One Shots de Flora

Drunk

✨ Pareja: Flora y Helia, también se mencionan a Riven y a Nabu
✨ Tiempo: Por ahí de la temporada 6
✨ Advertencias: Nabu sigue vivo
✨ Extensión: 2852 palabras

Nabu miraba con diversión la escena frente a el, era algo que nunca se le hubiera ocurrido que podría pasar. Riven, Flora y Helio (incluso él, podría agregar), estaban algo -bastante- borrachos. Habían estado bebiendo desde hace algunas horas, así que el alcohol en sus sistemas ya estaba haciendo de las suyas. Y ahora en ese momento, Helio estaba de pie, en medio de la habitación hablando sobre el doble sentido y su implicación política de un cuento infantil, Riven se vení bastante concentrado en la explicación, mientras que Flora trataba de entablar una conversación con la pequeña planta artificial que había en la habitación.

Todo había comenzado a medio día, Riven y Helio estaban en la habitación del último, a penas habían terminado su semana de exámenes y se encontraban bastante agotados mentalmente. Así que decidieron recostarse y platicar un poco para liberar la tensión acumulada. Estaban bastante relajados cuando Nabu apareció en la habitación, provocando que Riven soltara una maldición entre dientes, mientras que el azabache solo se reía de la situación.

— Maldita sea, Nabu ¿No puedes tocar a la puerta como una persona normal? — preguntó Riven desde la comodidad de la cama

— No creo que sea igual de divertido, ¿cierto? — se giró a ver a Helio, quien le regaló un pequeño asentimiento con una sonrisa — ¿Ves? A Helio le agrada

— Claro que le agrada, el puede sentir tu presencia mágica unos segundos antes, pero por una extraña razón nunca me avisa — el acusado soltó una risa al escuchar la queja de su amigo, pues era verdad, a pesar de poder sentir cuando Nabu iba a aparecer, prefería omitirlo y ver como todos los demás se asustaban — idiota — Riven le lanzó una almohada, la cual fue esquivada con destreza

— ¿Y qué están haciendo? A parte de contemplar el abismo — el mago tomó asiento entre los cómodos cojines del piso

— Nada, realmente — Helio se puso de pie y se estiró un poco — acabamos de terminar los exámenes, y ahora solo estoy haciendo tiempo, en media hora Flora está aquí y tendremos una cita

— Y nos dejará abandonados

— No seas dramático, Riven. También me tienes que compartir con mi novia

Nabu solito una carcajada, de verdad adoraba está amistad, ellos podían ser divertidos sin la necesidad de esforzarse, y de verdad apreciaba eso.

— Cállate, idiota, porque te recuerdo que Flora charla seguido conmigo, no quieres que invente algún rumor tuyo ¿Verdad?

— Uuuuh, no puedes permitir eso, Helio

— No creo que lo haga, cuando habla con Flora siempre lloriquea sobre Musa y se olvidan de mi existencia

Y así continuaron peleando infantilmente entre broma y broma y largas risas, hubieran seguido así si un teléfono no hubiera sonado. Helio tomó la llamada con rapidez, pensado que era Flora, pero grande fue su sorpresa al escuchar la voz de su abuelo.

— ¿Sucede algo, abuelo? — no era muy común que se comunicaran por llamada, pues una vez por semana cenaban juntos y charlaban para ponerse al corriente

— En realidad si, necesito pedirte un favor inesperado

— Claro

— Yo me tuve que retirar a una junta no planeada a Domino — antes de que su nieto dijera algo, agregó — nada de que preocuparse, solo asuntos burocráticos. No puede terminar un papeleo de la escuela, y lo necesito entregar al consejo a más tardar hoy por la noche, y como me comentaste que te gustaría involucrarte un poco más en los asuntos de Fontana Roja, pensé en recurrir a ti ¿Esta bien?