|𝐍𝐨𝐬𝐨𝐭𝐫𝐨𝐬 𝐧𝐚𝐜𝐢𝐦𝐨𝐬 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐦𝐨𝐫𝐢𝐫...| ACTUALIZADA
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_____ James, de 18 años, afronta las atrocidades de la ciudad de Atlanta con su hermanito de 10 años, John. Ambos buscan refugio para vivir en un apoca...
Llegue al cuarto de juegos y me encontré sola en la habitación, la mayoría ya estaba durmiendo asi que comencé a buscar algún libro interesante para leer en los estantes
-hola...- el portazo y el saludo de esa persona hizo que me asustada y voltee a mirar
-dios...me asustaste. Hola, Shane-
-lo siento...- rio -...¿cómo estás de tu tobillo?-
-mejor, iba a cambiar la venda ahora en un rato- dije mostrándole el paquete de vendas y cintas
-dejame ver cómo esta- señaló la mesa de villar
-claro- fui hacia la mesa con un poco de dificultad y me senté en ella
Shane se agachó y saco mí vendaje anterior. Mí tobillo estaba hinchado, pero no morado. Eso era bueno
-no se ve mal, quizá no puedas correr tanto, pero, por lo menos no está fracturado. Pásame la venda-
Estiró su mano y le di la venda para que él hiciera el vendaje nuevo
-cuentame de ti...¿estudiabas?- me preguntó mientras rompía la bolsa con los dientes
-si...iba a la universidad- le respondí
-eso es bueno. ¿Que estudiabas en la universidad?- pregunto
-pues...¿me creerías si te digo para oficial de policía?- sonreí mientras apoyaba mis manos detrás de mi espalda y me miró sonriendo
-¿porque no creerte? he visto tus movimientos y has aprendido demasiado en poco tiempo- dijo terminando de ajustar mí vendaje con la cinta
-es una lástima que no pude cumplir mí sueño de ser policia- dije mientras él se levantaba y yo me incorporé
-te enseñaré lo básico. Diferentes tipos de armas, ataques y demás cosas. Soy muy buen instructor, así que cuando quieras, podría enseñarte-
-¿que otras cosas me enseñarás?- pregunté
Pero mí voz no sonó algo normal, sonó más a coqueteo. El vino me estaba haciendo efecto y al parecer, el que Shane se había tomado, también le estaba afectando
-¿que quieres que te enseñe, cariño?- apoyo sus manos a los costados de mí cadera
-lo que quieras enseñarme- sonreí mirando sus labios
Sin más que decir me beso. Agarre su nuca y él me sostuvo de la cintura. El beso de Shane fue apasionado y con mucha sensualidad. Poco a poco fui apoyando mi espalda en la mesa para que se terminará acostando sobre mi, sin dejar caer todo su peso en mi. Saco mi remera con brutalidad, él rápidamente se quitó la suya y comenzó a besar mi cuello
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