Prólogo 🌹

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Reino de Bosnia

12 junio 1794

Anna's POV:

Un día soleado, algo completamente normal en Bosnia. El reino era hermoso, todos sus habitantes eran amables y pacíficos. En aquel pueblo se respiraba felicidad y tranquilidad a la vez, algo que sin duda me encantaba. 

Yo me encontraba en el carruaje, mirando por la ventana los hermosos paisajes del pequeño reino, mientras abrazaba la muñeca que me regalo mi madre, horas atrás. A mi lado estaba ella, tan hermosa como siempre. Portaba su gran corona, que hacía que yo a veces me preguntara, "¿Cómo es que soporta todo ese peso, por tantas largas horas?". Mi madre conversaba con el chófer, en su cara podía ver esa radiante sonrisa que tanto la destacaba, no conocía a nadie más que hiciera una sonrisa tan sincera como la de mi madre. Volví mi vista al paisaje y sentí que alguien acariciaba mi cabello, por lo que volteé mi vista a su dirección.

-¿Tienes hambre mi cielo?- me preguntó la reina dulcemente. Yo la miré y asentí.

-Mucha.- pronuncié, para después hacer una cara enojada pero tierna. Mi madre soltó una carcajada y me abrazó.

-Dime que quieres comer y cuando lleguemos a casa, le pedimos Margareth la comida para esta niña tan hermosa.- me dijo divertida mientras me sostenía entre sus brazos. Yo la miré pícara.

-Quiero pollo hervido.- pedí haciendo un ademán con mis manos.

-Pollo hervido será.- dijo y depositó un beso en mi frente. -Cariño, hay algo de lo que me gustaría hablar contigo en la tarde, ¿Esta bien?- preguntó mirándome atenta. Nosotras nos teníamos mucha confianza, nos contábamos todo.

-Si, mami.- dije y le devolví el abrazo.

(°°°)

Al llegar al castillo, baje del carruaje tomando la mano de mi madre, y comenzamos a caminar hacia la cocina. En el trayecto, saludábamos a todos los trabajadores del lugar, que eran bastantes. Aún me preguntaba, "¿Por qué se agachan cuando nos ven?". Ese pensamiento inundó mi mente, así que jale delicadamente la mano de mi mamá.

-Mami.- la llamé, ella bajo su vista hasta mi y me sonrió.

-¿Qué sucede cariño?- cuestionó amablemente.

-¿Por qué se agachan todos cuando nos ven?-  pregunté curiosa. Ella soltó una leve risita y me cargo entre sus brazos.

-Eso, corazón, se llama reverencia. Y es un símbolo de respeto hacia la reina.- dijo mientras me miraba. Yo asentí satisfecha, después de aprender algo nuevo.

-Tu eres la reina.- ella asintió. -¿Y yo voy a ser reina?- le pregunté nuevamente.

-Claro que lo serás, pero aún te faltan muchos años.- me respondió. -Mientras tanto eres la princesita de Bosnia.- mencionó con carisma.

-¿Me prometes que voy a ser reina?- le pregunté esperanzada, mientras extendía mi dedo meñique.

-Pinky Promise.- dijo y entrelazó su dedo con el mió. Ese era nuestro gran juramento, ninguna de las dos podía romper aquella promesa.

(°°°)

Mi madre siguió caminando conmigo en sus brazos, hasta la cocina. Al ver a Margareth una sonrisa se formó en mi rostro. Ella siempre me consentía mucho y me preparaba deliciosas comidas. Decía que yo soy su princesa favorita, como en los cuentos y libros.

Will you be my queen? 🌹 (MILES FAIRCHILD)Where stories live. Discover now