🌸45 (5to año)

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-Ginny, detente- La pelirroja no había dejado de fastidiarme con el tema desde que íbamos en el tren de camino a Hogwarts.

-No, Granger, detente tú y ve a hablar con el pelos de elote -Una mueca de risa se hizo presente, claro que me había cansado pero sabía como hacerme reír de cualquier forma, aunque su expresión me decía que iba en serio.

-Ginevra, no tiene sentido, el seguramente se canso de mi, tiene motivos, hace mucho que no hablamos y... supongo que es tarde-Los pasillos del castillo me parecían cada vez más largos y oscuros, acababa de pasar la ceremonia de bienvenida y todos se habían ido a sus salas comunes, menos nosotras por que a Ginny se le ocurrió la genial idea de ir por un pastelillo a la cocina.

No me agradaba como es que explotaban a los elfos pero no parecían infelices del todo, me encargaría de ello después, por ahora me urgía llegar al dormitorio y dormir, estaba más que cansada.

-¿Ginny? -Me había sumergido tanto en mis pensamientos que no me habia dado cuenta de cuando la Weasley se fue... ¿me había abandonado?- ¡Ginevra! ¿Donde demonios estas? -Comencé a sentir pavor, la sensación de estar sola en un castillo casi interminable era horrible.

-No voy a salir hasta que admitas que te equivocaste -Grito desde un lugar distante

¿Admitir que me equivoque? ¿Porque le interesaría que hiciera aquello?

-Ginevra, sabes que sé que me equivoque -El guitar por los pasillos me parece más que extraño, estúpido.

-Pero no lo has admitido en voz alta- Rodee mis ojos, la pelirroja podría ser muy madura a veces, pero en estos momentos parece una niña de primer curso.

-¿Si lo digo vas a salir de donde sea que estés? -

-Quizás...- Bien, ya me había hartado del  jueguecito, quería volver ya a mi cuarto.

No es que me doliera admitirlo, en mi mente me lo había repetido como 10 veces, lo que me ardía era decirlo en voz alta, no soy es que tenga un gran ego pero en cosas como estas me cuesta saber cómo reaccionar.

-¡Yo, Hermione Granger, admito que me equivoque, Draco nunca quizo hacerme daño y solo cree cosas en mi cabeza ¿ahora estás feliz?

-Yo si -Alguien se acerco a mi por mi espalda y me susurró al oído, me quede petrificada mientras Draco me dedicaba una sonrisa y
se iba a su sala común

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