¡UN NIÑO! ||BABY APPLE [Cancelada]

🍼➖🏵️|Prologo|🏵️➖🍼

—Walter, estás asustandome, tienes que conducir más despacio. —Apple apretaba sus párpados y sus manos sostenian firmemente el cinturón de seguridad, el automóvil superaba altas velocidades mientras la musica en la estación de radio trataba de disminuir la extraña tensión en el interior.

—Me importa una mierda, no te soporto, ninguno de la familia quiere convivir con un asesino. Y por tu culpa, tenemos que cambiarnos de residencia, así que no te atrevas a regresar con nosotros. —Walter inclinó el vehículo hacia la izquierda, soltando infinidades de maldiciones hacia su hermano menor. Apple seguía pidiendole al universo que su hermano pudiera tranquilizarse antes de que las ruedas del auto se deslizaran sin control por la carretera que a esas alturas estaba empapada por la lluvia.

Apple no era un asesino, no entendía las razones de su familia para tratarlo con gran desprecio después de que su madre perdiera la vida en un accidente automovilistico. El, era el único que sobrevivió y se mantuvo inconsciente por un par de semanas, aunque no estaba molesto con su hermano por despertarlo de una manera tan agresiva y obligarlo a sentarse en el asiento trasero, su coraje se debía al enterarse de que pasó un largo día con sus primos mas pequeños. El miedo ganaba la batalla y aunque tratara de establecer comunicación con su hermano solamente ganaba otro par de insultos que lo seguían asustando.

—Hermano, prometo que cambiaré, no te molestaré más pero por favor no me abandones. —Suplico, más bien le rogaba que tuviera un poco más de compasión por él.

—Tu, no puedes cambiar, tus problemas de salud no me importan. Y además, ¿Quién cuidaría de un adolescente con problemas de incontinencia?. —Apple no respondió, su problema era de nacimiento debido que su madre en el embarazo tenía una gran dependencia a las sustancias. El, apenas tenía quince años, sus pasos por la vida nunca eran tan sencillos.

—Puedo cuidarme solo, no es necesario que me abandones. Mamá, no estaría tan contenta contigo y se opondría a tu decisión. —Walter apretó los dientes, en una esquinita de su corazón le quemaba tomar este tipo de desiciones. Y tan solo recordar a su madre lo hacía sentirse mas miserable, aunque sentía un poquito de cariño por su hermano que no tenía la culpa de sobrevivir al accidente, ser un objeto de desprecio e indiferencia para su familia, pero tenía que cumplir con la voluntad de su padre antes de que su abuelo pereciera.

El camino estaba un poco desierto debido que apenas eran las tres de la madrugada, solo habían decenas y centenas de arboles que lentamente se perdían en la oscuridad, unos kilómetros más adelante se encontraba un extenso pastizal que pertenecía a un par de parientes lejanos, un lugar completamente desconocido para Apple.

—Muy bien pequeño bastardo, aquí vivirás por el resto de tu vida. —Walter se estacionó bruscamente en un costado de la entrada, y en un acelerado impulso se arrebato el cinturón de seguridad. El, salió al exterior sin importarle que su chaqueta se humedeciera.

—¿Donde estamos? Y ¿Que hacemos aquí? —Apple cambio su expresión por una más pálida, y sus lágrimas comenzaban a descender por sus cachetes. Walter abrió primero el maletero para sacar un par de maletas que lanzo en medio de la entrada, después se dirigió hacia la puerta trasera y sostuvo su brazo comenzando a arrastrarlo hacia el exterior. Apple comenzaba a sollozar e incluso sus disculpas salían en tartamudeos.

—Eres espeso, este será tu nuevo hogar así que entregale saludos a los tíos. —Walter lo miraba con un poco de desagrado, su paciencia se había terminado y golpeó uno de los cachetes de su hermano. Apple se encontraba en el suelo con sus manos sobre su rostro, sus lágrimas se mezclaban con la lluvia y la vestimenta que costaba de una playera blanca con estampados de estrellas y un pantalón largo de terciopelo ahora estaban cubiertos de suciedad.

—No, quiero ir contigo. Y si me abandonas, prometo que regresaré las veces que sean necesarias. —Apple se incorporó con una marca colorada en su rostro, era la primera vez que su hermano lo agredía de esa manera, sentía la humedad dentro de su cuerpo y su protección nocturna que se volvía mas pesado absorbiendo toda el agua.

—¡Inténtalo, demuestrame que eres un hombre! ¿Acaso no te gusta estar de vacaciones en una granja? —Walter retrocedió con una gran sonrisa en su rostro, y de su garganta brotó una carcajada mientras ocupaba el asiento del auto.

—¡No, esto no es gracioso!. —Apple gritaba, moviendo sus pies descalzos tratando de alcanzar una de las puertas del automóvil pero su protección le impedía correr un poco más rápido. —¡Walter!, ¡Espera! ¡No me dejes aquí solito! ¡Hermano!

Walter sonrió, aceleró el vehículo tratando de olvidarse de la silueta que gritaba su nombre con tanta desesperación. El, quería sentirse contento pero el sentimiento de la culpa atacaba su corazón. Apple se quedó de pie en medio de la carretera y observaba la completa oscuridad, estaba demasiado agotado después de lagrimear durante toda la trayectoria. El, estaba asustado y su cuerpo se sacudió por el frío,  sus parpados dolían, y lo único que podía hacer en esos momentos era frotárselos hasta que no sintiera sus manos.