Capítulo 26: Problemas y reconciliación

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Matthew de aquel entonces no era capaz de lidiar con aquello. Su padre siquiera tenía la osadía para decir algo al respecto, una disculpa por haberlo acusado de algo tan grave esa vez, es más, Mathew no recordaba haberlo escuchado pedir su versión de los hechos antes de señalarlo.

Desde que ellos llegaron, no confiaba en él.

Por eso en vez de sentarse para hablar antes de llegar a una conclusión, lo echó de la casa sin decir nada más.

Mientras veía las estrellas escasas recostado esa banca del parque, se dedicó a solo no pensar mientras esperaba a su gran amigo para colarse en una discoteca y caer en el suelo de aquel lugar que parecía más un hogar que un espacio de pasada para compartir entre ellos.

Solo divisó un largo y marrón abrigo único en el estilo de su amigo del alma. Odiaba esa prenda como nadie, pero TaeHyung le decía que se veía bien y que pronto la tiraría.

—No es hora de dormir, levanta tu feo trasero que nos esperan.

—¿Quiénes?

—Las nenas, idiota —Le dio una palmada en el hombro con una sonrisa de ganador—. Hoy la luna está llena y la discoteca llena de solteras.

Matthew no pudo evitar reír. Le sorprendía, pero a la vez le daba curiosidad y miedo las cosas que le pasaba por la cabeza a su amigo, por ambas.

Sintió de pronto que KARD siempre tuvo un ambiente ameno por sus locas ocurrencias, aunque todos les daban el toque personal. Hasta que de pronto todo cambió.

Esa noche llegó a La Guarida solo, dejó a su amigo revolcándose en algún lugar con una joven un poco mayor que él, porque para ese entonces no debían estar allí, mas no era problema ya que el guardia al ver hasta el triple de lo que ganaba en un mes en sus manos no rechistó al momento de dejarlos pasar a escondida hasta una de las salas privada y ofreciendo sus servicios personales para no ser despedido.

Pero Matthew sabía que pasaría de todas maneras cuando vieran el desastre que dejó en la sala en una etapa de rabieta que lo llevó hasta voltear las mesas llenas de copas y los sillones con derrame de licor y otros líquidos cuya procedencia no quería recordar.

Salió más que ebrio y por alguna razón en su camino se vio envuelto en una pelea en plena calle apenas iluminada por los faroles amarillos en un lugar que para sí mismo parecía de mala muerte. Sin embargo, salió triunfante porque estaba todavía en algunos de sus sentidos y la ira corriendo por sus venas hizo que los separaran antes de cometer un delito. Aun así, se había ganado sus moretones.

Rió ya que le hizo recordar las infinidades de veces en la que su padre llegaba igual.

—Me intentaron robar —decía. Su esposa le creía, pero Matthew nunca lo hizo.

Le parecía extraño, pues cuando llegaba así a casa no iba a trabajar hasta por un mes. Lo seguía luego de verlo alejarse con el auto, tomaba lo que sea que TaeHyung llevaba para trasportarse y lo veía tomar un rumbo distinto, contrario al de su trabajo.

Por ella no sentía ni una pizca de empatía. No supo su destino, pero estaba más que claro que se metía en problemas y le mentía a su mujer, la cual le daba cuidados extremos. De todas maneras, ella se aprovechaba y tomaba el dinero de su padre con la excusa de los productos para la casa. No trabajaba porque decía que era muy fina para eso, Matthew se reía en su cara cuando lo decía.

Cuando llegó a La Guarida intentó mantenerse calmado ante la presencia de las chicas cuyas voces le parecía irritables. Se movía de un lado a otro, apretaba sus puños tanto que las venas parecían querer estallar, las uñas las tenía tan largas que lo lastimaban, farfullaba cosas sin sentido y en inglés, abría el refrigerador en busca de nada y repetía el patrón.

4TOXIC ✧ KARD FanficWhere stories live. Discover now