𝐒𝐎𝐔𝐋𝐌𝐀𝐓𝐄 ── 048:

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𝐒𝐎𝐔𝐋𝐌𝐀𝐓𝐄

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CHAPTHER FORTY-EIGHT:




—Maldita seas, ya quédate quieto.

—Que floja, ¿en una tercera de parte te desmayas o cómo?

—No se si te hayas enterado que yo no tengo una vida sexual activa, estoy tratando de comprometerme y me la estás poniendo difícil.

Chris está casi que muerto de la risa por mi falta de experiencia en el amplio tema de la intimidad.

—Está bien, la práctica hace al maestro.—Chris ya debe es de sentir pena de como colapso tan rápido.—Ay mi vida, tu tranquila, yo... ¿cómo era?

—Nervioso.

—Nervioso, sí.—no me voy a reír del fetiche de Chris con mi cabello, porque yo también acabo de descubrir que le he pasado la mano por su cabello unas diez mil veces ya.—Lo importante es que hicimos deporte.

—Tranquilo, dame tiempo, mañana inicia mi vida fitness y ahí si tendrás a una novia con la que lo harás toda la noche.—ay madre Isabelle, que cosas andas diciendo.

Chris se ríe casi que de mi.

—Belle, no hagas promesas que no puedes cumplir.

—Deja de amenazarme, y ya quítate de encima que si pesas.

Aparte ya son la una de la mañana, llegué al departamento apurada a buscar mis cosas para las clases de mañana, cuándo Chris se tomó muy enserio el darnos la bienvenida y cuándo me di cuenta, había perdido mi infinita paciencia sacando su camiseta.

No conocía que yo misma podía ser tan desesperada cuándo se trataba de intimidad, y el mismo Chris que la primera vez me dijo que lo haríamos despacio para no lastimarme, luego de la segunda vez apenas se acordaba de 'cuidarme', y bueno, yo no estaba ni de cerca de quejarme.

Aunque aún me cuesta adaptarme a él, sigue teniendo un cuerpo enorme a lado del mío, pero me tengo que acostumbrar, poco a poco me tengo que ir acostumbrando.

Y el cuerpo me duele como los mil demonios, pero bueno, son ciertos sacrificios que uno tiene que hacer.

—Ay maldita sea.—cuándo activo la alarma de mi celular, me dice que sonará en cinco horas, cinco horas de sueño para ir al trabajo un lunes.

Mañana me quedaré dormida tomando lista.

—¿Que pasó?

—Que ya es muy tarde, ¿te das cuenta lo que ocasionas?

—Yo no he hecho nada que tú no hayas querido hacer también.

—Ay Chris, que sacrificado, como sea, buenas noches, mañana tengo que tomarme unas veinte tazas de café para no dormir en el trabajo.

Me acomodo en la cama y puedo jurar que escuché a Chris decirme algo pero yo ya estaba en el más allá.

A la mañana siguiente, cuándo mi celular sonó, casi lo estrello contra la pared, me quité la sábana de encima y fui, casi arrastrada, hasta el baño.

No podía dejar de maldecir porque nunca duermo tarde, tengo un buen horario de sueño, pero como sea, no me arrepiento ni un segundo haber estado con Chris.

¿Dónde diablos estará Chris?

Cuándo me levanté no lo vi, no creo que se haya ido.

Busco entre mi ropa que ponerme ese día, lunes, el peor día que existe en la vida, me peino en cabello y lo alzo en una coleta, cuándo salgo de la habitación directo a la cocina, Chris y yo gritamos al vernos.

𝐒𝐎𝐔𝐋𝐌𝐀𝐓𝐄 ── chris evans [𝐓𝐄𝐑𝐌𝐈𝐍𝐀𝐃𝐀]Where stories live. Discover now