TRY HARD | Luka Couffaine

O5

Pasaron dos semanas y aún no tenía ninguna canción, comenzaba a frustrarme. Juleka, Rose e Iván tampoco me ayudaban mucho al presionarme demasiado. "¿Ya está la nueva canción?" "¿Cuándo la terminarás?" "¿Por qué duras tanto?" "La necesitamos ya". Repetían cada vez que me miraban en un rango de cinco metros.

Me sentía agobiado, así no podría componer. Pero no los culpaba, el festival de la música es a principios Noviembre, tenía que escribir y componer una canción, enseñarsela a los chicos y ensayarla todo en un lapso de menos tres meses.

Me encontraba en la sala de mi casa/barco, tratando de escribir una maldita canción y cuando por fin pensé en tener un verso, no lograba converserme del todo y lo borré, pero estaba tan enojado que terminé por romper la hoja de mi libreta.

Suspiré, cerré la libreta con fuerza haciendo un fuerte ruido, dejé mi guitarra a un lado del sofá y me dejé caer en este. Estaba cansado mentalmente.

—¡Qué bien que aprobaste! ¡Tenemos que celebrarlo! —la voz de Rose adentrándose a la sala hizo que me apoyara en mis codos para observar.

No venía sola, estaba acompañada de Juleka, claramente, pero también de Tessa, inconscientemente sonreí al mirarla. No había olvidado el día que defendió a Juleka de Chloé, desde ahí me había agradado al instante.

—Todo fue gracias a tí, Tess, te debo una. —agradeció Jul a la vez que se dirigían a la zona de la cocina.

—Ni lo menciones, es lo menos que puedo hacer para ayudar. —la teñida sonrió sin mostrar sus dientes mientras guardaba unos audífonos de color blanco en su mochila.

Las hondas de su cabello caían sobre su rostro, con un mechón enredandose en sus labios los cuáles tenían un ligero brillo, quitó el mechón con sus dedos y lo llevó detrás de su oreja para que no le estorbara mientras cerraba su mochila.

Mordí me mejilla mientras la contemplaba, siendo sincero, no tenía palabras para expresar el tipo de atracción que sentía desde el primer momento que la conocí. De cierta manera me asustaba.

—Hola hermano. —saludó Juleka, la primera en notar mi presencia.

Rápidamente fingí no haber observado a Tessa y me senté correctamente en el sofá.

—¿Te fue bien en los exámenes? —pregunté a pesar de ya saber la respuesta.

—¡Le fue muy bien! —exclamó Rose sentándose en la silla junto la barra.

—¿De verdad? Me alegro por ti Jul.

Ella musita un pequeño gracias formando una ligera sonrisa mientras servía refrescos para sus amigas.

—Gracias. —dijo Tessa tomando el vaso con refresco que Juleka le sirvió.

—Ahora que te veo ¿Ya terminaste la canción? —preguntó Rose girando la silla para mirarme.

Otra mirada curiosa se sostuvo en mi cuando escuchó las palabras de Rose; la mirada de Tess. Lo que provocó que inconscientemente acomodara mi cabello.

—No, aún no. —ni siquiera la he comenzado.

—¿Aún no?

—Hay que tener canciones nuevas para el festival musical. —informó Rose, como si no lo supiera ya.

—Lo sé, es que no es tan fácil. —traté de explicar manteniendo la calma. Ya veía venir la horda de preguntas y quejas.

—¿Por qué no intentas terminar una de tus antiguas canciones? —sugirió Rose.

Pésima idea.

—¿Y si escuchas a Jagged Stone para inspirarte? Marinette lo hace. —esta vez sugirió Juleka.

Ahí está de nuevo.

Antes de siquiera poder decir algo, la de ojos color avellana tomó la palabra.

—Oigan, no lo presionen, así no lo ayudan en nada —la mirada de los tres se dirigió hacia Tessa, quién tomó un sorbo de refresco antes de continuar—. Créanme, es lo peor que pueden hacer.

Juleka y Rose se miraron entre sí, algo consternadas.

—Entendemos, pero el festival...

—¿Qué? ¿No le tienen fe a su guitarrista? —Tessa alzó una ceja mientras se apoyaba en la barra.

No escuché lo que Juleka y Rose respondieron después, mis ojos estaban concentrados en Tessa que giró para regalarme una mirada de apoyo y comprensión. No pude evitar sonreír, se sentía bien ser apoyado, a pesar de venir de la persona que menos esperaba.