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 Capítulo 1

Me levanto por el sonido de la alarma, la ruidosa y molesta alarma. Salgo de la cama con el típico humor de un lunes por la mañana. Me lavo la cara y me miro al espejo, no estoy tan mal para haber dormido unas pocas horas, anoche me quede hablando con mi mejor amiga hasta las tantas de la noche aun sabiendo que hoy tenía que levantarme temprano, escucho los gritos de mi padre avisándonos de que debemos bajar, mi hermano pequeño Matías es el que llama a la puerta de mi habitación cuando me estoy vistiendo.

- ¡YA VOY! - Grito al sentir el insistente repiqueteo en la puerta de los débiles nudillos de mi hermano.

Con tan solo 6 años ya es más bicho que otro cualquiera, es muy terremoto, demasiado activo para mi gusto, pero es muy listo, el primero de su clase, por eso es un poco más tímido y tiene un círculo reducido de amigos que se reduce a Luis, su mejor amigo y Shania, su mejor amiga. Sus rizos marrones de dejan entrever por la puerta al tiempo en el que cojo mi mochila para salir, abro la puerta del tirón y salgo para encontrarme con el medio metro de mi hermano, vestido de chándal, una cosa poco común en él.

- ¿Qué te has puesto? - Pregunto, mientras bajamos las escaleras.

- Papá me ha obligado a ponerme esto porque el entrenador le ha dicho que me tengo que poner ropa adecuada- dice con una mueca de disgusto en el rostro.

Asiento con la cabeza en comprensión, se lo mucho que le molesta ir vestido así, le gustan los vaqueros y las camisas.

-Buenos días papá- lo saludo con un beso en la mejilla y cojo el desayuno de media mañana y lo meto en la mochila.

Salimos de casa, pero antes pasamos para soltar a mi hermano en su colegio, sus amigos lo esperan en la puerta.

Después de despedirnos de él emprendemos el camino al instituto. Mi mejor amiga Dayana, me espera en la entrada moviendo el pie impaciente, como de costumbre, a su lado esta Carlos un amigo desde la guardería, con el que he crecido.

Los dos miran el coche al llegar y exponen una gran sonrisa cuando me ven bajar.

Me despido de mi padre que me da un beso antes de salir, y me dirijo hasta la entrada y situarme a su lado, saludándolos con dos besos.

-Buenos días, ¿Qué tal el finde? - pregunto, aunque parezca un poco increíble no he estado con ellos, estuve en casa de mis abuelos en un pueblo apartado de la ciudad.

- Te perdiste el fiestón de bienvenida- dice Day

- Eso es verdad- lo corrobora Carlos.

- ¿Qué fiesta de bienvenida de quién? - pregunto desconcertada, aunque esto suele ser normal que me entere de las cosas la última incluso después del incidente.

-Pues de los hermanos Miller, unos guapos, no, guapísimos estadounidenses que han llegado a la ciudad. - empieza Day- El primero, el más grande, es Luke, tiene 19 años, está estudiando empresariales, es el más serio de los tres, pero el más amable por así decirlo, luego esta, Aaron es el mediano con 18 años, es el más fiestero, por lo que pudimos ver y el más mujeriego y por ultimo esta Ethan, es el más pequeño con 17 años, un dios griego que encima tiene lo intelectual, aunque todas quieren estar con él no se interesó en ninguna en toda la noche.

- ¿Ya has terminado el informe agente del FBI?, solo te ha faltado el DNI, por Dios. -

- No seas tonta encima que te lo cuento todo. – se queja.

- Es hora de entrar, Day, en almuerzo hablamos – ruedo los ojos, entrando en el instituto.

Carlos nos acompaña in hacer comentarios, aunque ya sabemos que le gusta tanto el chisme cómo a Dayana.

Los hombres de VenusWhere stories live. Discover now