Help Me... (Justin Bieber y Tú) ( Novela Original)

Capítulo 29: "Una muy mala noticia"

Para ser sincera esta mañana me sentía como si me hubieran pateado mil veces en la vagina, y además de eso mi ánimo estaba peor que el de mi mamá cuando no tomaba sus pastillas, y lo digo en serio.

En fin, me paré de mi cama y cuando crucé por enfrente del espejo me detuve y me miré. Vaya momento en el que decidí dormirme con el pelo mojado, ahora tendría que lavarlo otra vez para tratar de bajar esa jungla que se me formó en la cabeza.

Cuando terminé de mirar mi horrible reflejo mañanero me dirigí al baño para tomar una ducha y lavar mi pelo, otra vez.

Me quité el camizón que llevaba puesto como pijama y cuando quité mi ropa íntima que dí cuenta que en esta había una mancha de sangre.

Maldición.

Justo ahora cuando tengo la oportunidad de hacer algo con mi vida viene este amable señor Andrés y me quita todas mis esperanzas.

Amo mi jodida vida.

Tomé una ducha y lavé mi cabello como en 30 minutos, luego cuando terminé de ducharme me terminé de alistar y bajé a la primera planta.

Cuando terminé de bajar la escalera ví a Lucas salir por la puerta principal vistiendo de unas bermudas, una franela blanca y unos lentes de sol.

-¿A dónde vas? -pregunté frunciendo el ceño y este volteó para mirarme como si tuviera cara de idiota.

-A la playa, lenta -dijo utilizando el tono que utiliza cuando dice algo que considera obvio.

-Oh, señor perfecto, siento no haber utilizado mis poderes telépatas para leer su honorable mente y saber que iría a la playa -dije con tono sarcástico haciendo que este gruñera por lo bajo.

-No sé cómo todavía no he llegado a asesinarte mientras duermes -dijo y salió por la puerta.

Cuando iba a dirigirme a la cocina ví a mamá bajando las escaleras con un vestido de playa, unas sandalias, un gorro blanco y una gafas de sol.

Perfecto, mientras ellos pasan su día como reyes en la playa yo me quedaré aquí desangrándome como una cascada.

- ___ -dijo mi madre quitándose las gafas y miró mi atuendo- creí que Lucas te había avisado que iríamos a la playa -dijo frunciendo el ceño- LUCAS ANTONIO SMITH VEN ACÁ AHORA MISMO -gritó mi madre haciendo que mis oídos zumbaran pero de todas formas solté una leve risa ya que sabía que Lucas odiaba que lo llamaran por su segundo nombre.

-Mamá... sabes que no me gusta que me llames así -dijo Lucas rodando los ojos antes de quitarse las gafas.

-No, no, no -dijo mi madre rápidamente- ahora me dices por qué no despertaste a tu hermana -ordenó.

-Mami de mi alma -dijo Lucas acercándose a ella-  flor preciosa del universo -dijo pasando sus brazos por su espalda- ¿sabias que te amo? -dijo con una sonrisa burlona en su rostro.

-No me saltes con pendejadas Lucas Antonio -dijo mi madre. Definitivamente es la mejor.  No pude evitar soltar otra risita y Lucas frunció su ceño, pude notar que trataba de no soltar una maldición.

-Es que mi querida hermanita se veía tan adorable durmiendo que no quise despertarla -dijo volteando a verme.

-Sí claro, ni tu te lo cre...

-Ya basta -habló alto nuestra madre- no empiecen con sus peleas inmaduras y ya salgamos de aquí -se colocó sus gafas otra vez -más le vale no volver a hacer eso, ¿entendido? -le preguntó a Lucas.

-Sí mamá... -gruñó bajo.

-Bueno, ¿y usted señorita, que va a hacer? -me preguntó sacándome del momento de muecas con Lucas.

-Emm... Me quedaré aquí -dije sonrojándome- Andrés va a venir -dije y Lucas abrió sus ojos más de lo normal pero mamá me dedicó una sonrisa comprensiva.

-¡Me peleas por no despertar a la bella durmiente, pero a ella no le peleas por traer hombres a la casa! -exclamó con una voz más aguda, la que utilizaba cuando consideraba algo injusto.

