No me arrepiento

323 52 2
                                    



Seokjin estaba perturbado viendo al hombre que creía muerto golpear desenfrenadamente a Lee Sunjae. No recuerda el momento exacto en el que Jeon Jungkook se adentró a la cabaña y mucho menos cuando los golpes comenzaron. Lee intentaba defenderse, pero Jeon no parecía ceder.

Jungkook no podía detenerse y mucho menos teniendo presente las imágenes mentales de todo lo que ese hombre le había hecho a Yoongi. Jeon estaba odiando ver las condiciones en las que se encontraba el menor. La tortura era el arma segura de Lee, pero Yoongi no cedió hasta que supo que Jungkook estaba ahí. Sus nudillos poco a poco se iban manchando de sangre y no tenía ninguna intención de detenerse.

Seokjin no sabía cómo reaccionar. Su hermano estaba inconsciente. Jungkook se suponía que estaba muerto y yacía frente a ellos golpeando a Lee más vivo que nunca y su padre lucía perdido y peor que antes, y el, tenía todo el cuerpo adolorido.

Sus manos dolían. Llevaba mucho tiempo en esa posición y sus manos fuertemente amarradas le provocan picazón y un dolor agudo. La baja temperatura y que estuviera empapado era aún peor. Quizá estaba alucinando o todo se trataba de un plan, pero sentía un cosquilleo rodeando sus muñecas como si algo estuviera cortando o aliviando su dolor. Quería hablar, sin embargo, lo único que lograba escucharse eran sus balbuceos inentendibles. Sunjae se encargó de silenciarlo con un paño en la boca, un paño muy bien apretado.

Frustrado ve a su padre, este estaba viendo fijamente a Yoongi. El rey temía cerrar los ojos y ya no ver a su hijo menor y cuando conectan sus miradas, Seokjin ve la derrota en sus ojos.

—P-piedad... —pide Sunjae y Jungkook se detiene para mirarlo fríamente y darle un golpe seco en la nariz.

—Pudiste detener toda tu mierda mucho antes. No esperes que tenga piedad de ti. Namjoon, regresa a tu forma humana.

Seokjin frunce el ceño y se congela al sentir el impacto de una respiración cálida en su cuello y recién ahí, el príncipe siente el alivio de un par de manos encargándose de quitar las cuerdas que lo mantenían atado. Cuando Kim termina de quitarlas procede a quitar el paño de su boca.

—Sé que tienes preguntas. Lo sé, pero antes te sacaré de aquí —le susurra Namjoon y Seokjin asiente impactado de ver al moreno otra vez.

—¡Yo sabía que me traerías problemas debí matarte cuando tuve la oportunidad! —escupe Sunjae contra el suelo luego de la golpiza que Jeon le había dado.

Namjoon medio sonríe al escuchar al mayor.

—Quien iba a pensar que aquel niño inocente y pueblerino... cinco años después de ayudarlo me estaría casi asfixiando. Cómo cambian las cosas...

—Debí sospecharlo en aquel entonces. Pero era demasiado inocente para pensar que un hombre "amable" podría hacer daño —musita Jungkook presionando con su pie el cuello del mayor—. Se terminó el juego —su mirada viaja por toda la habitación y ve a los hombres quietos mirándolo—. ¡Dejen de mirarme como si fueran a orinarse encima! —gruñe provocando que los presentes se estremezcan y su mirada recae en uno en específico—. Deja de temblar y haz algo útil por tu rey.

El hombre temeroso asiente y se acerca lentamente.

—Me asegure de romper las amarras, lo único que debes hacer es ayudarlo a incorporarse. No me juegues sucio o lo pagarás, y el resto manténganse en sus lugares o me divertiré torturándolos. Namjoon ponme atención ve con Yoongi y con mucho cuidado quita las cadenas.

Namjoon asiente un poco temeroso de hacerle más daño al príncipe menor, las cadenas estaban aferradas a la piel del pequeño cuerpo.

El príncipe mayor estaba odiando la horrible sensación de tener las piernas entumecidas así que cuando por fin logra estabilizarse, sin pensarlo dos veces se acerca a Namjoon para ayudar a liberar a su hermano. Seokjin entendía la desesperación de Jungkook, pero Jeon no podía liberar a Yoongi sin bajar la guardia. Por lo que se mantenía ansioso intercalando su mirada entre los mayores y los esclavos de Lee.

Universos ➠KOOKGIWhere stories live. Discover now