ENAMORADA?

Capítulo 19: un año más

Los días iban pasando y no podía dejar de pensar en el día que fui a la casa de Valeria, hablamos de todo, arreglamos las cosas y casi nos besamos. Estaba tan en las nubes con todo ese tema que descuide mi noviazgo con Juli. Le contestaba tarde los mensajes, no la llamaba y solo le hablaba en la escuela.

- Isa, amor, quiero que me digas la verdad. Tú me amas? – me dijo un día cuando estábamos en el parque.

- Si, te amo Juli.

- No lo veo en tus ojos, dime la verdad.

Decir la verdad costaba. No estaba siendo sincera con mis sentimientos y me dolía mentirle, pero no podía decirle lo que verdaderamente sentía. Últimamente estuve reflexionando acerca de quién era el amor de mi vida. Aunque Valeria fuera mi profesora y fuese mayor que yo, no podía evitar sentir escalofríos cada vez que la veía. Se me iluminaba el rostro y me ponía más torpe que de costumbre. Siempre pensaba en ella y la extrañaba constantemente.

No me pasaba lo mismo con Juli. La quería mucho pero era más como cariño, como el que tenía con Luna. Llegué a la conclusión de que la veía más como una amiga que como novia. No estaba enamorada de ella. Así que, aunque me doliera, decidí decirle la verdad. Teníamos que cortar.

- Mira, Juli, yo te quiero mucho

- Pero no me amas

- Te tengo mucho cariño pero no sé si lo nuestro podrá funcionar. No lo digo porque me guste alguien más, porque aunque quiera no podré estar con esa persona. Lo digo porque no estoy siendo honesta contigo y no quiero fingir más.

- Que me estas queriendo decir? Que cortamos? – dijo con la voz quebrada

- Podemos ser buenas amigas, no te quiero perder.

- Eso significa que sí cortamos? Me estas dañando, Isabella, y no te das cuenta porque solo piensas en ti misma. – dijo y se largó a llorar. Me dolió verla así, entonces la abracé. Sorpresivamente se dejó abrazar. – Por qué nada funciona? Ninguna de mis relaciones ha durado y siento que nadie me quiere

- No digas eso. Eres increíble, hermosa, dulce y muy buena, solo que no me mereces. Mereces algo mejor porque yo tengo mi cabeza en otra parte. Serias mi amiga?

- Sí, pero ahora prefiero mantener distancia. Quiero estar sola para poder pensar bien. – dijo y se fue

**

Pasaron los días y las semanas, hasta que llegó el día de mi cumpleaños. Al fin 18! Ya era mayor de edad y eso sonaba genial para mí. Las cosas con mi familia, especialmente con mi mamá, mejoraron mucho. Una noche me pidió disculpas llorando y tuvimos una linda y larga charla. Me dijo que me apoyaba y aceptaba, a pesar de todo. Lo único que no podía apoyar era que yo estuviera enamorada de una mujer mayor que es mi profesora, decía que iba a salir herida. A pesar de eso, me entendió y no peleamos más.

En cuanto a Juli, no me habló por varios días y eso me dolía. Había perdido a una buena amiga por mi culpa, porque no debí haber jugado con ella. Ahora había tensión entre nosotras y Luna se sentía muy incómoda por estar en el medio. Así que se la pasaba con su novio Alex y yo me quedaba sola.

- Feliz cumpleaños amiga de la vida!! – me dijo Luna cuando fue a mi casa a saludarme en la medianoche

- Muchas gracias amiga! Para ser sincera no me esperaba que vinieras a esta hora.

- Bueno, quería hacer algo especial por tu cumpleaños. No puedo creer que hemos sido amigas desde los 9 años y ahora ya tienes 18. Voy a llorar

- No te pongas melancólica amiga – dije riendo – ahora pasa adentro, no quiero que te resfríes. Ella entro y luego de haber estado un rato conmigo y habernos puesto al día con la fiesta, se fue a su casa.

A la mañana siguiente desperté con un desayuno en la cama. Era la primera vez que recibía el día así y me sentí muy especial. Había chocolatada, café, jugo, galletas, cupcakes y cereales. Luego recibí el regalo por parte de mis padres: unos hermosos zapatos de tacón para estrenar en la noche y mi propia tarjeta de crédito! Ahora no iba a tener que pedirle a mi papá la suya cuando quería comprar algo. Tener 18 estaba siendo genial.

Al llegar la noche, me estaba terminando de maquillar. Ya tenía todo listo para que llegue la gente. La comida estaba hecha y la decoración también. Mi primo Rodrigo había venido para hacer de DJ y ya había llegado mi abuela y mis tios. Mientras me ponía el vestido, mi mamá entró a mi cuarto y me dijo:

- Ya llegó la primera invitada. Es Julieta – no pude ocultar mi cara de sorprendida al escuchar su nombre. Hacía mucho que no me hablaba y que se había distanciado, por eso no esperaba que viniera. Me dirigí a la puerta y ahí estaba ella.

- Hola! Feliz cumpleaños – dijo abrazándome, luego me dio el regalo.

- Gracias, Juli. Qué bonito!!! – dije al ver el suéter azul que me había dado

- Te gusta? Espero haber conseguido tu talle.

- Definitivamente lo es. Bueno pasa, no te quedes ahí.

- Antes que nada te quiero decir que extrañaba hablar contigo

- Y por qué me ignorabas?

- Por culpa de mi orgullo. Pero te digo que odio que estemos distanciadas, por eso te pido perdón

- No, soy yo la que te lo tiene que pedir. Me porté pésimo contigo y no vale la pena arruinar nuestra amistad por eso. Luna y tú son mis mejores amigas y no quiero perderlas,

- Entonces estamos bien?

- Claro que si! Gracias por venir. – dije y nos abrazamos otra vez. Todo estaba saliendo bien.