━━22: Sobre ti y sobre mí

Börja om från början
                                    

Aquellas palabras solo hicieron que Sigrid comenzara a replantearse sobre lo que ocurriría cuando ella pasase al trono, ¿sería la causante de muchas muertes también?

«No te estanques por mucho tiempo en lo que pudo haber sucedido, hija. —Le dijo Branden poco después—. El pasado no es la solución, solo recuerda el equilibrio de la vida. Lo que pasó no se puede deshacer, todo tiene un motivo. Encuentra tu propio motivo en el presente y sigue adelante, ¿puedes hacerlo?». Sigrid no respondió, dejó que su padre se marchara y cuando volvió a dormir, las pesadillas no la siguieron de nuevo.

En la mañana, Sigrid se sorprendió cuando no vio más el rostro de aquellos vikingos acechándola desde las sombras como lo habían estado haciendo las últimas semanas luego de lo ocurrido. Pensó que aquello tenía que ver con la plática que tuvo con Hipo y con su padre y mientras despertaba, se sintió un poco más relajada.

Sigrid sabía que las pesadillas probablemente seguirían ahí hasta el resto de sus días, que no era algo que pudiese superar incluso si comenzara a perdonarse a sí misma —Cosa que no había hecho, aún—. Pero sabía que necesitaba tiempo y espacio, liberarse de sus pesadillas sería más complicado, al recordar sus rostros, la sangre derramada y los fragmentos de lo que ocurrió en la batalla.

Debía de confiar en sí misma para poder avanzar.

Con un bostezo, se incorporó de la cama saliendo fuera del balcón donde vio a Hipo jugar con Chimuelo y Maléfico sobre el césped, en la zona delantera del castillo. Desde su posición escuchó como el vikingo les decía algo a ambos, que era respondido por un gruñido del Furia Nocturna tumbándolo sobre el césped y cayéndole encima. Pudo escuchar, quejas, gritos y risas que hicieron que a Sigrid se le curvaran los labios en una pequeña sonrisa al verlos jugar desde ahí, parecían tan felices que hacían que ella se sintiera de la misma forma.

¿En qué momento la mínima situación te hace sentir feliz?

Confundida, Sigrid salió de sus pensamientos al notar los orbes de Hipo mirar en su dirección, haciendo que sus mejillas se tornaran rojas. El vikingo alzó una mano para saludarla, que Sigrid respondió de la misma forma, antes de regresar dentro de la habitación, pues apenas había amanecido y no era nada agradable que el berkiano la estuviese viendo toda despeinada.

Una vez adentro, la morena se metió en los vestidores para vestirse y terminó escogiendo un vestido, con la tela de algodón color negro y de mangas largas, el cual tenía bordados de flores rojas y doradas en la parte central de la zona del pecho, el cuello del vestido formaba una «v» cuyo color era rojo y la falda era lisa, completamente negra con una capa de tela transparente del mismo color sobre esta, dándole más volumen a la falda. Su madre durante esos días le había estado insistiendo en que debía vestir de manera adecuada, incluso después de lo ocurrido y Sigrid sabía que lo mejor era no ver a la Reina enojada.

Cuando estuvo lista, salió de la habitación con cuidado y a duras penas logró escabullirse de los guardias que la esperaban para acompañarla hasta el comedor. Luego de lo ocurrido en la batalla, sus padres temían que los lores hicieran algo para saciar su ira, pues la noticia de que la habían hecho Señora de Nordvind no les había sentado para nada bien.

Cada que tenían la oportunidad, aquellos hombres insinuaban comentarios sobre el tema, expresando el completo desacuerdo que sentían de que alguien como ella «Una joven inmadura, que no tiene la mentalidad para hacer lo que es debido» tomara el control de una isla tan importante como lo era Nordvind; pues al tener ese título, la autoridad de la isla caía a manos de ella. Los habitantes de Nordvind por generaciones se habían mantenido viviendo sin gobernante alguno, desencadenando batallas, que tribus vikingas les invadieran y que la misma organización de la isla fuese un desastre. Al haberles ayudado, las personas de la isla decidieron que era tiempo de dejar la isla a manos de alguien que pudiese guiarlos por un mejor camino y al ver los sacrificios que Sigrid hizo, cedieron su autoridad, confiando en ella. Hecho que hizo enojar a los lores, pues esperaban que dicha autoridad fuese a ellos.

Crown | Hiccup Haddock ¹Där berättelser lever. Upptäck nu