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Doña madre ❤

¿Estás segura que tienes todo?
12:09 p.m.

Mamá, estoy desayunando. Si olvidé algo ya es tarde.
12:14 p.m.

Tu padre te manda saludos y dice que te cuides bien. Usa protección por si se da el caso.
12:14 p.m.

Mamá, que asco. No pienso perder mi virginidad en este lugar.
12:15 p.m.

—Escuché que esta noche habrá tormenta. —murmuró su amiga luego de haberse llevado una cucharada de puré a la boca.

—Eso espero, la lluvia me ayuda a dormir y me relaja. Me servirá para cuando compitamos mañana. —le respondió ella sintiendo que su celular vibraba nuevamente.

Doña madre ❤

Todo puede pasar en ese lugar hija.
12:16 p.m.

Solo procura no hacerme abuela antes de tiempo.
12:16 p.m.

  Eider rodó sus ojos con frustración dejando en visto a Eliza.

  ¿En serio creía que su preciada hija tendría sexo en medio de las competencias?. Siempre se centraba en dar lo mejor de sí misma antes que buscar a alguien con quién perder su virginidad. Además, las hormonas se volvían locas en esos días, debía tener cuidado de los chicos.

—Mi mamá cree que tendré sexo uno de estos días. —comentó Eider tapando su rostro con sus manos.

  Gianella y Leila, una de las chicas de su grupo, dejaron de lado su conversación para poder fijar su mirada en la morocha.

—¿Y no lo tendrás? —preguntó la rubia llevándose puré de papas a la boca.

  El lugar era un lío total. El comedor en sí era grande, pero los casi sesenta adolescentes que estaban allí dentro eran totalmente ruidosos. Pero la peor mesa sin duda alguna era la perteneciente al miserable grupo de HipHop que se encontraba a dos mesas de la suya. Algunos estaban sentados sobre la misma, como Hoseok, quien ni siquiera pertenecía a ese grupo ni a ningun otro, al igual que Jimin –quienes aún no tenía idea de cómo habían llegado hasta ahí–, y por su risa escandalosa ya los habían regañado más de una vez.

—No, claro que no —le respondió Eider dándole una mirada a sus espaldas y observando a los chicos que volvían a reír en voz alta. —. Cuándo se callarán.

—Les metería su propio pene en la boca. —murmuró la afroamericana y sus dos amigas la observaron con una mueca de desagrado.

—De acuerdo... evitando el tema de los penes en las bocas, ¿Eider, si sabes que en estas competencias la mayoría de adolescentes pierden la virginida? —volvió a hablar la rubia dejando de lado lo poco de comida que quedaba en su plato.

—Sí, claro que lo sé —respondió ella con clara timidez. —. Solo que no me gustaría perderla por algún reto o por alguna apuesta que hice. Además, quisiera sentirme cómoda con la otra persona.

  Leila asintió lentamente y ambas muchachas pegaron un salto, al igual que los demás en su mesa, en cuanto la de pelos locos dio un fuerte golpe con su mano contra la madera. Tomó pie y girándose en dirección a la mesa de chicos, gritó;

—¡Cierren la boca, malditos estúpidos!

  Eider en menos de un minuto recorrió con la mirada el lugar para asegurarse que ningún mayor estuviera entre ellos, soltó un suspiro en cuanto se dio cuenta que todos los entrenadores estaban fuera fumando un cigarro y riendo escandalosamente, tanto que hasta ni siquiera llegaron a escuchar la guerra de comentarios que se había formado allí dentro.

《𝕷𝖔𝖛𝖊𝖘𝖎𝖈𝖐 𝕲𝖎𝖗𝖑 ~ 𝕵𝖚𝖓𝖌𝖐𝖔𝖔𝖐》Where stories live. Discover now