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EXTRA

—Estuvo patética.

El otro miró incrédulo.

—¿Qué? ¡Estuvo increíble!

—Muchas partes de la línea de tiempo no quedaron claras—explicó mientras caminaban—Dejaron muchos plotholes.

Su compañero negó con la cabeza.

—Claro que no, lo que pasa es que si hubieses leído los cómics como te sugerí, todo se te habría hecho más fácil—contestó a modo de reproche.

—No iba a leer 75 ediciones diferentes con finales alternativos por esta película. Leí la saga principal—arrugó la nariz hablando con obviedad—Además, sabes que estoy súper metido en la nueva saga que me recomendó Sunwoo. Mi cerebro no puede con tanta información.

—Eso es lo que siempre dices antes de los exámenes y siempre terminas con calificación perfecta.—se quejó su amigo, poniendo los ojos en blanco.

El menor fijó la vista en su celular mientras caminaba.

—Cómo sea, vámonos.—el castaño ignoró el comentario de su amigo—Si llegó tarde mi tía me va a echar la bronca.

Siguió caminando revisando sus mensajes hasta que el brazo y la exclamación de su amigo hicieron que se detuviera.

—¡Oh, demonios!

—¿Qué?

—Es que tengo que ir al baño—arrugó la cara quejándose.

—¿Es enserio?—gruñó—Beomgyu, ¡te dije que fueras al salir! ¿Por qué no fuiste?

El mayor se rascó la nuca.

—¡Es que en ese momento no tenía ganas!

Ugh—Taehyun se masajeó las sienes—¡Bien! ¡Ve! Pero que sea rápido. Ya son las...—chequeó la hora en su móvil rápidamente—¡7:34! ¡Tenemos permiso hasta las ocho y además tenemos que tomar el autobús!

—Si si ya—contestó el mayor volteando los ojos.

Caminaron de regreso hasta el sanitario, dónde el menor decidió esperar afuera.

—Apresúrate—ordenó con molestia.

—Relájate, Taehyun. Voy a orinar, no a ir al Ministerio de Magia.

Dicho aquello entró al baño dejando a su compañero esperando en el pasillo.

Taehyun se ocupaba enviándole un mensaje a su tía en el que avisaba que ya había acabado la película y que en breve estaría llegando a casa. Mientras tanto, Beomgyu se miraba al espejo unos segundos para luego entrar en un cubículo a hacer sus necesidades.

Después de unos segundos de esperar a que el texto se enviara sin éxito, el castaño se balanceó sobre sus pies en aquel pasillo vacío del centro comercial. La planta estaba vacía, ya que era donde se encontraba el cine y la última función—a la que ellos habían asistido—ya había acabado.

𝗔𝗣𝗢𝗖𝗔𝗟𝗜𝗣𝗦𝗜𝗦  | T᙭TWhere stories live. Discover now