-Sí hijo, sí -respondió mamá rodando los ojos y empujando a Lucas a la puerta- nos vemos cariño, cuídate -dijo mamá saliendo por la puerta lanzándome un beso.

Cuando ambos se fueron me dirigí a la cocina a preparar mi desayuno que consistía en huevos fritos con tocino y jugo de naranja.

Revisé que Justin no estuviera ahí ya que este acostumbraba a llegar en los momentos más inoportunos y cuando me aseguré de que no estaba me senté en el comedor y comencé a comer mi desayuno.

-Hola ___ -dijo Justin enfrente de mí haciendo que me atragantara con un pedazo de tocino.

-Mierda -exclamé tociendo y Justin se paró a ayudarme.

Que vergüenza Dios santísimo.

-Lo siento -dijo Justin cuando el trozo de tocino salió de mi garganta- no quería matarte -dijo y empezó a reír- ¡si te hubieras visto!

-Cállate imbecil -dije rodando los ojos y volviendo a lo mío- ¿qué rayos haces aquí?

-¿Sabes?, empezaré a considerar el "¿qué rayos haces aquí?" por un "¿Cómo estás sensual Justin?"-dijo haciendo comillas con sus dedos- estoy bien, gracias por preguntar. ¿Cómo estás tú ___? -iba a responder pero me interrumpió y siguió hablando- supongo que bien. Se que no has preguntado pero resulta que estaba aburrido y decidí venir a visitarte, por cierto, huele delicioso aquí -dijo parándose de la silla y empezó a olfatear el lugar como un perro.

-¿Gracias? -dije mirándolo.

-En serio, huele genial -me olfateó a mi y luego de fruncir el ceño alejé su cabeza con mi mano, sus ojos se pusieron un poco rojos- ¿de casualidad hay algo aquí que esté herido o que esté sangrando?

Jodida mierda, si pensaba que esto no podía ser peor estaba equivocada.

-Justin... -dije poniendome las manos en mi cara- por favor no me avergüences tanto -dije y sentí mi rostro calentarse.

-¿Eh? -preguntó frunciendo el ceño y yo le lancé una mirada asesina que hizo que recapacitara. El podía leer mi mente, no podía ser tan tonto. Claro, MI PERIODO JUSTIN, TENGO MI PERIODO- Ohhh, ya entiendo. Con razón huele así -dijo y volvió a sentarse en la silla- En fin, ¿quieres salir? Encontré a Christian por ahí y quedamos en hacer algo. Sería genial hacer algo los tres juntos, ¿no crees?

-Sí, sería genial -llevé mi plato al fregadero y lo lavé.

-Pues... ¿qué esperamos? -preguntó- vamos, nos está esperando en frente de la torre.

Salimos de la casa y nos dirigimos a la motocicleta de Justin para irnos al lugar en el que Chris se encontraba. Aunque ya no confiaba tanto en él, a nadie le haría daño tomar un helado tal vez.

Cuando bajamos de la moto vimos a Chris sentado en un banco con la mirada fija en la torre Eiffel, parecía que estaba preocupado y angustiado.

Al notar nuestra presencia se paró del banco rápidamente y nos saludó a ambos de una manera breve.

-De verdad siento lo que les diré, pero tengo una muy mala noticia, chicos. Aunque bueno, también hay una buena -dijo mirándome.

-¿Qué pasa Chris? -pregunté empezando a preocuparme y tomé su brazo levemente.

-La buena noticia es que tu padre está vivo -dijo y mi alma se llenó de alegría, aunque también de sorpresa y desesperación y Justin abrió un poco más sus ojos.

-¿Cuál es la mala? -preguntó Justin apretando su mandíbula.

-Bueno... -dijo pasando una mano por su pelo- la mala noticia es que intentarán chantajearte ___, y así torturarán a Justin por haber asesinado a Miguel, pero si no caes en sus chantajes matarán a tu padre, realmente siento decirte esto.

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Vayaaaaaa, no me había dado cuenta de todo lo que escribí xD.

*------* gracias por los 3k leídos y los +200 votos, en serio se los agradezco muchisisisisisisisimo (SV, ~♡°♡~) ♡♡♡. Sigan haciéndolo que me hacen feliz, ah.

-MariiBiebs*-*