Capítulo 10

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Shinsou estaba enfadado, mucho.

Veía a ese maldito chico de dientes raros abrazar a su pareja, mientras él bailaba con esa rubia inoportuna.

Le había costado conseguir de Kaminari fuese con él al baile. Sí es cierto que se cruzaron un par de veces, en los mundiales y cuando llegó a Hogwarts, pero siempre estaba con sus amigos, y nunca podía hablar con él tranquilamente.

Por eso se sorprendió al verle un día en el bosque llorando.

Se había acercado a él y le preguntó qué le pasaba, pero no quiso decirle su motivo para estar allí solo, le mencionó algo de un chico que no le hacía caso, pero no se enteró de la historia completa.

Fue entonces que le propuso ir al baile juntos. El joven se le hacía lindo, le gustaba la idea de poder conocerle más. No quería aprovecharse de su debilidad, sólo quería acercarse a él, un poco solamente.

No le dijo que sí de inmediato, pero unos días después, al cruzarse en un pasillo los dos solos, dijo que aceptaba ir con él al baile.

Hitoshi se sintió muy feliz en ese momento, pero todo se fue al traste, porque no era él el que hacía sonreír a Denki, y lo comprendió en el momento que vio su sonrojo al bailar con Sero.

—Disculpa, necesito dejar de bailar un rato —hizo una reverencia con la cabeza hacia Moe y salió de la pista de baile, yendo a por algún refresco.

El chico que había hecho llorar a Kaminari era ahora el que lo tenía entre sus brazos, y lo peor es que el menor se veía muy a gusto con él, algo que no sintió cuando Denki estaba tomado de su brazo.

La canción acabó, y con ello la magia para todos.

Kirishima vio que cambiaban de banda, y en ese momento Uraraka volvió, tomando la mano de Katsuki.

—Kats, vamos a tomar algo. Kiri nos vemos luego —le sonrió al chico y se llevó al rubio, dejando al pelirrojo solo.

—Hey Kiri, ¿qué tal? —Mina volvió contenta, ella y Moe habían alcanzado su propósito, así que ya podría dormir tranquila.

—Bien se... Se sintió bien —Kirishima sonrió sonrojado, olvidándose que hace unas semanas tenía un crush en Kazuho.

Mina asintió satisfecha y tomó su muñeca suavemente, yendo a la mesa que les correspondía. La compartían con el resto de campeones, pero Eijirou se sorprendió de ver a Shinsou allí solo, y con una cara larga.

—Esto... Shinsou, ¿ocurre algo?

—No, no pasa nada —contestó algo molesto, sin mirarles. Sus ojos solo podían fijarse en una persona, que había ido a por bebidas con alguien que, de nuevo, no era él.-De quién fue la idea, de la rubia o tuya.

Miró a Mina, que se puso nerviosa y no le contestó. No pensó que el campeón de Durmstrang fuese tan inteligente como para descubrir su plan. Sí es cierto que le hizo señas a Kamiji, pero no creía que las estuviese vigilando o algo por el estilo.

No se atrevió a contestarle de inmediato, mirando de reojo que Kaminari no había mirado de nuevo al chico desde que estaba con Sero. Se les veía reír como siempre, y eso la hacía feliz; pero tampoco pensó en que Shinsou se pudiese quedar solo.

—Sabes Denks... Lamento no haberte pedido de la mejor manera que vinieses conmigo al baile —Sero miró a su amigo, mientras se servía algo de ponche. El rubio le vio de reojo, pero no habló—. Te debo una disculpa en condiciones.

—No te preocupes por eso ahora Han, pero, debería volver con Shinsou. Vine con él y no quiero dejarle plantado.

El pelinegro asintió y se despidieron tras tomar unos pastelillos; Sero regresó con Kamiji, y Kaminari se acercó a la mesa en la que estaban sentados sus amigos junto a Hitoshi. Sintió algo tenso el ambiente cuando llegó, tendiéndole una bebida a su pareja mientras se sentaba a su lado.

Eijirou Kirishima y el Cáliz de FuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora