Capítulo 07: Preparativos con un susto irremediable

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SoMin recorrió todo el instituto en busca de JiWoo. No la encontraba por ningún lado y sus compañeros parecían no saber su paradero. Intentó llamarla, pero su celular se encontraba apagado.

Se preocupó, no podía negarlo. Estaban tan preocupada que llegó a los chicos con el corazón acelerado y los ojos llorosos.

—¿Qué ocurre, SoMin? —preguntó TaeHyung. Su preocupación creció al verla tan angustiada, ella se lanzó sobre su pecho sin darle importancia a ninguna de sus controversias. En tal momento no cabía ni una sola adversidad.

Respiró profundo, de manera estacional como si hubiera estado llorando por ratos.

—No tengo ni la más remota idea de dónde está JiWoo —habló al fin, mirando a los ojos oscuros de Tae. Él la abrazó con timidez, su relación con ella no era de esas en la cual ambos se mostraban afectuosos entre sí. Pero el momento lo ameritaba.

—¿La intentaste llamar a su celular? —curioseó Matt, incapaz de verla a los ojos de tal manera. Ella asintió sin despegar su rostro del pecho de su amigo, apretando sus puños sobre el jersey de éste y aguantando las ganas de llorar.

Por su mente pasaba muchas cosas, las peores.

—La llamé, su celular está apagado. Pregunté a todos sus compañeros y dicen que fue la primera en salir del salón. No se despidió de nadie. Estoy asustada, chicos —sollozó.

—¿Qué tal si llamamos a su casa a ver si...?

—¿Qué? ¡No! Nada que ver. Ellos no pueden saber que no la encontramos —atacó SoMin.

Se había separado del pecho de su amigo, agitada y furiosa a la vez.

—¿Qué tal si vamos a la sala de seguridad mientras Matt llama a su estudio? Puede que haya ido hacia allá, recuerda que hoy le toca clase —propuso TaeHyung. Ella asintió.

Tomó su mano por impulso y la llevó consigo a dicha sala, rezando durante el camino que el guardia no se haya movido de su sitio. Había pasado poco más de media hora de haber sonado el último timbre, la institución estaba casi desolada. ¿Esperanzas? Muy pocas. Pero al menos J.Seph tenía una pequeña gran corazonada que se encontraba en el estudio de baile o en su casa recibiendo clase. Total, que supuso que estaría emocionada por volverlo a ver.

Una vez llegado a su meta, fue el primero en avanzar y asomarse por la ventanilla de la puerta. Se dio vuelta y negó.

—No hay nadie.

Suspiró, decepcionada.

—Pero, oye. No te sientas mal, ¿sí? Presiento que fue a su clase —Con un dedo levantó su mentón y sonrió agraciado—. No pasa nada. Vayamos a donde B.M. para que nos diga lo que tenga que decir.

Asintió, un poco menos nerviosa.

En ese momento un hombre vestido con un traje completo se les acercó. Su rostro reflejaba la molestia acumulada por los años de vida, una que no pudo haber sido muy buena con él. Con pasos cansados y arrastrando sus pies, tal como aquellos incapaces de seguir con la vida obtenida.

—¿Qué hacen aquí? ¿No ven que ya sonó el timbre? —Su voz hizo eco en el pasillo, una voz que lo único que mostraba era lo mucho que odiaba su trabajo y hasta su vida. Esto asustó a los jóvenes, poco acostumbrados a ese tipo de trato.

—Lo sentimos mucho, ya nos retiramos —Se disculpó el chico. Tomó la mano de su compañera y se despidieron del hombre con una leve inclinación de cabeza, para salir de inmediato del lugar.

A medida que avanzaban y se alejaban del hombre giraron una que otras veces, encontrando al señor de avanzada edad observando su caminar desde su lugar sin moverse ni un milímetro.

4TOXIC ✧ KARD FanficHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin