Llegó la noche y era hora de ir al hotel donde nos hospedamos todos. Por suerte o desgracia estaba también Mika, pero estaban los demás—excepto por kimizuki y yoichi—

Mi habitación era en el tercer piso, mis padres están a un par de cuartos del mío, shinoa y mitsuba se supone que compartirían una habitación, pero al último momento alguna de ellas reservo otra. Ví a shinoa triste y a mitsuba distante.

Y Mika... Insistió en qué compartamos una habitación, rápidamente negué por qué sería demasiado para mí por ahora.

El estaba confundido pero acepto. Lo siento, pero si estás conmigo en una habitación me pondré nervioso por qué ahora somos pareja.

Uhm...ahora ese término es irreal para mí. Es decir, no puedo creer que estemos saliendo, el se muestra feliz y por supuesto estoy igual, pero hay algo que me deja pensando...

puff—me tiro a la cama directamente boca arriba mirando el techo— posiblemente mañana nos iremos a Japón. Desearía quedarme más que esto, pero todos tenemos empresas que manejar y trabajo por hacer...

Entre el cansancio de mis huesos y pies, me terminó durmiendo bastante rápido, lo último que pienso es que estoy feliz por tener a Mika a mi lado.

Me despierto en la madrugada con un pequeño recuerdo del sueño que acabo de tener.

—¡Woah...! ¿Que fue eso?—miró el teléfono en la mesa, marca las seis de la mañana. Es temprano apesar de que en un par de horas deberé estar en el aeropuerto rumbo a los demás a Japón. Ellos entenderán que no pude dormir bien así que posiblemente dormiré más en el avión.

Pero ese no es el tema por ahora, ahora mimo estoy sumamente confundido, acabo de tener un sueño que no va conmigo. Uno muy vergonzoso.

—mi-mierda, pero que rayos hice...

Mis calzoncillos están húmedos por un líquido que es típico de un adolescente.

—no puedo creer que soñara eso con mika—me cubro el rostro con las manos sintiendo el calor emanar en todo mi cuerpo que aún está algo sudoroso y agitado.

Hace tan solo segundos no podía respirar por qué estaba jadeante.

Estoy consiente que para cualquier hombre esto es normal, pero en mi adolescencia no me tocó ese tipo de experiencias muy seguido, de hecho no era siquiera algo ocasional. Tengo contadas dos ocasiones en las que tuve un sueño húmedo. Y esas fueron antes de los dieciséis. Camino hasta mi maleta y cargo un calzoncillo nuevo. Me dirijo a la ducha.


"Tengo que ducharme con agua fría como sea, tengo que calmarme. Cálmate santo cielo"

Ya no soy un menor de edad y esos tiempos están atrás, pero tampoco soy tan viejo para esto. Esto me sorprende un poco, odio saber que esto de algún modo pasaría.

Las últimas veinticuatro horas, he sentido una extraña sensación de calor y tensión de algún modo, y la persona que hace eso posible en mi es mi ahora novio; mika.

—cálmate yuichiro, ya no eres un puberto...—el agua fría recorre mi cuerpo y me estremezco de el cambio de temperatura tan repentino.

"Fué una coincidencia..."Where stories live. Discover now