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Lo más probable es que mi explicación previa te haya generado algo de confusión, así que déjame ponerte en contexto:

Me encontraba siendo llevado, prácticamente a la fuerza, a la torre de los Vengadores por mi nuevo amigo: Anthony Stark. Se lo podía ver muy entusiasmado, pues estaba a punto de presentarme con su grupo de amigos para que finalmente sea uno solo. "Vamos, estoy seguro de que te caerán bien", repetía, "Si ellos pueden soportarme a mí, seguro que también te amarán a tí".

La historia de cómo nos conocimos Tony y yo es bastante graciosa, pues ocurrió en una heladería. Él estaba pidiendo el nuevo sabor que habían nombrado en su honor, cosa que me pareció hilarante. Hice algún comentario tonto sobre ello y a partir de eso comenzamos a hablar. Nos hicimos amigos casi-instantáneamente, ya que su personalidad era muy parecida a la mía.

Luego de una que otra salida, y de volvernos aún más cercanos, decidió que sería buena idea presentarme con sus amigos. Así que ahí estábamos.

Parecía un niño pequeño que quería presentarle su nuevo peluche a los antiguos, como si estos tuvieran vida propia. Es impresionante la cantidas de facetas que se le puede encontrar a este peculiar ser.

Cuando me dí cuenta, ya habíamos incluso entrado a dicha torre. Entonces mi amigo decidió aclarar una pequeña duda que me habia surgido.

-Escucha, ya les dije que se reunieran, deben estar en la sala.- Me dijo, separándose de mí levemente.-Quédate aquí un segundo. Enseguida regreso.

Lo ví cruzar unas puertas de un vídrio opaco, que se abrieron automáticamente ante su presencia, y desaparecer de mi vista. Miré hacia atrás y ví un sillón blanco y bastante largo a mis espaldas, así que me senté allí a esperar a que el propietario del lugar volviera a aparecer para darme mis nuevas indicaciones; pero tan pronto mi trasero tocó aquél sofá, lo ví cruzar aquellas puertas nuevamente. Me volví a parar.

-Ya puedes pasar.- Anunció, dejando espacio a su lado para que yo pudiera entrar en la habitación.

Caminé hasta donde me indicó un poco tímido, pues aún no conocía a nadie de allí y tampoco tenía idea de cuál sería su impresión al verme. Parecía una novia que estaba siendo presentada a los padres de su pareja.

Cuando por fín entré a la habitación, pude ver un grupo de personas sentadas junto a una mesa de vídrio. Pude reconocer a la mayoría, porque eran mundialmente conocidos, claro. Entre ellos estaban: Bruce Banner, Steve Rogers, esta chica a la cual llamaban "Viuda Negra", Rodhes y un tal "Falcon". También había un jóven de corta edad, un hombre con cabello castaño y otro con cabello gris.

Al momento en el que entré, todos me miraron con curiosidad y sin entender mucho.

-Tony, ¿Puedes explicarnos?- Demandó Rodhes.

-Oh, claro.- Tony se palmeó la frente.- Esta es la sorpresa, quería presentarles a mi nuevo amigo: Stephen Strange.- Al escuchar mi nombre, hice una pequeña reverencia.

-¿Eso era todo? Nos habías preocupado.- Reclamó esta vez el Capitán América.

-¡No seas grosero, Cap!, pero gracias por preocuparte.- Le respondió mi amigo mientras le guiñaba el ojo. Steve solo rodó los ojos.

Soulmates [Everstrange]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora