Sentimientos reprimidos..?

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Bueno, es casi fin de semana y Rin no me a dirigido la palabra, sinceramente no sé por que... Fukase me dijo que tenia que ir donde Len a hacer un trabajo con él y Oliver, y aún que me costo, logre hacer que aceptará que fuera con él, de verdad quiero ver a Rin...

Fuimos a dejar a Mikuo donde mi mamá para que no molestara, luego de eso nos alistamos para ir a la casa de los Kagamine

~~

–Hey Fukase!– Dijo el chico Kagamine abriendo la puerta dando entrada a sus invitados –Oh, Hola Miku, viniste a ver a Rin?– Dijo sonriendo con una sonrisa acusadora, dando a entender que sabia mis motivos

–Hey, al menos dejame entrar– Dije haciendo un pequeño gesto de indignación, pero luego de eso suspire con una pequeña sonrisa

–No te recomiendo ir a su habitación, se prodria decir que... Esta intentado calmarse–

–No creo que sea tan malo... La e visto peor– La verdad me interesa saber a que se refiere Len con "intentando calmarse"

–Bien, sube las escaleras y veras su habitación, tiene un cartel que dice "no entrar"–

Asentí un poco emocionada, aun que es raro lo del cartel que dice "no entrar". No le tome tampoco mucha importancia y me dirigui hasta la habitación, iba a tocar la puerta pero estaba medio abierta y se encuchaba ruido proveniente de ese lugar

(imagínese que es la canción de "Lost one's weeping" xd)
Abrí lentamente la puerta y vi a Rin... ¿Cantando? Tenia una guitarra eléctrica como la que usa en el aula de música, esa melodia ya la conocía, pero nunca la había escuchado cantar así...

Miku entro lo más silenciosa posible a la habitación y se sento en la cama para escuchar esa melodía acompañada de una voz con mucho entusiasmo cada vez que seguia la letra de la canción.

–Por que no me dijiste que cantabas? Lo haces muy bien– Dijo Miku aplaudiendo al momento en que las pequeña rubia termino de entonar esa melodía, y la misma rápidamente se giro para notar la presencia de unos orbes azulados como el cielo acosandola desde si cama

–¿¡D-Desde cuando estas hay!?– Dijo muy avergonzada Rin, la verdad siempre canta para ella sola y tener a alguien que la escuche es un poco raro

–Para ser sincera... Creo que desde el principio–

El cerebro de la chica con la guitarra en las manos dejo de funcionar, le volvio a dar la espalda al sentir como su cara ardía y lo más seguro que esas risitas que se escuchaban detras de ella delataban que lo había notado. Sonrio al escuchar mejor las risitas detras de ella, al final era algo que amaba oir... Espera... ¿¡Amaba!? No, ella odiaba a esa chica y nada haria que cambiara de parecer.

Luego tendria una charla MUY amigable con su lindo gemelo.

–Q-Que diablos haces aquí Miku– Dijo con un poco de dificultad luego de acomodar las palabras en su cerebro

–Vamos~– Dijo la nombrada levantándose con pesadez de esa suave cama y diriguiendose hacia su "amiga" (su relación era un poco extraña a decir verdad) –No te enojes por eso, no es como si le fuera a decir a alguien– Decía mientras la abrazaba por detras haciendo que Rin entrara a la defensiva y la apartara bruscamente

Miku pego contra un ropero, se recostó en el entrecerrando sus ojos mientras inflaba sus cachetes y se cruzaba de brazos en un intento de parecer enojada. Rin solo la vio de re ojo y guardo su guitarra, luego de eso se sento en la cama viendo en dirección al techo con los ojos cerrados obviamente ignorando la muy fuerte y no tan invisible presencia de Miku hay dentro

¡Please, LISTEN TO ME..! ~Rinku~Where stories live. Discover now