Help Me... (Justin Bieber y Tú) ( Novela Original)

Capítulo 33: "Fresas"

Rayos, no.

Mi madre no puede ser tan cruel conmigo para poder hacerme esto.

-¡Oseaaa, Lucky! ¡Piensas romperle la cara! -dijo la rubia que estaba a su lado dando pequeños saltos y haciendo que su perfume se regara más por el lugar. Lucas estaba gruñendo por lo bajo por el apodo que esta le dio y apuesto a que yo tenía la cara de pocker en este momento- Lleva esto a la habitación de tu hermana -le ordenó a Lucas estirándole un gran bolso.

-Llévalo tú, para algo te pusieron las piernas y las manos -dijo Lucas entrando a la casa y tirándose sobre un sofá haciendo que este lo hiciera rebotar.

-Pe-pero... ¡Oseaa, ubícate! ¡Me puedo romper una uña! -dijo la rubia entrando a la casa trotando hasta donde Lucas.

-Seguro traíste más, con tal bolso no lo dudo querida -le respondió con un tono gay y puso un cogín sobre su rostro.

Ella se quedó con la boca abierta y miró a Lucas con una mano en su cintura, pero este ni siquiera le hizo caso y empezó a fingir que estaba roncando.

Tosí falsamente para llamar la atención de la barbie.

-Upsi -llevó un mano a su boca- lo siento, nena. Soy Summer, un gusto -tendió su mano hacia mí.

La acepté aguantándome las ganas de vomitar- ___... -le dije y solté su mano rápidamente.

-¡Qué esperamos! ¡Vayamos a divertirnos! -corrió hasta las escaleras y se dirigió seguro a mi habitación.

-Maldito -le gruñí a Lucas- podías perderte en el camino para no hacerme sufrir lo que sufriré, pero claro... ya sé que no me quieres -dije haciéndome la víctima.

-No tendría ningún problema en perderme con ella -subió y bajó sus cejas y yo hice una mueca de asco- pero mamá me llamaba cada 5 minutos y tuve que venir.

-Eres un puerco -rodé los ojos.

Me dirigí a las escaleras sin más que decir y fui a la habitación de mamá.

-Mamá... -gruñí cuando entré a la habitación y la ví salir con un vestido muy elegante tal vez para ir a un muelle a cenar.

-¿Qué sucede? -preguntó poniéndose un zapato de tacón de color negro. Yo alcé una ceja como si fuera obvio- Oooohhh... ya veo que conociste a Summer... -sonrió un poco nerviosa.

-Sí, ¿quién es ella y qué hace aquí? -me lancé sobre los cogines de su cama como ella hizo anteriormente.

-Es la hija de una amiga que conocí hace mucho tiempo. La invité a venir porque sólo nos quedan 3 días aquí y no has salido a pasar un buen rato con nadie todavía -se hizo la buena madre.

Paciencia.

-Está bien. Veré si puedo llevarme bien con ella -me levanté de la cama- por cierto... ¿a dónde vas tan elegante? -subí y bajé mis cejas.

-Saldré con Jeremy -dijo y un poco de rubor apareció en sus mejillas- dejaré dinero sobre aquella mesa por si lo necesitas -se dirigió hacia mí y besó mi frente- y si vas a salir cuidate y avísale a Lucas -se dirigió a la puerta.

-Te quiero -le grité a mamá.

-Y yo a ti -oí sus tacones bajar por las escaleras.

Luego de 5 minutos me levanté de la cama y fui a mi habitación a ver que estaba haciendo Summer.

Abrí la puerta y ella salió de mi cuarto con sus manos detrás de la espalda.

-Tendré que irme niña -alcé una ceja- vendré mañana y tal vez te ayude a arreglar este desastre -se acercó a mí y me besó ambas mejillas haciendo que su pintalabios rojo pu.a se quedara marcado en mi cara- nos vemos - cuando se volteó dirigí mi vista a sus manos pero no había nada, solo las tenía juntas.

-Adiós -dije y me dirigí al baño para limpiar mi cara- que asco.

Cuando lavé mi cara me adentré a la ducha y tardé unos 10 minutos.

Salí y enrollé una toalla en mi cuerpo y salí del baño.

Busqué una ropa simple y volví a adentrarme al baño para cambiarme.

Terminé de cambiarme y me paré en la puerta.

Demonios. La rubia fresa tenía razón. Esto es un desastre.

Siento como unos brazos rodean mi cintura y una cabeza se acomoda en el espacio entre mi cuello y mi hombro derecho haciendo que diera un pequeño salto del susto.

-Hasta lo más horrible, con tal de que tu estés ahí puede convertirse en el mismo paraíso -dijo Justin y me volteé hacia él quedando a unos pocos centímetros.

-¿Qué? -pregunté riendo un poco nerviosa debido a la cercanía.

-Lo se... soy un cursi -dirigió una mano a su rostro y se lo frotó- pero así te gusto -sonrió.

Abrí mis ojos como platos y sentí mis mejillas arder.

-Psss. ¿Qué dices? ¡¿A MÍ!? JAJAJÁ... Sigue soñando -traté de parecer calmada pero la rapidez con la que lo dije arruinó mi plan.  Ahí me dí cuenta de la cercanía que teníamos y me alejé disimuladamente un poco de él.

-Pues sólo vivo la realidad -alzó sus hombros y me soltó para llevar sus manos detrás de su espalda.

-Lo que sea. ¿Qué haces aquí esta vez? -salí del espacio de la puerta y me dirigí a la cama para sentarme sobre esta.

Se sonrojó levemente- te traje un regalo -sonrió y se agachó frente a mí. Abrí mis ojos pensando una gran especie de locuras- no es lo que piensas -rió y respiró profundamente- ___... ¿Te gustaría salir conmigo?