2. CUENTO DE HADAS. Parte 1

7.8K 283 14
                                    

Primera parte.

Cuando mi madre me contó la historia de mi padre, se le cayeron unas lágrimas, después se las quitó con la mano y me dedicó una sonrisa. Ni las lágrimas eran falsas, ni la sonrisa tampoco. Cuando lleve a mi padre a casa los dos se quedaron mirando, hasta las personas a 10km de distancia notaron la electricidad que había entre los dos, pero no era electricidad mala, creo que ahí los dos se volvieron a enamorar perdidamente del otro. Ninguno de los dos da el paso, y aunque ya no tengan 20 años yo sé que se siguen queriendo como el primer día.

Cojo los libros de la bolsa, mientras voy andando para entrar al instituto. De repente me doy un golpe con alguien, y se me caen todos al suelo y se mezclan con las hojas de otro hombre. Me bajo un poco para poder recogerlos.

—Lo siento, iba despistada, no sé en qué estaba pensa—

Me corto yo misma cuando nos tocamos y nos miramos a los ojos. De repente el mundo se para, su mirada me tiene atrapada por completo, esos ojos marrones me tienen hipnotizada. Suspiro lentamente y vuelvo al mundo real.

—No, tranquila. He sido yo que con esto de las nuevas tecnologías...—Me señala el móvil.

Yo sonrío y asisto con la cabeza. Después niego y los sigo recogiendo. Lo miro de reojo, es muy guapo. Y que ojos...¿Pero que dices, Abby? Nada, todos somos guapos. Cada uno a su manera, para ya, estás en contra del amor, no te olvides. Si cada vez que ves a un chico guapo te tienes que enamorar, vamos mal...¿Pero qué enamorar? ¡Te debe sacar por lo menos 10 años! Ni de coña, Abby. No te dejes engañar, nunca te has enamorado y nunca lo harás.

—Lo siento, te he hecho perder tiempo de clase. Si quieres te puedo recompensar con un café algún día...— Dice levantándose.

Yo también me levanto y miro la hora, la verdad es que si, llego 12 minutos tarde a clase.

Niego con la cabeza. —No puedo, lo siento. Adiós.

Camina de frente y sin mirar atrás, Abby, ni se te ocurra mirar hacia atrás. Asisto con la cabeza y subo las escaleras para encontrarme con las puertas aún abiertas del instituto y entrar por el pasillo donde me encuentro con Anne y Marly, mis mejores amigas. Camino dejándolas atrás y ellas me siguen corriendo.

—Siempre te cierras a todo, Abby. Podrías disfrutar con algún chico. —Dice Marly.

Niego con la cabeza mientras camino más deprisa.

—Es verdad, Abby. ¿Pero has visto lo guapo que era? —Dice esta vez Anne.

— ¿También habéis visto que me saca como 10 años?

—Pero nena, ¿Qué importa eso? Si es guapo, es guapo. Le podrías haber dicho que sí. Nunca sabrás que es estar enamorada si te cierras siempre.

Me paro de golpe y me giro, mirándolas a los ojos.

—Nunca me quiero enamorar, y lo sabéis. Paso de vuestras historias, si queréis, todo para vosotras. Estoy totalmente en contra del amor, y así seguirá mi opinión, por lo menos, otros 18 años más. —Digo y me doy la vuelta mientras entro en clase.

                                                                                           *** 

—Nena, esta noche no puedes decir que no. —Dice Marly mientras me da una tarjeta.

Quito finalmente todos los libros que tengo en la taquilla y me los guardo en la bolsa. Cojo la tarjeta y me la quedo mirando. "StreapStrop", la disco más famosa de la ciudad.

—Prefiero quedarme en casa leyendo un libro.

—Anda ya, Abby. ¡Vive un poco la vida!

Me río y cierro la taquilla negando con la cabeza. Finalmente salgo de las puertas de este instituto para siempre.

Amor Prohibido [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora