Primer Día de Clases

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Suspiró poquito, tratando de no moverse para que nadie notará lo nervioso que estaba. Con sus manos acomodó su uniforme tratando de eliminar las arrugas que provocó el sentarse y después se aferró a la mano derecha de su hermano mayor.

-Vamos Red Robin-

La sonrisa bonita de Nightwing le dio un poquito de ánimos. Asintió con la cabeza y el estómago lleno... lleno de mariposas le dijo Alfred, después de que Red Hood lo asusto diciéndole que eran cucarachas, aunque su papá, Batman, le dijo que eran pequeñitos petirrojos revoloteando en su estómago cuando se ponía nervioso

Alzó sus ojos y recordó las palabras de Alfred.

-Usted es un digno hijo de Batman, no tenga miedo, seguro destacará-

Casi casi sintió la caricia en su cabello de cuando Alfred le despidió en la mañana en su primer día de clases.

Dio su primer paso al sector de preescolar acompañado de Nightwing. Se seguía sintiendo un poquitín triste porque su papá no había podido ir a dejarlo en su primer día, pero le había prometido ir a recogerlo así que eso estaba bien.

Caminó por el pasillo mirando a los demás niños de su edad, eran muchos, muchos, como 13 o 7. Sintiéndose un poquito abrumado por la cantidad de niños apretó más la mano de Nightwing quien le miró y sonrió otro poquito en respuesta.

Llegó al salón con la puerta decorada bonito con una manzana rojita. Al cruzar la puerta escuchó un grito suavecito y luego una carcajada de un niño más grande, tan grande como Nightwing.

Era todo amarillo y rojo, abrió los ojos grandes mirando su cabello, parecía que le habían echado de esas decoraciones de pasteles de zanahoria, porque era muy naranja y puntiagudo. Le dio un poquito de miedo, pero sólo un poco, así que decidió esconderse tras Nightwing al verlo acercarse.

-Hey viejo-

-¡KidFlash!-

Miró a su hermano saludarlo y sonreír, tal vez el chico zanahoria no era malo. Cuando de pronto un niño pequeñito, como él, chocó con las piernas del niño grande, como Nightwing.

-Impulso, más despacio, aquí no todos son velocistas como en casa- escuchó que le reprendió, aunque no sonó enojado. Y el niño ¿Impulso? Si, Impulso, sólo asintió con la cabeza y volvió a sonreír.

Él seguía atrás de Nightwing cuando sintió que éste se inclinaba y lo empujaba poquito hacía enfrente, aquello hizo que su corazón diera un salto coloreando sus mejillas

-Red Robin te presentó a mi mejor amigo- dijo suavecito señalando al otro niño grande- él es KidFlash y su hermanito... - hizo una pausa

-Impulso- dijo empujando el niño grande al niño pequeñito

-Hola- trató de decir, aunque su voz fue firme se escuchó muy bajito.

Sin embargo, la sonrisa del otro niño sólo se hizo mucho, mucho más grande

-Seamos mejores amigos para siempre ¿¡sí!?- escuchó justo antes de ser tirado de su mano izquierda y llevado a sentarse a las mesitas junto a la ventana

Nightwing sonrió y negó con la cabeza aquel desplante. Recibió dos golpecitos en el hombro por KidFlash y salieron del salón.

-Estarán bien- se tranquilizó a él mismo mirando por la ventana de la puerta que la maestra del salón acababa de cerrar y tras una señal de despedida con la mano que estuvo seguro de que Impulso ignoró, sonrió melancólico

-Lo sé, son buenos niños- Nightwing también sonrió y se despidió con la mano de Red Robin, mirando como este infló un poquito los cachetes y volteó al frente hacía la maestra quien comenzaba su clase

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