Capítulo 12: "Verdad"

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-Dahyun - susurraba Momo entre sueños - eres tan bonita...

Estaba tan profundamente dormida que no se percató que estaba al borde de la cama.

El ruido que provocó Momo cayéndose despertó a Chaeyoung.

-¿Qué pasó? - preguntó Chaeyoung viendo a Momo.

-El suelo estaba triste y fui a abrazarlo.

-Oh, ya veo - dijo la coreana cerrando los ojos.

Mientras Momo se levantaba e iba al baño, se percató de la hora.

-¡Dios! ¡Llegaremos tarde! ¡Oye Chaeyoung, es hora de despertar!

Ambas, alarmadas por la hora, se cambiaron y bajaron corriendo al primer piso.

-¡Abuelo! ¡Nos tenemos que ir, llegaremos tarde!

-¡Buenos días! - saludó Chaeyoung bajando las escaleras.

-Niñas, ¿A dónde llegarán tarde?

-¡A la preparatoria! - dijeron al unísono abriendo la puerta.

-¿Tienen clase los domingos? - preguntó el abuelo.

Ambas retrocedieron lentamente y se miraron la una a la otra.

-Es culpa de Chaeyoung, ella se equivocó - dijo Momo.

-¡Oye! ¡Eso es mentira! ¡No le crea!

-Conozco a Momo como si fuera mi hija, sé cuando miente.

Momo les sacó la lengua y subió a su habitación para cambiarse el uniforme.

-El desayuno estará listo en diez minutos.

Por otra parte, lejos de la casa de Momo, una adolorida Tzuyu se despertaba.

-Nota mental, no volver a tomar tanto.

Ella salió de su habitación y se dirigió a la cocina en busca de agua, al pasar por la habitación de Nayeon la vio sentada en su escritorio.

-Buenos días... - susurró cuando pasó.

-B-buenos días - le contestó Nayeon.

La taiwanesa decidió tomar una ducha de agua fría, pero antes de entrar le puso seguro a la puerta para evitar otro accidente con Nayeon.

Ya más fresca y más consiente, fue a prepararse algo de comer.

Las horas pasaron y Nayeon no se movía de su escritorio.

-Oye, ¿estás bien? - preguntó Tzuyu asomándose a la habitación de Nayeon.

La coreana negó con la cabeza mientras se llevaba un lápiz a la boca y lo mordía.

-No entiendo - se quejó - ¿Tú ya terminaste todas las tareas?

-Sí.

-¿Me enseñas?

-No.

A Tzuyu le encantaba molestar a Nayeon, solo para ver sus adorables pucheros.

-Ten, copia - dijo Tzuyu luego de unos minutos.

-¡No! - exclamó Nayeon - Q-quiero aprender.

-Uhm, como quieras.

Antes de irse, la taiwanesa le dio una ojeada a los problemas que resolvía Nayeon.

-Oye tonta - dijo yéndose a su habitación - deriva el resultado y así te saldrá.

-¡Ohhh! ¡Gracias!

A pretty coincidence | NaTzu [G!P]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora