Capítulo 20: el cumpleaños

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Una hora después, la mayoría de la gente que invité había llegado. Estaban varios compañeros de mi curso, mis familiares más cercanos y por supuesto, Juli, Luna y Alex. A pesar de que él no conociera a casi nadie, parecía pasarla bien. Mi mamá había hecho unas pizzas riquísimas y también había hamburguesas. Luego mi primo, que hacía de DJ, puso música y comenzamos a bailar. Fue un momento muy divertido, con Luna hicimos nuestro típico baile que hacemos en las discotecas e incluso Alex se animó a ir al centro y hacer unos pasos de hip hop. También había bebidas alcohólicas porque ya podía beber legalmente (aunque ya lo había hecho antes)

También habían venido mis primos pequeños, que jugaban por el patio. Mi prima mayor bailaba conmigo y todo estaba siendo normal. Todo hasta que, a las 23 hs alguien llamó a la puerta. Yo estaba distraída riéndome por un chiste hasta que escuché a mi mamá decirme quién había venido. Ese momento me tomó muy de sorpresa porque no me lo esperaba. Me quedé paralizada cuando la vi. Era Valeria la que estaba frente a mí. Había cumplido su promesa de asistir a mi fiesta y eso me ponía muy feliz. Me aparté de mi grupo y fui a aludarla

- Hola profe!

- Feliz cumpleaños hermosa!! – dijo y me abrazó. Fue muy dulce

- Gracias por venir. Y tu hijo?

- Pensabas que iba a faltar? Cuando prometo algo lo cumplo. En cuando a Lucas, no pudo venir porque está con sus amigos.

- Creía que sería raro que una profesora vaya al cumple de una alumna, pero aquí estas! Bueno, ahora pasa. Te presentaré a mi familia.

La invité adentro de mi casa mientras mis compañeros bailaban. Cuando la vieron la saludaron, algunos con más euforia que otros, pero se notaba en sus caras lo sorprendidos que estaban. Por suerte ella es una profesora muy querida y la recibieron con buena onda. Luego saludó a mis padres, aunque mi madre la miraba con recelo por culpa mía. Todavía no podía creer que a mí me gustara. Saludó a mis tíos y a mi abuela, todo se dio con una gran simpatía. Ella estaba hermosa con su vestido rojo y su cabello planchado.

Un rato después se fue la mayoría de mi familia, porque ya era tarde. Algunos de mis amigos ya estaban borrachos y el resto hicimos karaoke. Valeria charlaba con mi tía, que había sido su compañera en la universidad y se habían reencontrado. Con Luna nos pusimos a cantar "break freak" de high school musical, nuestra película favorita. Luego con Juli nos animamos a cantar "tengo la camisa negra" de Juanes, muy random pero un clásico. Algunos compañeros también hicieron lo mismo pero en grupo, cada uno cantaba algo de su estilo.

- Vale, a ti te gustaba cantar cuando eras más joven - le dijo mi tía a Valeria

- Yo? Pero si fue hace años, ya olvidé como era.

- Profe usted sabe cantar? – dijo Luna

- Si, y que vozarrón que tiene. – dijo mi tía

- Vamos profe, venga a cantar. – le dije porque ansiaba escucharla.

- Profe! Profe! Profe! – dijeron mis compañeros a coro. Al final se animó a subir al "escenario", agarró el micrófono y me dedicó la canción por mi cumpleaños. Era "firework" de Katy Perro, mi canción favorita. Me conmovió que me la haya dedicado a mí, me sentí especial y la verdad es que cantaba hermoso. Al final le hicimos el coro de fondo. Mi mamá no pudo evitar venir a ver y sonreir. Terminó de cantar y la ovacionamos.

Todo marchaba tranquilo, todo era risas y alegría hasta que tuve una visita inesperada. Mi papá me lo advirtió cuando llegó, pero yo estaba tan distraída que no lo escuché. Recién me enteré cuando lo vi y me quedé pálida. Era Fernando, mi ex.

- Fer, que haces aquí? – le dije porque no lo había invitado.

- Vine por a saludarte, no es obvio? Feliz cumpleaños perra! Gracias por romperme el corazón – dijo con claros signos de ebriedad.

- Creo que te confundiste, ven, siéntate. Vamos a aclarar todo el malentendido.

- Aclarar qué? Ya me hiciste todo el daño. Escucharon chicos? Esta señorita es una rompecorazones, no se enamoren de ella. – dijo gritando y yo quería meterme bajo tierra. Me estaba humillando delante de todos en mi propio cumpleaños y tenía tanta bronca que quería llorar.

- Calmate ya! Yo no te hice nada, solo rompimos como cualquier otra pareja. No fue mi intención herirte. –dije con la poca estabilidad que me quedaba.

- Entonces cual era tu intención? Porque solo me dejaste porque estabas enamorada de ella! Tu profesora – dijo y señaló a Valeria. Ella se puso pálida y yo también. Hubo un silencio muy incómodo y al final no aguanté más y me largué a llorar.

- Eso no es verdad, de donde lo sacaste? – dije titubeando.

- Ay por favor, se nota las ganas que tienes de fo... - no terminó de hablar porque mi papá vino a ponerlo en su lugar para defenderme. Le pegó y lo tiró al piso, acto seguido mis compañeros también intervinieron, se gritaban y todo fue un caos. Lo único lindo de ese momento fue que Valeria me abrazó y me intentó calmar. Yo estaba muy nerviosa y asustada, pero me sentí mejor. Al final, después de forcejear con Alex, Fernando perdió el equilibrio y cayó a la piscina. Parecía una escena de una película y debo admitir que fue me reí un poco, pero fui a verlo porque temí que le hubiera pasado algo. Estaba todo bien aunque muy enojado y mareado.

- Ya vamos a hablar. No creas que esto va a quedar así. – dijo con la voz ebria. Finalmente se retiró y me quedé un rato temblando por el miedo y los nervios. Me había arruinado la fiesta. Por suerte mis amigos me supieron ayudar y luego todo volvió a la normalidad y nos pusimos a jugar al UNO.

A la 1:30 de la mañana Valeria me dijo que se iba. La fui a despedir a la puerta y me dio el regalo que se había olvidado de darme. Era una hermosa cadena bañada en oro con la letra I, mi inicial.

- Muchas gracias!! No hacía falta que gastaras en mí. – dije abrazándola.

- Claro que sí! Es un regalo de todo corazón. A ver, póntelo

- Es hermoso, gracias! Yo usaré siempre. Y gracias por venir.

- De nada! La pasé muy bien. Te quería decir que el 4 me voy a Brasil y quisiera que hagamos algo con el curso para despedirnos, ya que no los voy a ver graduarse.

- Tan pronto te vas? Por qué no esperaste a fin de año?

- Porque tengo muchas ganas de volver a mi país. Extraño mucho

- Bueno, adiós. – dije abriéndole la puerta.

- Chau hermosa. - Nos despedimos y yo me quedé con un sabor agridulce porque ella se iba, no solo de mi casa sino también de la escuela y del país. La iba a extrañar mucho y ya me lo imaginaba. 

ENAMORADA?Where stories live. Discover now