|One shots Yandere X Lectora| [Pedidos Abiertos]

𝘠𝘢𝘯𝘥𝘦𝘳𝘦 𝘏𝘪́𝘣𝘳𝘪𝘥𝘰 𝘟 𝘓𝘦𝘤𝘵𝘰𝘳𝘢 𝘏𝘶𝘮𝘢𝘯𝘢

El jóven híbrido de tigre albino, miró su panorama, analizando dónde vivirá de ahora en adelante después de atacar al que era su dueño pero ¿Lo culparías? Ser maltratado por un niño rico era horrible, sentir como te ponían una cadena en el cuello y te halaban de está con fuerza casí ahorcándote, seguro hubieras hecho lo mismo.

El híbrido de nombre Josh (cuyo nombre le había dado una humana cuando nació, la misma humana que lo había entregado con ese niño rico), miró el lugar por segunda vez; un refugio de mala muerte.

—For pokker. — maldijo el tigre en danés era una ventaja de las que tenía de haber vivido en las garras de aquél niño, sabía leer, escribir y hablar varios idiomas, el tigre se recostó ya incómodo de estar sentado y sólo se limito a mirar el techo.

( . . . )

Habían pasado un par de meses desde ese día, ya se había acostumbrado al lugar tan estrecho en donde habitaba, varios humanos estuvieron interesados en él pero sólo se limitaba a gruñirles y mostrarles sus afiliados dientes hasta que apareció ella, una linda chica; se veía un poco deprimida y ansiosa, cosa que notó al ver cómo está jugaba con sus manos, al parecer no le gustaban las multitudes ya que se mantenía a varios metros de distancia del encargado de "cuidarlos".

—Y éste es Josh, híbrido de tigre albino y seguro puede ayudarte con tus problemas. — habló abriendo la jaula en dónde estaba el jóven híbrido. —. Es un poco arisco pero seguro que sí lo llegas a conocer y cuidar bien dejará de serlo, tuvo un pasado un poco difícil. — terminó el jóven mirando al híbrido con una mirada de advertencia. El híbrido no se movió de su lugar sabiendo que significaba esa mirada, si llegaba a ser agresivo con ella, lo castigarían y esos castigos no eran nada grato de recibir o siquiera poder resistir.

—Hola. . . — a penas y sí escucho el saludo de la chica, él la miró y está le sonrió dulcemente.

—Hola. — saludo con algo de rudeza, sintiendo y escuchando como su voz salía ronca y áspera.

—Me llamó (T/N) y sí quieres puedes empezar a vivir conmigo, te prometo que te voy a cuidar así que ¿Quieres vivir conmigo?— le preguntó la (C/c) acercandose mientras jugaba con sus dedos. El chico albino con ligeras hebras negras la miró analizandola, asintió levemente y escucho como cerraron de nuevo la jaula.

—Bien, vamos a llenar los papeles de adopción. — habló el jóven empezando a caminar siendo seguido por la chica (C/c).

( . . . )

La chica lo miró y sonrío ligeramente, abrió la puerta y se hizo a un lado para que el albino pasará, la (C/c) sabía que estaba incómodo por el collar en su cuello, cuando ambos entraron, ella se puso de puntillas y le quitó el collar.

—¿Mejor?— preguntó la chica (C/c), el albino asintió levemente, la chica tomó su mano y empezó a caminar con éste al que sería su cuarto. —Aquí puedes dormir, compré un poco de ropa de para ti tal vez te queda un poco grande ya que no sabía que híbrido adoptaría, la verdad fuiste el único que llamó mi atención, sé que suena mal pero no fuiste hipócrita ¿Si me entiendes? No te acercaste a mí, ni moviste tu cola, hasta parecía que me analizabas con la mirada. — habló ella mirándolo fijamente sentado en la que sería su cama.

—Ahí el en closet está la ropa; puedes tomar una ducha, iré a hacer la cena.— terminó ella para empezar a caminar hacía la cocina, el jóven híbrido se sentía tan equivocado o al menos eso pensaba al parecer la chica mientras estuviera sola sabía expresarse pero delante de muchos parecía incómoda, pudo decir que la chica era tímida.