A pretty coincidence | NaTzu [G!P]

Capítulo 2: "Sorpresa"

Esto no puede ser tan malo, quizás tuvieron un mal inicio, quizás si conoces más a Nayeon te puede caer bien. Ahora te toca poner de tu parte para que este año no sea un infierno, pensó la taiwanesa masajeándose las sienes al ver a Nayeon acercarse con una radiante sonrisa.

-Iré a matarme, ya vuelvo - susurró Tzuyu yéndose a un lado.

-¡Buenas tardes! ¿Ustedes son los señores Chou? - preguntó la coreana haciendo una reverencia.

-¿Y tú eres Im Nayeon? - preguntó la madre de Tzuyu.

 -¡Sí! - respondió con entusiasmo mientras se reincorporaba - y ella es mi amiga Myoui Mina, un gusto por fin conocerlos.

Tzuyu no sabía si Nayeon la estaba ignorando o simplemente no se había dado cuenta de su existencia.

-Debes estar muy cansada por el viaje, ¿nos vamos ya? 

-Mina, ¿nos quieres acompañar? - añadió su padre.

-Muchas gracias señor, pero me están esperando en mi casa.

-Cuando quieras puedes visitar a tu amiga, eres bienvenida en nuestra casa.

-¡Hasta luego! ¡Estamos en contacto Nayeon! - se despidió Mina agitando su mano.

¿Dónde hay un cuchillo cuándo alguien lo necesita?, se preguntó Tzuyu caminando hacia Nayeon.

-Un gusto conocerte, mi nombre es Chou Tzuyu.

-Igualmente, mi nombre es Im Nayeon.

Ambas chicas hicieron como si fuera la primera vez que se ven.

De camino a casa, los padres de Tzuyu entablaron una conversación con Nayeon.

-No pareces estadounidense, ¿eres ehmm... - el señor dudó en preguntar - asiática?

-¡Sí! Soy coreana, hace unos años fui a estudiar al extranjero y justo haces unos meses vi que podía regresar por un año de intercambio.

-¿Por qué no te quedaste allí? - susurró Tzuyu lo suficientemente bajo para que sus padres no la escuchen pero sí Nayeon.

-Porque quería conocer chicas lindas como tú - le respondió en el oído.

-Parece que se están llevando muy bien - dijo la señora Chou - espero que sigan así, mi hija suele odiar a las personas.

-¿Por qué? - preguntó Nayeon.

-Porque respiran - respondió Tzuyu sonriendo y ladeando su cabeza.

La coreana tragó saliva y lentamente se fue a un extremo del asiento.

-Y... llegamos - dijo su padre estacionándose.

-Hija, enséñale la casa, tu padre y yo tenemos compras que hacer.

-Sé gentil con ella - añadió su madre susurrándole.

-Pasa - expresó con desanimo abriéndole la puerta.

-Esta es la sala, esta la cocina, el comedor, no te comas mi comida.

-Que casa tan bonita, ¿dónde dormiré? - preguntó emocionada.

-Conmigo, en mi cama - respondió pegándose a ella poniéndola contra la pared.

Nayeon, en vez de intimidarse, cruzó los brazos atrás del cuello de Tzuyu y acercó su rostro al de ella.

-Muéstrame dónde pasaremos las noches.

-Tsk - se quejó Tzuyu, separándose - dormirás en la habitación que era de mi hermano.

Era la primera vez que una chica no caía intimidada ante los encantos de la taiwanesa.