—¿Quieres ir a mi casa entonces? —Gastó una pequeña broma al mismo tiempo que Liam lo miraba molesto sin encontrarle lo divertido al asunto—. Bien, tú ganas, me vestiré. —Rodó los ojos y tomó un pañuelo para limpiar su abdomen.

Liam continuó intentando organizar todo de nuevo. —Creo que con esto queda pagado la “deuda”.

—Claro que no. —Zayn comenzó a reír y el castaño lo miró confundido—. Tú me has prometido una noche entera. Además, este no era mi plan. Yo no acostumbro dejarme follar tan fácil.

—¿Qué quieres decir?

Terminó de ponerse la ropa y fue hacia Liam para ayudarlo a ordenar. —Yo tenía que ser quien dominara. —Decía con total naturalidad mientras levantaba libros del piso.

—Puedes olvidarte de esa idea.

—¿Por qué? ¿Me dirás que no te gusta ahora? —Se reía de la situación. Dejó de juntar cosas y se acercó aún más hacia Liam, tomándolo por la espalda y juntando su cintura a la parte trasera del chico—. Te juro que te va a gustar, bonito. —Dijo en su oído para después besar el mismo con lentitud.  

Liam sintió un escalofrío y le fue imposible negarse a las caricias del moreno, que al parecer sabía perfectamente las cosas que tenía que hacer para tenerlo a sus pies.

 Comenzaron a dejarse llevar, pronto la boca de Zayn comenzó a dirigirse hacia el cuello del chico, donde se encargaba de succionarlo y dejar pequeños moretones sobre éste.

La puerta fue golpeada varias veces, haciéndolos reaccionar instantáneamente. Liam se separó lo más que pudo de Zayn y limpió su cuello de cualquier resto de saliva que hubiera quedado.  Volvieron a golpear la puerta.

—Abre la ventana. —Mencionó Liam claramente preocupado.

Zayn tardó en hacerlo lo que éste le pedía. Estaba muy divertido con la situación, caminó lentamente hacia la ventana y la abrió sin prisa alguna.

Se acomodó la ropa, miró la oficina asegurándose de que no hubiera nada que los delatara y abrió la puerta dando un profundo respiro. —Te he dicho que nadie me moles… —Calló al momento en el que se dio cuenta que no se trataba de su secretaría.

Fuera de la oficina, un chico rubio con una sonrisa encantadora lo observaba un poco apenado. —Hola. —Le dijo y sobresalió su acento irlandés.

Liam no respondió al instante. Se tornó completamente rojo por la idea de que probablemente ese chico había escuchado lo que hablaba con Zayn apenas segundos antes. —Ho-ola. —Balbuceó sintiéndose como el mayor idiota en el mundo.

El moreno escuchó la voz de un chico y automáticamente miró para descubrir de quién se trataba. En cuanto lo miró se dio cuenta de que era un chico hermoso quien se encontraba en la puerta, de que era probablemente el chico más guapo que había visto en mucho tiempo. Se puso completamente serio ante la presencia del chico, pues se había quedado atontado mirándolo.

—Perdón por molestar. —Volvió a sonreír como sólo él podía hacerlo—. Me han dicho que aquí puedo encontrar al doctor Tomlinson.

—¿Louis? Ah, sí. Pero hoy ha salido temprano, no creo que vuelva por aquí hasta mañana. —Sintió alivio al darse cuenta de que al parecer el chico no había notado nada extraño.

—Oh, ¿En serio? —Lució decepcionado—. ¿Y tú me podrías ayudar a localizarlo? Tengo un asunto pendiente con él y me gustaría poder contactarlo lo más pronto posible.

Zayn seguía mirándolo desde una esquina, y trataba de analizar hasta el más mínimo detalle de ese hermoso chico. Estaba completamente hipnotizado.

Poisonous Rose (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora