Instagram Dramione

🌸74 (6to año)

(Aviso antes de la lectura, este fácilmente puede ser mi capituló favorita de todos mis Dramiones JAJJAJA así que les agradecería muchísimo si me pueden dejar su opinión al terminar de leerlo 🥺)

Usualmente el proceso de la selección de casas a cada inicio de año no me causabas especial emoción, aquello era casi como una lucha por "Quien tiene mejores candidatos" pero al ser niños de 11 años era difícil saber quiénes se volverían relevantes en el futuro.

Aún recuerdo mi selección y obviamente es algo muy especial, estaba más que segura que el sombrero me enviaría a Ravenclaw, después de leerme tantos libros en el verano sobre los fundadores y sus actitudes, era la opción más obvia.

Hasta la fecha me pregunto porque no quede allí, si lo veía en retrospectiva, Harry es un Gryffindor de pies a cabeza, Ron tenía todo un legado familiar que seguir, Draco es un orgulloso completamente digno de su uniforme verde, cada uno de ellos encajan en la descripción de su casa.

Pero no me pasa eso conmigo.

Una vez tuve la osadía de preguntarle a Dumbledore, estaba aún en primer año y todo estaba siendo más que desastroso.

—Una de las mayores virtudes del sombrero seleccionador, es que no mide tus virtudes en el momento en que te lo pones, si no que es capaz de ver el potencial que puedes llegar a tener—.

Aquellas palabras se habían clavado en mi mente desde entonces, era un juego mental imposible de descifrar ¿que se supone que estoy destinada a hacer?

Después de todo lo sucedido en con la profecía de Harry a finales del año pasado... me quedaba más que claro que el era el elegido, estaba destinado a salvar al mundo mágico y no puedo ni imaginarme la carga que esto ha de significar en el.

Porque lo veo en sus ojos, está cansado. La vida se ha encargado de quitarle todo aquello que alguna ves a apreciado, a todas aquellas personas que lo amaron, por más que yo lo vea como un hermano, realmente Harry nunca ha tenido una familia y cuando estuvo a punto de tenerla se la volvieron a arrebatar.

Es mi mejor amigo, el ha estado a mi lado desde que éramos un par de niñitos sin idea de lo que se nos vino encima.

Yo misma me prometí estar con el hasta el final, desde aquella discusión boba que tuvo con Ron en cuarto año cuando se dejaron de hablar por un tiempo, yo no puedo hacerle eso, me niego a dejarlo solo, ya lo estuvo por muchos años.

— Vámonos Mione, ya terminó —Era la voz del susodicho la que me  invitaba a irme.

Oh, todos se estaban levantando de sus asientos.

Repare en sonreír para no hacerle pensar que estaba mal o preocupada y nos encaminamos junto con Ron hacia la sala común.

Este último también me preocupaba un poco, se había mostrado un tanto distante y muy pensativo todo el camino en tren... quizás solo necesitamos descansar, todos lo necesitamos.

El alboroto al llegar era común todos los años, los niños pequeños asombrados y entusiasmados por esta nueva etapa de su vida le inyectaba un poco de vida a la fría torre y al ambiente.

Terminamos por sentarnos en los sillones, la plática era de lo más trivial, el típico comentario de "Ojalá este año sea más tranquilo que el pasado" por parte de Ron que nos hacía mirarnos entre nosotros, todos sabíamos que no iba a pasar, cada año supera al anterior y más siendo miembro del tan mencionado "Trío de Oro"

Lo único que me llamaba la atención era cierta tensión entre Ginny y Harry... ¿que tanto habrá pasado en la madriguera? Hoy mismo iba a interrogar a mi mejor amiga.

—Mira a quien tenemos aquí... a la amiga de las serpientes —.

Al instante sentí mi estomago revolverse, era McLaggen una de las personas más desagradables que había en todo el castillo.

Y por el tonito en que dijo esta frase me di cuenta que lo hacía con afán de burla.

— No empieces McLaggen —La áspera voz de Seamus resonó detrás de su amigo.

Para esta punto ya eran pasadas las 2 de la madrugada, en la sala solo quedábamos grupos pequeños de último y penúltimo año, así que la atención de todos se centró en la escena.

—Pero es verdad... ¿o alguien de aquí no se muere por escuchar que traes con la serpiente? —Extendió los brazos y dio una vuela mirando a todos los atentos, un silencio predominó después de su pregunta.

Nadie decía que estuviera de acuerdo con el... pero tampoco nadie lo negaba.

— Quien diría que uno de los pilares del "trío de oro" —Escupió esto último con mofa — Sería la primera en traicionar a nuestra casa... ¿defiendes acaso aquello Weasley? —La pregunta callo en Ron, los ojos de todos tardaron más en parpadear que en posarse en el.

¿Qué sentido tiene todo esto?

Ron me lanzó una mirada fría... nunca antes me había mirado así, nisiquiera cuando le parecía una sabelotodo insufrible, en primer año.

¿Acaso pensaba igual que McLaggen? Creía el que estaba traicionando a la casa.

Aquel tuvo que haber sido el minuto más largo de mi vida, todos en la sala conteníamos la respiración.

Pero las palabras nunca llegaron, bien dicen que el que calla otorga.

— Cormac, siéntate — No era una pregunta, era una indicación que le lanzó Dean Thomas, estaba sentado junto al sillón de Seamus.

— ¿Tú que piensas Harry? ¿No es aquel la misma persona que te molesto desde que te conoce? ¿No fue el primero en burlarse por los dementores en tercer año? —.

Eso había sido muy bajo, empezaba a sentir como mi mirada se volvía borrosa por la lagrimas que estaban condensándose en mis ojos, no sabría decir bien si eran de tristeza, de enojo o de impotencia.

¿Qué se le puede responder a eso? Amaría decir que no es verdad, que el ya cambio... pero es la misma excusa barata que cualquier persona pone al comportamiento de alguien más.

No quería ni iba a excusar lo cruel que fue Draco con Harry, con Ron, conmigo... pero estaba segura de que ya no era así, lo del andén de demostró a todos que se puede hacer las pases por un rato.

Pero claro, no es suficiente para ellos.

— McLaggen, me vas a disculpar pero no creo que haya persona en esta sala que haya puesto tanto esfuerzo en poner el nombre de nuestra casa en alto —Harry se levantó a la par que decía esto para estar a la misma altura que Cormac — No solo es la persona más inteligente de este colegio, si no que también es mi mejor amiga y estoy seguro que sin ella, yo estaría muerto desde hace mucho tiempo — Conectó su mirada con la mía —Y por ello, siempre voy a estar agradeció, Mione —.

Lo podía notar, el estaba luchando contra sus mismos pensamientos para decir eso, estaba luchando contra el pasado para no solo hacerle frente a McLaggen, si no también para perdonar a Draco.

El creador de todo este show retrocedió dos pasos ante la postura de Harry, pero no estoy segura qué pasó después porque sentí como alguien me tomo el hombro y me susurraba.

—Vámonos Herms —mientras me sacaba hacia las habitaciones.

Nota:
J.K Rowling whoooo???
No tienen una idea de lo mucho que ame escribir este capítulo 🥺.