Jungkook con la zurda sostenía al Omega, mientras que con la mano sobrante, sostuvo su erección y finalmente de una estocada se adentró en Taehyung. El Rubio gimió alto y el pelinegro gruñó ante el placer de sentir aquellas paredes apretar lo tan bien. Sin esperar autorización, empezó a embestir de manera nada suave al Omega.

Taehyung enterró sus uñas en la espalda del alfa al sentir la ferocidad con la que Jungkook arremetía contra él. Si estuviera más consciente, moderaría la intensidad de sus gemidos, sin embargo, Jungkook lo estaba haciendo ver el cielo.

Su espalda chocaba ocasionalmente contra la pared, sus piernas perdieron fuerza en el agarre que mantenía en la cintura del alfa. Estaba al límite, Jungkook embestía profundamente haciendo que sus pieles chocaran con fuerza. Aquél sonido, juntando lo con los gemidos del Omega, eran música para los oídos del alfa.

Jungkook agarró ahora el miembro de su pareja y lo empezó a estimular. La sonrisa sinica que cargaba el lobo, tenía al zorro pidiendo por más.

-¿Te gusta así Omega?- No usó su voz de mando, pero aquella voz profunda y rasposa tuvo casi el mismo efecto en él, pues fue suficiente para que se corriera en la mano del alfa.

Las embestidas no se detuvieron. Jungkook siguió arremetiendo con la misma fuerza contra la entrada del Omega. Necesitaba saciarse, necesitaba correrse, necesitaba terminar y marcar nuevamente a su Omega.

-¡Si! ¡Alfa!-El sudor se deslizaba por ambos cuerpos. Taehyung a pesar de haberse corrido hace no mucho, con la sobre estimulación que estaba recibiendo tenía ya formada otra erección.

Abruptamente Jungkook salió del Interior del Omega e importando le poco las quejas de su pareja, lo llevó hasta el sofá. Se encargó de ponerlo en cuatro y se posicionó atrás del rubio.

Taehyung mantenía la respiración errática. Las piernas y los brazos por poco empezaban a fallarle. Jamás en su vida había tenido una sesión de sexo duro, y esta la estaba disfrutando al máximo, Jungkook le estaba mostrando una faceta mucho más ruda de la que ya tenía presente.

Gimió con fuerza cuando sintió como la palma de la mano del alfa impactó en su trasero y su cabello era hablado con fuerza hacia atrás. De seguro iba a doler mañana.

-Taehyungie ha sido muy obediente- Dijo muy cerca de la oreja del Omega. Con lascivia mordió la punta, para después succionar- Dime lo que quieres Omega.

Los brazos del Rubio temblaban, la excitación que sentía en esos momentos se asemejaba a la del celo. No fue capaz de decir algo coherente al comienzo, no cuando las manos de Jungkook jugaban con su miembro y el pene de este jugueteaba con su entrada.

-Jodeme...porfavor alfa- Taehyung no fue capaz de ver aquella mirada azulada, pues aquellos orbes solo lo miraban con sorna y satisfacción. Si fuera Jungkook el que tuviera el control, se preocuparía un poco más por Taehyung.

-Quiero volverlo a escuchar.

-¡Quiero que me folles de una puta vez Jungkook!- El alfa rió bajito ante la demanda de su Omega.

-Como gustes- Volteó el rostro del Rubio para besarle con lujuria y volver a adentrarse rápidamente en Taehyung de una estocada. El beso se vio interrumpido por el gemido del Omega, sin embargo, eso no detuvo al pelinegro para seguir besando lo y embistiendo con ferocidad.

Aquel vaivén estaba haciendo que Taehyung llegara por segunda vez al éxtasis, sus piernas dolía por permanecer tanto tiempo en la misma posición, sus caderas estaban siendo agarradas con fuerza por el alfa y su cuerpo, su cuerpo estaba siendo marcado por pequeños chupetones o mordidas que el alfa le hacía mientras lo penetraba sin pudor.  En la mañana aquellas marcar se harían más notorias y lo más probable es que terminara avergonzado si alguien más las veía, por ahora, iba a disfrutar del momento.

🍃Solitario 🍃 OMEGAVERSE [KOOKV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora