilmente en un Genjutsu que, de no ser por Naruto, habría puesto en peligro tanto a ustedes como a la aldea. Así que pensé en que lo mejor sería ascender a Jônin y mejorar más para que no vuelva a ocurrir algo como eso.

Aiko: Nīsan, ¿Sucede algo?

Naruto: ¿Qué? Ah, no, no es nada, Aiko.

Aiko: *seria* Deja de mentirme. Sé que te ocurre algo. Estás muy distraído últimamente. ¿Por qué no me lo dices? *triste* ¿Es que no confías en mí?

Naruto: No es eso.

Aiko: ¿Entonces qué es? ¿Por qué no quieres decirme lo que te ocurre?

Naruto: Este no es tu problema, Aiko.