El dolor de la verdad

Pies en polvorosa

Narradora

Desde todos lados salen estudiantes y profesores alarmados por el fuerte ruido del derrumbamiento.

—Todoroki-Kim sigue allí—grita alarmada Yaoyorozu.

Ven una silueta oscura salir del edificio y comenzar a correr.

—¡Maldito nerd!—grita Bakugo mientras con lágrimas en los ojos salta en dirección al villano.

Impulsándose con sus explosiones llega a donde está Deku y se abalanza sobre él para detenerlo.

Este lo detiene en el aire y con un suave movimiento de su mano lo lanza de vuelta al dormitorio, donde se estrella contra la pared y pierde el conocimiento.

Kirishima corre a ayudarlo mientras mira asustado a quien alguna vez admiró.

Aunque asustados y sin querer hacerle daño a su amigo todos se lanzan al ataque para evitar que Midoriya hulla de la UA.

—¡Denki!—grita la voz de Momo

El pikachu le lanzó uno de sus discos de dirección a Deku y este lo desvió con un movimiento de muñeca.

Todos se quedaron atónitos, pero eso no los detuvo.

Mineta y Aoyama lanzaron todos los ataques que pudieron, pensando que así causarían algún tipo de agotamiento por parte del villano, pero el único resultado que obtuvieron fue un sangrado en la cabeza y dolor de estómago respectivamente, ya que cada ataque era esquivado o desviado con extrema facilidad.

Creyendo que tenían una apertura tsuyu y jiro se lanzaron al ataque intentando inmovilizarlo.

La chica rana camuflada con el suelo se movía produciendo su ya conocido veneno paralizante, mientras la rockera enchufaba sus oídos a los amplificadores en sus manos y rodeaba a su excompañero.

Al comenzar el supuesto ataque sorpresa jiro amplificó su latido, pero nada más hacerlo salió despedida hacia los árboles a su izquierda.

Aquí por otro lado avanzaba oculta hasta que estuvo lo suficientemente cerca como para de un salto atrapar a Deku.

Anuló su camuflaje y de un brinco se acercó a él. Pero antes de tocarlo siquiera una fuerza invisible la envió directa a los escombros des edificio principal.

El cual estaba siendo rápidamente reconstruido por cementos.

Uraraka se dirigió al centro de interrogatorio para rescatar a cualquier herido en la zona.

—¿Hola?¿Hay alguien aquí? Vengo para ayudarlos.

—U-ra-ra-ka-san...—un suave susurro consigue llamar su atención, y ella se gira para ver una enorme bola de hielo derritiéndose lentamente.

—Todoroki-kun, aguanta ya te saco de allí—Roca tras roca U-ravity elevaba los escombros que tenían a su compañero atrapado.—. ¿Puedes moverte?

—Si, muchas gracias. ¿Dónde está Midoriya?—su voz pasa de la gratitud más sincera a la preocupación extrema.

—Todos están luchando para evitar que se vaya, pero es muy fuerte, hay que llamar a los pro-heroes.

—No puedo...

—¿Qué has dicho? Todoroki-kun—pregunta Uraraka confundida.

—No puedo hacerle daño.

La confusión de Ochaco se convierte en pena. E incapaz de pronunciar palabra se va a buscar a los profesores.

En el camino hasta la puerta de la academia se sigue desarrollando la feroz batalla de la clase 1A contra el actualmente conocido como asesino carmesí.

Solo quedan cuatro en pie.

Yaoyorozu tirada sobre un cañón lanza proyectiles que Deku desvía con la mirada.

Bakugo y Kirishima hacían ataques combinados, pero ninguno de los dos era capaz de tocarle ni un pelo al nerd.

El último en pie, aunque agotado, era Tokoyami. Él y dark shadow eran los quesos se habían podido acercar al villano, pero aún así no se había visto ni un rasguño en su piel pecosa.

Al ver una apertura y una salida fácil Deku comienza a correr a la salida, cuando...

Una cinta de la tela de Aizawa se aproxima a él por la derecha. La esquiva, y sabiendo que su quirk estaba siendo inutilizado salta detrás de un arbusto, buscando esconderse entre las hojas.

Los únicos pro-heroes disponibles son Aizawa, Mic y Midnight, quienes, al encontrarse y determinar la situación comienzan a ejecutar una estrategia casi impecable para capturarlo.

Mic grita con todas sus fuerzas para hacer a Deku salir de su escondite. Aizawa le quita su quirky antes de que se pueda dar cuenta midnight corre hacia él descubriendo su piel para dormirlo.

El plan habría salido bien de no ser porque no tuvieron en cuenta el conocimiento que Midoriya había estado apuntando en sus libretas durante toda su vida.

Todas sus debilidades y fortalezas estaban apuntadas en su cabeza.

Mic suelta su grito mortal que habría dejado a cualquier ser vivo sordo. Pero no ocurre nada.

Vuelve a gritar, pero ni un alma se mueve tras las hojas del arbusto.

Aizawa corre a comprobar la situación.

No hay nadie en el lugar donde antes estuvo el villano.

—A corrido a adentrarse en el bosque.

—Voy tras él.—decide velozmente la profesora.

Corriendo entre ramas, rocas y raíces el ya famoso Carmesí se adentra en el denso bosque de la UA, sin perder la pista de la valla que rodea el lugar.

Oye un sutil ruido de hojas, adicional al suyo, y al darse la vuelta ve a su profesora.

Sonríe y, de un salto, sube al límite del área y desaparece en el caos urbano.

—Midoriya-kun...—llama para si mismo Aizawa-sensei.

El sentimiento de decepción que sentía el profesor en el pecho no se debía a haber visto a su alumno como un villano, si no a pensar que él no había sido capaz de detenerlo y al pensar en cómo decírselo al resto de alumnos el poco aliento que le queda se le escapa.

A penas hay treinta metros entre la salida y e dormitorio de la clase 1A, pero Eraser tardó casi diez minutos en llegar a donde estaban esperándolo sus estudiantes, llenos de esperanza.

Pero al ver que su maestro llegaba cabiz bajo y arrastrando los pies todos supieron que pasaría mucho tiempo hasta que pudiesen ver a su compañero y amigo.

Todoroki estaba en la enfermería, recibiendo tratamiento de Recovery-girl en su pierna rota.

Con los trozos de corazón que no conseguía recomponer en su mano y el pecho perforado por un hueco negro y profundo que solo una persona, la misma que lo había hecho, podía llenar.
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Nos veremos en el próximo capítulo.
Lo siento por tardar tanto en actualizar, espero que os haya gustado.

Silver-Fears