Carly nunca estuvo tan nerviosa en su vida como cuando llegó a la enorme casa de su novio. Megan bajo primera y saco las bandejas que habían llevado.

  Cuando el abrió la puerta Carly sintió que su corazón explotaría de nervios. Él las recibió con una sonrisa, el pelo húmedo y una simple camiseta sobre sus jeans. Abrazo a Megan cariñoso y después le dio un suave beso. 

— Meg te presentó a Shaun, aunque creo que se conocen. 

 Megan sonrió y saludó al hombre que estaba con una simple camisa entreabierta y pantalones de vestir. Era un contraste curioso, incluso parecía que era él el dueño de la casa y no Ryan.

  Cuando el sonido de unos pasos en la escaleras resonaron ella miró hacía ese lugar. Un desgarbado joven bajaba rápidamente, su cabello negro desordenado estaba largo, sus ojos y sonrisa eran amables. 

— Harry te presento a Carly y Megan. — Dijo Ryan tomando las bandejas de las manos de Megan. 

— Hola. Es un placer conocerlas. — El les dio unos besos en la mejilla a ambas y miró las bandejas. — Espero que no hayan traído chocolates porque papá se los come a todos. 

— Hemos traído unas tartas. — Murmuro Carly. 

— Espero que sean de limón. — El joven miró a Carly emocionado. 

— Veo que es de familia comer dulces. — Dijo ella divertida. 

— La abuela fue la culpable. 

 No se sintió incómoda, ni siquiera cuando Ryan la abrazo por la cintura y le susurró Te extrañe en el oído.  

— ¿Ya es hora de abrir los regalos? — Pregunto Harry entrando a la cocina. 

— Estamos ocupados Harry. — Dijo Ryan mientras cortaba unas hortalizas para la ensalada. 

— Es que estás en modo anfitrión. — Puso los ojos en blanco. Saco de la heladera coca cola y sirvió un vaso. — ¿Quieres Carly? 

— Gracias. — Le dijo tendiendole el vaso. 

 Mientras Ryan cocinaba Megan y ella estaban hablando en la cocina. Shaun lo ayudaba preparando la mesa. 

— Lo has malcriado Ryan, te lo dije. 

— Cierra la boca. — Dijo Harry riendo. 

— El que no hace nada lava los platos. ¿Verdad chicas? — Dijo Shaun. 

— No nos metemos en políticas ajenas. — Dijo Megan rápidamente. 

— Cobarde. — Le dijo Ryan mirándola con los ojos entrecerrados. 

— ¿Eres abogada verdad? — Pregunto Shaun con los cubiertos en las manos?. 

— Lo soy, y muy buena. — Contestó divertida. 

— Entonces defiende la causa, te contratamos. Carly ha traído el postre,Ryan y yo estamos cocinando. Es lo justo. 

— No creo que sea necesario que lave… 

— ¿Y ella? — Pregunto Harry.

 Megan se volteo a verlo sorprendida. 

— No te sorprendas hija. — Le dijo Ryan divertido. — Este jovencito se valdrá de cualquier trampa para no hacer nada,no tiene piedad.

— Levantaré la mesa para que laves. — Dijo Megan dulcemente. 

— ¡Oh! Has encontrado una gran contrincante. 

— Puedo lavar yo. — Dijo Carly tranquilamente. 

— Claro que no. — Dijo Ryan. — Harry sabe muy bien lo que se debe hacer. 

Lazos eternos ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora