Capítulo 14

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De la nada comienza a caer sobre mí un frío y apestoso ¡pescado! Es tan horrible quedar sepultada con este asqueroso olor que cuando yo salga, seguramente se habrá impregnado a mi cabello, a mi vestido, a mis mallas y a...al abrigo de Elián también.

Me olvidé por completo de él, pero con tantos problemas, mi cabeza está hecha un desastre. Así que supongo que es "normal" dentro de lo que cabe olvidarse de ciertas cosas. O personas.

Ahora ya me es más difícil escuchar que pasa, así que me resignaré a esperar a salir de aquí.

Casi es imperceptible que dejamos de avanzar. Afuera se oyen varias voces. Estoy tentada a salir para escuchar que pasa, pero eso sólo traería problemas, y ya de por sí tengo bastantes.

El tiempo se hace eterno y me parece que ya he estado sumergida en pescado por horas, hasta que alguien vacía el barril donde estoy y salgo. No puedo evitar una enorme bocanada de aire, ya que allá adentro me costaba respirar con todo ese apestoso olor.

Ahora estoy empapada, apestando a pez, con un terrible dolor de cabeza que me causa traer mil cosas en mi mente y muriendo de frío. ¡Genial, esto no podría ser peor!

Avanzamos entre las casas de la "ciudad flotante" tratando de que nadie nos vea. Nos detenemos y Bardo da la siguiente instrucción.

Veo que todos se lanzan discretamente al agua y dudo un poco en hacerlo.

-¿No vienes Lana?-me pregunta Elián.

-Claro que sí, sólo me preguntaba si el agua estaría igual de fría que el clima-respondo con una sonrisita estúpida. Me lanzo al agua y sigo a la compañía mientras pienso en mil cosas.

¡¿Pero que rayos sucede conmigo?! Normalmente no me comporto de una manera tan ridícula. Menos mal que nadie me vio.

Después de nadar un rato, nos encontramos debajo de una casa. Hay un pequeño espacio entre la casa y el agua, así que podemos salir a respirar. De arriba se abre algo que permite el paso de la luz.

-No iremos a entrar por...-mascullo.

-Aunque no lo creas "preciosa"-me dice Kili.

Entramos al exterior de una casa por el inodoro, algo que realmente me parece desagradable, aunque era la única manera de llegar.

Ya dentro de la casa cada quien toma un lugar mientras que Bardo y sus tres hijos nos dan abrigos.

Mientras doblo cuidadosamente el abrigo empapado de Elián, oigo pasos que se acercan hacia mí.

-Vaya, tratas con mucha delicadeza un simple pedazo de tela-dice Kili.

-¿Qué tiene de malo el que trate de ser amable con el hombre que me salvó la vida?-respondo.

-Entonces no creo que sea coincidencia que tu "novio" venga hacia acá.

-No es mi novio, y las circunstancias no son adecuadas para tener uno en este momento.

-Ajá, pero eso no cambia el hecho de que se está acercando y llegará en tres, dos, uno...

-Hola de nuevo Lana-saluda Elián tomando mi mano y besándola. No puedo evitar soltar una sonrisa nerviosa y sonrojarme.

-Ejem, ejem-carraspea Kili-Lana, aún no me has presentado a tu amigo.

-Ah, claro, casi lo olvido. Elián, te presento a mi hermano, Kili-digo.

-Mucho gusto-dice Elián con una pequeña reverencia.

-Oye, escuché que salvaste a mi hermanita ¿cómo fue eso?-dice Fili mientras llega inesperadamente. Yo le lanzo una mirada que dice "¡Ni se te ocurra hacerlo!", y el me reponde con una que dice "Ya lo hice"

Antes de que alguien diga algo yo me apresuro a terminar con el que podría ser el momento más incómodo de mi vida.

-¡Lamento interrumpir esta agradable conversación! Pero es que tenemos que revisar como va la herida de Kili.

-¿Tenemos?-se queja Fili.

-Sí, TENEMOS-espeto.

Los tres nos vamos a unas sillas que hay en un rincón y nos sentamos.

Mientras retiro el vendaje para revisar hago preguntas para evitar el tema de hace un rato.

-¿Todavía te duele?

-Un poco.

-¿Tienes molestias al caminar?

-Casi ninguna.

-¿Y qué me dices de...?

-¡Lana! Estoy bien, estás más preocupada que yo-exclama Kili.

-Creo que alguien quiere evitar un tema...-comenta Fili.

-Créanme, esto es igual de nuevo para mí como lo es para ustedes-suspiro.

-Y por primera vez desde que te conozco te sonrojas al hablar con un hombre-agrega Kili. Me desespero y devuelvo el golpe.

-¿Y cómo se llama?-pregunto arqueando una ceja.

-¿Quién?

-Bien sabes a quién me refiero-respondo y al ver su confusión continúo-Es muy linda ¿cómo se llama?

-No se de que hablas.

-Yo creo que sí, ¿cómo se llama?

-No hay manera de que hayas podido ver eso-dice abriendo los ojos como platos.

 -Pues...no solo ella vio-dice Fili.


Fanfic 1: Un viaje especialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora