PROHIBIDO [Uchihas x Lectora]

01

Suelo despertar antes que mi alarma suene, y eso es una mierda, pues esos cinco o 10 minutos que desaría dormir de más ya no los puedo recuperar. Simplemente me levanto y comienzo con mi rutina mañanera, bajar a preparar el desayuno y limpiar y ordenar un poco.
Sí está sola, le llevo el desayuno a la cama a Ena, sí está acompañada, entonces solo lo guardo en algún lugar de la cocina. Tras eso, me baño y me preparo para ir a la escuela, me queda algo lejos y el viaje es todo un caos, pues aunque es temprano, el camión suele ir lleno de trabajadores y otros estudiantes. A eso sumenle que los choferes suelen creerse Torero de Rápidos y Furiosos, y que cada cierto tiempo suelen subirse asaltantes, que descaradamente, nos quitan lo poco o mucho que traemos.
¡Oh sí! La vida no es fácil, pero en fin, es lo que toca ¿No? Sobre todo porque fui yo la que decidió que quería estudiar aquí, en una ciudad donde nadie me conoce, no saben de mi madre o de su estilo de vida, aquí puedo relacionarme con total naturalidad sin que otros me juzguen por culpa de mi progenitora.

O algo así...

La universidad Konoha es bastante grande y prestigiosa, fundada por dos buenos amigos de apellidos muy importantes: Uchiha y Senjumaru. Cualquier persona, sin importar su posición social, conoce esos dos nombres, incluso los niños, pues suelen nombrarlos bastantes en televisión, internet y varias importantes revistas. Pero ¡Bah! No es de esas dos familias de quién quiero hablar, mejor contaré un poco sobre lo linda que es esta escuela.
Las instalaciones son enormes y siempre están limpias, los laboratorios y el área de deportes está súper bien equipada, incluso tienen grandes canchas de fútbol soccer, americano y la de basquetbol, pues los tres equipos de la escuela tienen bastante reputación y la mayoría de los jugadores de estos tienen a irse a las ligas mayores para jugar junto a los profesionales. Todos los profesores están bien preparados, las salas de estudio y bibliotecas son pacíficos y siempre cuentan con alguien dispuesto a explicar lo que no has entendido, este lugar no es prestigioso por el dinero, sí no por lo que produce y produce buenos alumnos.

—Buenos días chicas—me acerqué a saludar a las dos mejores amigas que pude pedirle a la vida

—Buen día—la relajada, de largo cabello oscuro se llamaba Kin

— ¿Que tiene de bueno este puto día de mierda? —y esta "tierna" pelirroja se llama Tayuya

— ¿Ahora con quién te peleaste?

—Debiste verlo, fue muy divertido—Kin tomó la palabra—Estabamos por tomar el transporte y un sujeto se metió a la fila, justo delante de Tayuya, tirándole toda la malteada que llevaba encima

— ¿Como mierda eso va a ser gracioso? —se quejó esa adorable pelirroja—. Tuve que regresar a cambiarme

—Supongo que lo divertido debió ser la paliza que seguramente le diste a ese sujeto—si, Tayuya en realidad no es nada tierna o delicada, es temperamental y bastante mal hablada, por eso la quiero—. Odio a los imbéciles que se meten en las filas

—Ni que lo digas, si hubiera sido yo, le habría enterrado mis agujas en los ojos—y Kin era un tanto sádica, además de presumida, claro que eso no es un defecto, también la adoro

—Hace dos días le rompí el brazo a un sujeto en el autobús, se estaba rozando contra mi trasero al propósito—mi carácter tampoco es un encanto, puede que por eso las tres nos llevemos tan bien—. Es un asco tener que viajar en esos peceros viejos con tanto pervertido

—Desearía tener un auto, eso facilitaría mucho las cosas

— ¿Y por qué no compramos uno entre las tres? O al menos lo rentamos, así nos dividimos gastos y podemos ir y venir juntas—la repentina sugerencia de Tayuya no estaba mal, en realidad me encantaba porque me estaba resolviendo un problema que justo tuve hace dos días, y no me refiero precisamente al pervertido