Capítulo 1

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Ōkina Tsubasa

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Ōkina Tsubasa

El entrenador tenía razón, por más que suplique al club de volei femenino para entrar, no me aceptaron, me dijeron "Papelito manda", así que ahora estoy en el lugar menos vergonzoso que puedo estar, en club de voleibol masculino. La razón era simple, porque no quiero que las chicas de allá me señalen diciendo "oye, ella no es la chica que la confundieron con un chico solo por su nombre?" o, aun peor, empezarían un rumor diciendo que yo podría ser transexual. Mi cabeza estaba llena de posibilidades y todas eran malas así que la única opción que más me convenía era quedarme aquí hasta que sea la hora de salida.

Miré de reojo a las únicas chicas que estaban aquí para comprobar si no eran unas chismosas: una tenía el aspecto muy sería como para que le gusten los chismes y la otra tenía la apariencia de una chica tímida y era bastante claro que le entraba pánico con solo hablar con una persona. Me sentí un poco aliviada ninguna de ellas comenzarían un chisme sobre mí.

Hasta un cierto tiempo en mi aua preparatoria y secundaria nunca tuve problemas de que me confundieran con un chico, pero desde que reapareció ese anime "Capitán Tsubasa" todo el mundo piensa que ese nombre es para hombres. ¡Cómo lo detesto!

Otra cosa que detesto de mis antiguos club de volei era que, no entiendo cómo, mis compañeras les gustaban estar en club de deporte PERO no les gustaba sudar ni cansarse, cómo las soporté en la secundaria, y cuando creí que en el preparatoria Masayoshi, pensé que nunca más las iba volver a ver pero la sorpresa fue cuando me las encontré cara a cara con ellas y tenía que hacer una sonrisa falsa y fingir que era un gusto encontrarme con ellas. Yo no soy perfecta, soy una más o menos, pero fallar en cada pase, hacer un servicio pésimo, apenas saltar unos 5 cm del piso, era para llorar y siempre eramos el hazme reír de las demás equipo y no solo las chicas, los chicos del Masayoshi también se reían.

Lo bueno es que apenas comenzó Agosto y bye bye Masayoshi y hola Karasuno (que resultó ser algo peor). 

Y el chico de los cabellos anaranjado me hacia recordar a las chicas cada vez que fallaba en un pase del chico del cabello negro, y este lo reclamaba de forma tan gracioso que deseaba que fallará en todos los pases para poder reírme mientras me tapaba la boca.

Luego se me prendió el foquito. Saqué mi celular y comencé a grabarlo para publicar en cualquier sitio. Pero dejó de ser gracioso cuando en el pase que falló volara directamente a mí y cayera justo en mi mano donde tenia el celular haciendo que se me soltara de mi mano y cayera al piso bruscamente y para rematar el balón lo aplastó. 

Hoy recién entendí porqué no se debe traer celulares a clases.

Recogí mi celular apresurada para verificar que estaba bien pero no, por más que intenté prenderlo seguía en la pantalla negra.

—¿Estas bien?—se me acercaron los dos.

—¡No!—estaba muy alterada—.Mi celular no responde... 

—Déjame ver—el pelo naranja tomó mi celular y intentó prenderlo o hacer algo pero fue inútil.

—¡Lo haces mal Hinata!¡Dame eso!—ahora el de los cabellos negros tenía mi celular—.El único método para prender un celular que se apagó por un golpe es con otro golpe.

Este chico estaba mal de la cabeza. Pero antes de que pudiera quitarlo de la mano le dio un fuerte golpe.

—¡¿QUÉ HACES I...?!—prendió. Le arranché de la mano y verifiqué que funcionaba bien. Suspiré aliviada estaba como si nada y funcionaba mucho mejor que antes. Agradecí a los chicos por eso.

—¿Tú eres nueva?—preguntó el bajito—. Es que no sabíamos que iba a venir una gerente nueva. El entrenador dijo que vendría un chico, Okina Tsubasa pero no dijo una chica, y me emociono por conocerlo—le brillaban sus ojos—. Seguro es una persona muy grande y fuerte, incluyendo su nombre es un buen lema para Karasuno. Que envidia—eso ultimo lo dijo emocionado y entusiasmado pero le quite todo eso con cuatro simples palabras.

—Yo soy Okina Tsubasa.

—Yo soy Okina Tsubasa

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Que quede claro que ya terminé de ver la segunda temporada y estoy en duda si ver la tercera.

Bueno, espero que les haya gustado.



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