¡ Caramelo ! MinSung

03

-Por favor Minho Hyung -Rogó el menor.

Había sido la quinta? Séptima vez que le rogaba a Minho para poder comprar algo que había visto en una tienda y le gusto.

-Hannie ya dije que no -Intento abrazar a Jisung pero fallo en el intento ya que este se corrió y puso una cara enojada.

-Bien! Entonces no me hable, no me busque y tampoco tendrá besos ni abrazos -Y cerro la puerta de un portazo.

-Esto no puede estar pasando -Se sentó en el sofá y paso sus manos por sus hebras castañas.

A veces Jisung podía parecer todo un chico de 20 años, maduro, responsable y demás pero cuando quería se comportaba como un bebé, era caprichoso y pedía cosas que Minho por obvias razones no iba a darle.

-No puedo creer que me haga hacer esto. -Salió de su hogar para dirigirse a la casa de su amigo donde el cree que puede llegar a estar su novio.

Sus pensamientos lo atraparon y en poco tiempo se encontraba frente una puerta de roble pintada de un color gris.

Tomó una bocanada de aire y toco el timbre la bella casa. Minutos más tarde se encontró con un rubio de unos metros más bajo que el.

-Minho Hyung -Sonrio - Que lo trae por aquí? -Me miro con curiosidad.

-Hola Félix -Imite la acción del rubio - Sabes si esta aquí Han? -Trate de mirar pero no me dejó.

-Oh -Agachó la cabeza -Sobre eso -Soltó una leve risita -Hannie llegó llorando y diciendo que no querías comprarle una cosa que había visto algo así era.

-Si ya se me lo pidió más de siete veces hoy -Suspire.

-Pasa esta en mi habitación con Binie -Se hizo a un lado y yo pase para subir a el cuarto encontrandome con ellos viendo videos de bandas?.

-Oh Minho que gusto verte aquí -Me miro para luego mirar al peli negro que se había dado vuelta al ver a su Hyung.

-Si a mi me da gusto verte pero vengo a buscar a cierta personita caprichosa -Fue al lugar donde se encontraba el menor y agarro su mano para así agradecerle a Changbin por cuidarlo.

-Suelteme -Cuando salieron de la casa de sus amigos rápidamente el peli negro se soltó bruscamente de el mayor.

-Jisung tienes 20 años ya no eres un niño para que estés haciendo berrinches cuando no te compro algo -Lo miro enojado.

-Lo odio -Le saco el dedo del medio y se dispuso a caminar solo.

Mentiría en grande si no dijiera que le dolió escuchar esa palabra y ver como hacia ese gesto obsceno.

Decidió dejarlo solo para que se tranquilizara.

Tenía inmensas ganas de llorar. Sus ojos marrones se cristalizaron y trato de aguantar el llanto fallando en el intento.

Llegó a su hogar y fue directamente a la habitación que compartía con el menor.

Podía tener 23 años pero eso no significaba que no pudiese llorar, en cambio estaba en todo su derecho.

Abrazo su almohada y a los pocos segundos se durmió con lágrimas secas sobre sus pómulos.

Ese día había sido realmente malo. Estaba peleado con Han. Tuvo que ordenar cosas por más de dos horas y cuando llegó el solo quería atención de su pareja, quería esos besos que lo llevaban al cielo, quería los abrazos que lo hacían sentir feliz y sobre todo quería pasar el rato con el que era el que más ocupaba su corazón y pensamientos.