Nuestros caminos (Roomie 3)

Capítulo 1 - Inglaterra

"Capítulo muy, muy, MUY largo, espero jo se aburran mis amores. Lo volví a hacer con mucho cariño" ❤️🥺

"Aclarando la cosas, todo esto pasa antes de que Matt y Jane se conozcan, aquí va a narrar su inicio. Esto es antes de MNR"
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Tan, tan, tan, tan, tan.

Las puntas de los tacones comienzan a subir las escaleras y yo imploro que no se acerque, pero cada vez que esa punta de aguja resuena en el suelo, hace que mi jaqueca aumente.

— ¡Pork!, ¡vas a perder tu vuelo, maldición! — grita mi castaña hermana del otro lado de la puerta.

Aprieto mi almohada a los lados de mi cabeza.

— ¡Matt, tengo entrenamiento, apúrate!

Lanzo la almohada.

—Dame cinco minutos y estoy abajo — digo mirando al techo.

Casi puedo oír cómo trata de calmarse, Sus tacones bajan las escaleras y respiro.

— ¿Cómo te sacaré? — pregunto silenciosamente viendo a la chica desnuda a mi lado. Pero creo que lo pensaré después, me levanto y comienzo a vestirme.

Mamá me había propuesto unas vacaciones en Inglaterra, y ¿cómo decirle que no?

—Vanessa — digo tocando su espalda, pero la chica parece muerta — Vanessa — la muevo más fuerte.

— ¿Vanessa? — pregunta ella muy confundida.

Ese era su nombre ¿no?

—Ammm... te tienes que ir — digo tratando de fingir una sonrisa.

Ella me la devuelve.

— ¡Matt, apura tu alcohólico trasero!— grita Pinki desde abajo.

—Ven — digo tomándola de la mano — toma tu ropa, rápido.

Ella hace lo que puede y me sigue medio desnuda, abro la habitación de Abby y camino hacia el balcón.

—Vas a tener que saltar — le digo mirando los arbustos.

Ella solo rie.

—No es broma.

Y su sonrisa se va.

—Estas de juego ¿no?

—No, y tienes diez segundos — digo mirando la puerta.

—No voy a hacer eso —dice poniéndose su vestido.

—Cinco — digo mirándola.

Y casi golpeándome, salta y cae en un arbusto.

— ¡Eres un hijo de...

Y cierro la puerta.

— ¡Imbécil! — grita Abby abriendo la puerta mirándome enojada.

—Buenos días a ti también — respondo sonriéndole mientras recargo mi brazo en la puerta.

***

Caminar por el aeropuerto con una resaca, jamás es nada bueno. Pero mamá se había enojado porque estaba borracho y me había retrasado, que en vez de tomar el jet, tomaré un vuelo normal. Vaya, eso sonó muy niño rico.

—Matt — Pinki me mira.

—Abby — digo sonriéndole.

—Pareces un muerto — me mira de arriba abajo.

—Gracias — digo subiendo mis lentes oscuros.

Seguimos caminando y puedo observar como muchos, pero muchos chicos voltean hacia mi hermana y muy descaradamente.